Capítulo 15: El planeta del tesoro

1.1K 117 2
                                    

Kiara's Pov

Después de un rato tumbada bocarriba abrí los ojos. Fue como si no hubiera pasado nada. No sentía el dolor del disparo. Estaba totalmente activa y renovada. Entonces me percaté de la oscuridad que había en el ambiente, y ví por una escotilla cerca del techo que era de noche.

Conseguí subir y ví que los piratas habían hecho un campamento frente al búnker en el que estaba yo. Tenían a Jim, Delbert, Ben y Amelia atados a un árbol y Onu se encargaba de vigilar el campamento por si alguien se atrevía a atacar.

Entonces salté y me quedé sentada en el suelo un rato. Encontré una lámpara de aceite y la encendí iluminando todo el lugar. Entonces ví que alrededor de mi camisa había una venda gigantesca que envolvía todo mi torso. Tenía manchas de sangre.

- Muy bien, ahora necesito algo para cubrirme- Dije buscando algo por la habitación hasta que encontré una chaqueta marrón, se parecía a la de Jim- Bingo!-

Corrí a ponérmela. Me estaba grande, pero sería bastante como para esconter la venda.

- Vale, ahora necesito un arma- Andé alrededor de la habitación hasta que opté por un bastón de madera que tuve que cortar con un engranaje que encontré en el suelo- Esto puede ayudarme a cortar la cuerda del árbol- Susurré guardando en el bolsillo aquel objeto.

Entonces apagué la lámpara de aceite y salí por la rejilla cercana al techo lo más silenciosa posible. Me escabullí entre las sombras y llegué al campamento sin hacer ningún ruido.

Jim's Pov

Ninguno de nosotros podía dormir, al menos, a quienes nos habían atado al árbol nos encontrábamos pendientes del búnker, intentando pensar que todo saldría bien. Pero realmente, en el fondo, todos sabíamos que no.

Nadie sabía quién había disparado a Kiara, nadie sabía qué había pasado exactamente, y aunque Silver buscaba culpables, ninguno salió a la luz.

Entonces sentimos menos presión por parte de las cuerdas y nos miramos extrañados hasta que nos dimos cuenta de que nos habían soltado. Entonces una sombra se puse frente a nosotros y nos indicó posando un dedo sobre sus labios que mantuviéramos silencio, luego nos pidió que la siguiéramos, pero nos quedamos quietos.

- No nos iremos de aquí, no pienso dejar a Kiara atrás- Dije en voz baja diciendo lo que todo el grupo pensaba.

Entonces la sombra se acercó a mi oreja y susurró- Ella está bien.

- ¿Kia...?- Pero no me dió tiempo a preguntar, porque la sombra me había tomado la mano y me empujaba hacia la oscuridad para huír de ahí.

Atravesamos la oscuridad hasta llegar a una zona bastante apartada de dónde nos habían capturado, un lugar cubierto de árboles en el que sería imposible encontrarnos.

- ¿Quién eres?- Preguntó Amelia en voz baja viendo que ya estábamos a salvo.

La sombra tomó dos pierdas y las golpeó sobre un palo con un trozo de tela encendiendo un pequeño fuego que le entregó a la capitana. Entonces, se quitó una capucha para que pudiéramos verla...

- Kiara, estás bien, cómo, cómo es...- Dije elevando un poco el tono de voz.

Ella solo sonrió como si nada hubiera pasado y tomó mi mano. Había cogido mi chaqueta, la que dejé en el búnker.

- Hace falta algo más que una pistola para acabar conmigo- Contestó bajando el volumen.

La capitana se quedó de piedra, al igual que Delbert y Ben, que la miraban como si un muerto acabase de resucitar, y es que, al fin y al cabo, es lo que acababa de suceder.

- Bueno, sé que ahora tendréis muchas preguntar, pero hay que escapar de aquí lo más rápido posible, y para ello necesitamos un barco, el de la tripulación de Silver está infestado, y no sé vosotros, pero yo no quiero recibir otro disparo- Dijo como si nada avanzando entre las hojas sin soltar mi mano- Nuestra única oportunidad, es el botín de los mil mundos.

- Pero para llegar hasta ahí necesitamos el mapa, y no lo tenemos- Dijo Delbert dudando erróneamente de Kiara, que sacó de un bolsillo la esfera y se la lanzó.

Esta chica es increíble.

- ¿Sabéis abrirlo?- Preguntó sin dejar de avanzar.

- Yo sí- Contesté soltando sin querer su mano y tomando la esfera, que emitió una luz envolvente y creó un camino de luz que debíamos seguir.

Entonces los cinco seguimos la estela en silencio hasta donde nos llevase...

El planeta del tesoroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora