-RUBIUS-
-Necesitamos hablar.
Vegetta asintió y con su mano me indico que me sentara a su lado.
-Hay algo que no sabes...-Me observo-. Hace algunos meses, cuando regresaba a casa después de ir a minar, me encontré con algunos carteles dentro de casa...
-Okay...sigue...
-Primero debes jurarme que nadie más sabrá de esto.
Me observo un momento para después asentir.
-Bien. Me invitaban a pertenecer a cierto grupo, diciendo que yo era una persona oscura y que era el indicado para eso –Trague duro-. Días después, dos chicos llegaron a mi casa y me abordaron diciendo: "Ahora eres uno de nosotros, eres nuestro hermano" No sabía que significaba aquello hasta esa noche.
Abrió la boca, pero al segundo la cerro. ¿Eso que quería decir?
-Yo...yo pertenezco a la...H-hermandad Oscura –Admití-. Yo soy el tercer miembro de ella y creo que me echaran...
En ese momento, soltó mi mano para después levantarse...
- ¿Bromeas? –Dijo frunciendo el ceño-.
Me quede en silencio, admitiendo la verdad.
-Eso quiere decir que ¿Tú...tú explotaste mi puerta todo este tiempo? –Dijo-.
Negué con la cabeza.
-No siempre era yo, pero si, si lo he hecho...-Admitirlo dolía más de lo que pensaba-. Pero te juro que solo fueron algunas ocasiones, además tenía que hacer lo que decía...
No termine. Cubrí mi boca con la palma de mi mano. De ninguna manera Vegetta se podía enterar quienes eran los otros dos chicos, por más odio que le tuviera a Guillermo, no podía hacerlo.
-Dime algo que hayas echo y que a todos los haya sorprendido...
Me quede pensando en sus palabras, buscando en mi memoria uno de los tantos actos que había cometido, la pregunta era ¿Cuál era el peor? Para mi todos lo eran.
-Yo exploté el molino –Dije-. Ese día fue divertido, de alguna manera...
Al recordarlo, sonreí. Sin duda, extrañaría hacer eso si me echaban, pero prefería mil veces estar con Vegetta que pertenecer a la tonta Hermandad Oscura.
-Fue una gran explosión, debo admitirlo –Contesto-. Pero eso está mal Doblas y lo sabes...
Asentí
-Lo siento...
-Ven acá –Dijo mientras me jalaba para que me sentara sobre sus piernas-. No me importa tu pasado –Dijo-. Lo único que sé es que te quiero y que quiero ser tu presente y tu futuro –Sonreí-. Eres lo que siempre busque y ni creas que te dejare ir.Sin pensarlo más, lo bese. Había pensado que todo el tema de Willy por fin había sido superado, pero me equivocaba, eso apenas era el comienzo.
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- ¡Estas fuera! –Grito-.
Fargan y yo lo miramos atónitos.
-No lo puedes hacer...
-Willy, tío, no lo hagas...-Comenzaba a decir Fargan-.
-Te dije que si no te alejabas de Vegetta seria tu fin...-Sonrió-. Ya no hay vuelta atrás.
-No es mi culpa que Vegetta no te quiera –Dije de vuelta-. ¡Acéptalo de una puta vez!
- ¡Vete a la mierda! –Escupió-. Esto no se va a quedar así...
-No te tengo miedo, Guillermo.
Su mirada estaba cargada de odio y todo era dedicado a mí.
-Corre chico, corre porque lo que está a punto de pasar en Karmaland ni siquiera te lo imaginas –Susurro-. Si Vegetta no es para mí, no será para nadie.
-No te atrevas a tocarlo...
- ¿Por qué no mejor vas y le preguntas si me extraña? –Lo mire confundido-. Dile si aún recuerda cuando follabamos en su cama.
Apreté los puños. ¿Vegetta había follado con Willy? Eso era falso ¿Verdad?
-Ya no sabes ni que inventar –Conteste irritado-. No vales mi tiempo...
-Pregúntaselo –Insistió-. Dile si aún recuerda como gritaba su nombre, porque yo sí.
Sin más, dio media vuelta y salió de la cabaña con Fargan detrás.
La rabia comenzaba a surgir. No podía creer lo que Willy decía, simplemente parecía ser irreal, aun así, estaba oficialmente fuera de la Hermandad Oscura.
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•IMPOSIBLE• [RUBEGETTA/RUBIUSPLAY]
RomanceEn un mundo donde todo era caos y destrucción, apareció un Ángel; el cual poseía un demonio dentro. No fue hasta la llegada de sus hermanos que todo comenzó a oscurecer, todo comenzó a perder...vida. Si aquel chico de ojos violetas no podía salvar...