•ＩＭＰＯＳＩＢＬＥ• [RUBEGETTA/RUBIUSPLAY]

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 18

   MARATON 2/3

   Su lengua recorría cada espacio de mi boca, eso realmente me ponía.
   -Follame, follame como nunca –Le susurre entre besos-.
   Y sin darme tiempo a reaccionar, alzo mis manos por encima de mi cabeza, haciéndome sentir, su polla en mi pierna.
   -Te voy a follar tan duro, que mañana no podrás ni siquiera sentarte...
   Eso basto para que mi amiguito se despertara del todo.
   -Enséñame lo que sabes hacer...
   Sin previo aviso, tomo su cinturón y lo comenzó a enredar entre mis manos y la cabecera de la cama.
   -Quiero que Vegetta te escuche gemir mi nombre...
   De un movimiento, saco del todo mi pantalón llevándose con él mi ropa interior, dejándome desnudo y a su merced. Este hombre me encantaba.
   -Eres tan hermoso –Dijo haciendo que un sonrojo me tomara por sorpresa-. Eres perfecto, Rub...
   Con paso lento, se acercó hasta mí y tomándome de mis tobillos me jalo a su encuentro, haciendo que el cinturón me apretara las muñecas. Realmente era excitante.
   -Serás mío, hasta la muerte...
   Y me beso.

-MESES ANTES-

-AURON-

   Su mirada estaba fija en él, pero eso no era lo que me molestaba. Más bien, lo que no me dejaba de dar vueltas en la cabeza era como lo veía. El deseo lo nublaba y ni hablar de la baba que estaba derramando por él.
   <<Me cagaba en todo>>
   - ¡Vegetta! –Grite de pronto. Al segundo su mirada había pasado de su cuerpo a mi rostro-. Deja de mirarlo, coño.
   Segundos después, todos rompieron en una risa escandalosa, excepto él y yo.
   - ¿Cuál es tu problema? –Contesto cortante-.
   Chasqueé la lengua y sonreí.
   -Tú, tú eres mi puto problema –Su mirada se oscureció-. ¿Quedo claro?
   La tensión se sentía en el aire y en ese punto, ya todos habían dejado de reír.
   -Venga ya, Auroncito. Vámonos –Los dedos de Luzu me tomaban del brazo, pero en mis planes no estaba irme-.
   La atracción que sentía por Rubius, casi se había vuelto una obsesión. Nunca nadie me había echo sentir así de vivo con una mirada, y mucho menos con una sonrisa. Todos los días me levantaba con el propósito de verlo, de hacerlo sonreír con cualquier bobada o simplemente de admirarlo cuando estuviéramos con nuestros amigos.
   Rubius era el tipo de chico que te lastimaría y a pesar de saberlo, luchas contra la corriente para estar con él, para obtener, aunque sea una mirada, una simple muestra de...amor.

   Rubius era el viento de verano que te golpeaba en la cara, aquel olor a tierra mojada después de la lluvia; era el arcoíris después de la tormenta; el café de mi mañana; la luna de mi noche. Era aquella luz en la oscuridad que anhelaba y que no pensaba dejar ir. Rubius era la pieza que mi corazón busco durante años y ahora que lo conocía, no pensaba dejarlo ir.
   -Rubius... –Dijo hasta entonces Vegetta-. Nos vamos.
   Todos comenzaron a mirarse entre sí, pero yo estaba demasiado ocupado idealizando como matar a alguien en ese preciso momento.
   -Él no ira a ningún lado contigo –Mi voz sonó firme y dura-. No eres su puto dueño para decirle que hacer y qué no.
   - ¿Acaso te estoy pidiendo tu opinión? –Escupió con coraje-. Rubius es mío, deja tus tonterías de lado, Auron.
   - ¡Que no es tuyo, coño! –Pronto, todas las miradas estaban sobre mí-. ¡Rubius no es de nadie!
   - ¡Si Rubius no es mío, no será de nadie! –Grito y sin esperar respuesta alguna de mi parte, tomo a Rubius del brazo y lo arrastro taberna fuera-.
   Podía sentir como todo aumentaba de temperatura, mientras corría detrás de ellos, pero antes de seguir con la mierda de plan que tenía, mis pies simplemente se detuvieron.
   Delante de mí, Rubius sujetaba a Vegetta del cuello, mientras se fundían en un beso y mi corazón lo único que podía hacer, era romperse.
   <<Lo último que recuerdo, era tener mi corazón en una mano y una botella de vino en la otra. Incluso si rompes mi corazón, ten por seguro que seguirá latiendo por ti.>>

*Créditos de la imagen a quien corresponda*

¡Espero les este gustando! <3

-A 🖤