La Magia Del Amor.

1- El castigo

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Finalmente tomé asiento después de limpiar ese poco confeti, estuve un tiempo intentando iniciar una conversación con las personas a mi alrededor pero nadie parecía con intenciones de hacerlo hasta que crucé un par de palabras con Sunset Shimmer.

Sabía unas cuantas cosas sobre ella, lo más resaltante además de que muchos ya la tenían tachada como una rompe corazones era que al parecer no se dedicaba a la gran cosa, solías verla con su chaqueta de cuero intimidando a los demás, durmiendo en clases o siendo ella.

Muchos no sabían cómo demonios aún no la habían expulsado y la verdad, yo no estaba de acuerdo con ello porque si llegaban a expulsar a Sunset por su comportamiento rebelde, no tardarían mucho en expulsarme por mis increíbles fiestas, así que no, prefería que las cosas se mantuvieran así.

Castigos simples que duraban de semanas a incluso un par de meses pero no expulsiones.

Cabe resaltar que esto era gracias a la directora Celestia, ella siempre prefería los castigos, si el poder lo tuviera su hermana Luna, probablemente ya no estudiara aquí y estaría mendigando bajo un puente.

Ok, tal vez eso fue un poco exagerado.

- Te ves muy pensativa - comentó la pelirroja cerca de mí.

- Oh sí, solo imaginaba mi probable vida bajo un puente - dije con total naturalidad mientras sonreía levemente.

Esto la hizo reír levemente, eso me gusta, normalmente la gente no entiende mis bromas y me llaman rara - Bueno señorita Pie... Sabrás que para mí es muy común estar en esta sala de castigo... -

- Vaya sorpresa - comentó con cierto sarcasmo una chica de cabello azúl oscuro no muy lejos de nosotras.

A ella también la conocía, la estudiante de honor, Twilight Sparkle, ¿Qué hacía aquí? ¿Acaso se metió en problemas? Eso sería una clara señal del fin del mundo.

Logré notar como Sunset la miró de reojo con una sonrisa burlona y le lanzaba un beso, a esa acción Twilight simplemente rodó los ojos y siguió leyendo su libro entonces la pelirroja luego volver a mirarme - Como decía, aunque es algo común para mí, no te he visto mucho a ti por aquí, ¿Qué hiciste para acabar aquí? -

Normalmente soy una persona despistada, osea en mí lo más destacado era lo extrovertida, no la inteligencia, no me doy cuenta de algunas cosas y algunas veces me tomaba las cosas muy literalmente pero en este caso, no había que ser muy inteligente para darme cuenta que Sunset me estaba coqueteando.

¿Debería seguirle el juego? No lo sé, jamás he tenido una pareja, nunca lo había visto como una posibilidad, no podía negar que la pelirroja frente a mí era bastante sexy... Tal vez solo haga el intento... Un segundo, ella hizo uno pregunta, ¿Qué era? Oh, claro...

- ¿No te enteraste? Casi media escuela debe saberlo ya, de hecho algunos de los que están aquí castigados con nosotras, están por la misma razón que yo -

- ¿Por la misma que tú? Nononononono, nosotros más bien somos cómplices, en este caso tú eres la mente maestra - me dijo desde el fondo del salón una chica de cabello multicolor.

A ella la conocía bien, Rainbow Dash, capitana de cualquier equipo deportivo que tenía esta escuela, era bastante talentosa en eso aunque bastante descuidada y floja con las demás cosas, y justo como Sunset hace unos segundos, Rainbow llevaba al menos días coqueteandome, cosa que me halagaba pero aún dudaba de intentarlo.

- Bueno, bueno... Tienes razón, es mi culpa en su mayoría por organizar esa fiesta en el gimnasio de la escuela pero creo que exageran un poco, solo fue una pequeña reunión, además era la última hora de clases - me defendí mientras sonreía levemente.