La Magia Del Amor.

4 - Estereotipos

💎

Ya iban 3 días cumpliendo mi castigo junto a esta rubia, cada día más largo que el anterior porque en ese silencio total en el que nos encontrábamos siempre en la biblioteca hacía que pareciera que el tiempo iba endemoniadamente lento.

Bien, definitivamente no quería hablar con ella porque eso era muy probable que llevara a más problemas pero no encontraba otra manera de hacer que el castigo no pareciera tan largo.

Así que en cierto punto de este día aclaré mi garganta intentando captar la atención de la campesina - Bien, aún no planeo disculparme por lo sucedido y ni creas que en algún momento lo haré pero creo que no podemos seguir todo el castigo simplemente intentando fingir que la otra no está -

- Oh claro que podemos, solo debes esforzarte y verás que lo lograremos - me dijo ella como respuesta y luego siguió concentrada en acomodar libros.

Agh, realmente me desesperaba.

¿Tenía que ser tan terriblemente honesta?

Yo ya me había rebajado un poco intentando iniciar una conversación con ella pero si ella lo prefería de está manera pues que así sea...

Me concentré en mi trabajo de acomodar libros y me dedique a pensar en lo desesperante que era eso, llevábamos 3 días haciendo esto porque nosotras acomodabamos los libros y al día siguiente muchos de los libros estaban en estantes diferentes.

Era tan molesto.

Pero tenía que hacerlo mientras durara el castigo y por lo menos no era el almacén.

Le expliqué a mis padres lo del castigo y recibí un pequeño regaño de su parte, lo clásico de que una señorita intachable como yo, no podía darse el lujo de manchar su reputación de esa forma.

Aveces era tan molesto eso.

También hablé con mi hermanita Sweetie Belle para explicarle que mientras estuviera en el castigo no podía acompañarla de regreso a la casa.

Aunque quedé aliviada por ese lado ya que ella me dijo que no tenía que preocuparme porque se había conseguido un par de amigas que la acompañaban.

Le dije que me gustaría que el sábado invite a sus amigas a casa para que pueda conocerlas ya que necesitaba agradecerles eso pero volviendo a mi situación actual.

Otra vez sentía que el tiempo estaba yendo mortalmente lento y literalmente estaba a punto de golpear mi cabeza repetidas veces con un libro hasta que esté mismo se me cayó.

Bufé y me agaché para agarrarlo pero terminé chocando cabezas con la rubia que al parecer también se había agachado.

- ¡Auch! ¡Ten cuidado torpe! - exclamé mientras me agarraba la zona afectada por el golpe.

- ¿Torpe? ¿Todavía tengo la consideración de intentar ayudarte y me dices así? ¡No es mi culpa que parezcas ciega y no te hayas dado cuenta de que yo también me agaché para tomar el libro! -

Maldición... Applejack tenía un punto y no podía negarselo por lo cual deje escapar un suspiro de fastidio mientras tomaba el libro y luego lo colocaba en su lugar - Sí, tienes razón perdóname -

No puedo creer que de verdad acabo de disculparme con ella.

Es inaudito, la primera en pedir disculpas tuvo que haber sido ella no yo.

- Wow, que raro, la realeza pidiéndole disculpas a la plebe - declaró ella con sarcasmo mientras seguía acomodando libros.

- Oye, el sarcasmo está de más. Hasta yo sé reconocer cuando me equivoqué así que no hace falta que me lo restriegues en la cara, ¿Bien? - dije con algo de molestia.