La Magia Del Amor.

34 - Nervios

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Estaba bastante nerviosa...

De hecho no sabía cómo podía estar tan nerviosa, no, sí lo sabía... Hoy no solo era una cita con Dash, hoy iba a decirle que de alguna manera, yo había comenzado a sentir algo por ella...

No podía asegurar que estaba enamorada de ella pero al menos sí me gustaba un poco aunque sea, era difícil admitirlo, tanto que ya había pasado más de una semana de mi relación y la única persona...

Bueno, no persona... A la única especie a la que le había podido revelar lo que sentía era a mi conejo mascota Angel, de resto no lo podía ni decir en voz alta contra el espejo lo cual era un verdadero dilema porque si no podía decirlo ni estando sola...

¿Cómo sería capaz de decírselo a Rainbow?

Sin embargo me había preparado muy bien para la cita...

Cita...

Esta sería mi primera cita romántica con alguien y sería nada más y nada menos que con una chica, si mis padres conservadores lo supieran definitivamente perderían la cabeza, probablemente me encerrarían en la casa y me prohibirían salir de ella hasta que cambiara mi mentalidad y si no la cambiaba me meterían a un internado o a un convento.

Pero podía estar agradecida con que mi hermano menor me iba a cubrir por ese lado, él iba a inventar una excusa creíble con respecto a mi ausencia para que mis padres no estuvieran molestando y tal vez llamarme o incluso llegar al lugar de la cita para ver con quién estaba o qué hacía.

Después de todo, yo nunca había sido fan de salir los fines de semana, cuando conseguí mi trabajo de medio tiempo en el refugio solo salía cuando era algo relacionado con el trabajo o una emergencia de resto casi ni salía, ni siquiera con amigos porque nunca he tenido muchos amigos.

Así que si ahora se llegaban a enterar de que había salido un sábado a un lugar que no era el trabajo, comenzarían a hacer preguntas, Zephyr nunca ha sido la persona más inteligente del mundo pero realmente espero que al menos que por esta ocasión pueda inventar una excusa lo suficientemente buena para mantener a nuestros padres a raya.

Porque sí, sé que antes había dicho que mis padres parecían querer más a mi hermano menor que a mí y que a veces parecía no importarles pero eso no significaba que no fueran sobreprotectores.

Pero dejando eso de lado y regresando al asunto más importante...

Esta sería mi primera cita... Me había preparado muy bien según yo, elegí el mejor vestido que tenía en mi armario arregle mi cabello de una forma diferente a como lo uso usualmente y me aseguré de estar muy presentable una hora antes de la cita.

Para luego tragar saliva algo nerviosa tomando algo de comida que había preparado para la cita y había guardado muy bien en el refrigerador para que mis padres no lo pudieran encontrar tan fácilmente, tomando el valor suficiente antes de escabullirme por la puerta trasera de la casa mientras toda la familia estaba en la sala principal viendo unas películas por una idea que había tenido Zephyr y que yo había dicho que no iba a estar con ellos porque me sentía algo mal.

Entonces salí de la casa y me fuí hasta el punto en donde me debía encontrar con Rainbow, había llegado un par de minutos antes hasta el lugar, esperaba no tener que estar mucho tiempo esperando porque me había arreglado mucho para esta cita solo pensando en sorprender a Rainbow pero había olvidado el detalle de que ella no sería la única impresionada y tal vez iba a terminar con muchas miradas encima por mi apariencia.

Al parecer no había sido una buen idea tratar de impresionar, a mí jamás me ha gustado tener toda la atención... Comencé a jugar nerviosamente con mis manos mientras veía fijamente la canasta donde había traído la comida.