Capitulo 26: Juntos.

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Habían transcurrido alrededor de dos horas desde la noticia que Sky había hecho llegar a oídos de Bloom. La pelirroja aún no podía creer que su pequeña ahijada tuviese la marca de Valtor, se suponía que lo habían dejado en la dimensión omega de nuevo, su cabeza no lograba razonar la manera en que podría haber salido de allí y luego haber ayudado a las Trix.

La reunión entre ambas parejas de monarcas se había establecido para ese mismo día a la cena, lo que significaba que probablemente deberían quedarse en el reino del Sol, cosa que no les causaba molestia alguna pero, sí cierto tipo de incertidumbre peor tener que abandonar el suyo propio de nuevo, a sabiendas de que aún ocultaban la verdad sobre el embarazo de la reina.

–¿No crees que ya debería haber despertado? –murmuró el rubio mientras jugueteaba con los dedos de la mano de su esposa, quien se encontraba bastante concentrada en intentar peinar a su hija con su mano restante.

No lo sé en realidad, le quité su llama, su cuerpo debe habituarse a ello.

El revoloteo en los párpados de la pequeña princesa fue la respuesta que necesitaban para encontrar su alivio.

Ambos clavaron su mirada en ella, expectantes a su despertar. Había estado inconsciente por un tiempo, así que sí despertaba sería un alivio increíble para el joven matrimonio.

–¿Se fueron los ogros ya? –la voz carrasposa de la princesa permitió que sus padres pudiesen tomar una bocanada de aire aliviado.

Movió un poco la cabeza, intentando adecuarse al ambiente a su alrededor, se encontraba totalmente desubicada y lo ultimo que recordaba era ver a los ogros entrar en el salón del trono y a su padre pidiéndole que se apartase lo más posible de ellos.

Se sentía algo mareada y débil, cómo si alguien le hubiese dado una paliza inimaginable, dejándola completa y absolutamente sin energía. Mal, era la palabra que podía calzar su descripción en ese momento. Nunca había experimentado una sensación de cansancio tan grande como la que estaba experimentando.

Intento incorporarse sobre si misma, en un intento de estabilizar su debilidad y entablar una conversación con sus padres sobre lo que había pasado, Necesitaba respuestas y estaba frente a las dos personas exactamente indicadas para dárselas.

–Con cuidado cielo, estuviste dormida por un buen tiempo. –habló con rapidez la pelirroja notando lo que su hija estaba planeando hacer.

Necesitaba cuidar de su hija pero, el que otra persona tuviese que cuidar de ella mientras realizaba su acción, la hacia sentir totalmente impotente. El rubio, por su parte, se acercó a ella con rapidez para llevar a acabo lo que su esposa tenia en mente, era mas que obvio que su pequeña hija no tenia las fuerzas suficientes para poder sentarse por su cuenta sin volver a caer rendida sin energía de nuevo, tomando en cuenta que le habían retirado por completo su llama del dragón.

–¿Dormida?

El primer cuestionamiento de la princesa llegó a oídos de sus padres, dándoles a entender que la pequeña no iba a detenerse hasta obtener todas las respuestas que quería escuchar. Vaya que se parecía a sus padres.

–¿Qué tanto recuerdas? –preguntó el rubio viéndola, mientras se sentaba a su lado con cuidado, intentando obtener las respuestas que buscaba por su parte.

–La de las preguntas soy yo –renegó la pelirroja mientras se cruzaba de brazos.

En cierta parte, la princesa tenia razón, la que había estado inconsciente y no recordaba nada era ella, no sus padres. ¿Por qué estarían haciendo preguntas si ella era la que necesitaba respuestas?

My Lost Little  Daughter  [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora