My Lost Little Daughter [EDITANDO]

Capitulo 28:Pelea y planes curiosos.

Dos días habían transcurrido desde que los chicos se habían reunido en la biblioteca de Solaria para encontrar información. Ese mismo día habían vuelto a sus hogares, a excepción claro de la familia real del planeta, quienes ya se encontraban en el.

Helios

Esa era la palabra que mas había estado rondando la mente de la rubia en esos días, cómo iba a contactarlo, qué iba a decirle, y lo más importante, ¿estaría dispuesto a ayudar a su pequeña hija? La atormentaba el pensar que el la personificación del Sol se negaría a ayudar a uno de sus "hijos" pero, sabía perfectamente que podría hacerlo sin problema alguno, vamos, era el Sol mismo.

Por otro lado, la familia real de Eraklyon había estado en un ambiente bastante tenso durante ese tiempo, ya que por alguna razón, Erendor, el padre de Sky empezó a tratar aun peor a Bloom de lo que solía hacerlo usualmente, y llevando mas aun larga la situación, su esposa solía sumársele con bastante discreción.

Bloom no solia quejarse mucho al respecto, casi desde un principio la situación había sido asi, nunca llegó a ser del agrado total de Erendor y lo entendía, su único obstáculo era su embarazo que venía acompañado de un sin fin de hormonas que la hacían reaccionar con más sensibilidad e intensidad a cualquier cosa que la involucrase. Algo desastroso a sus ojos.

Al acoso de su suegro se sumaba el cansancio que acarreaba el cargar con la llama del drgaon de su hija, quien tampoco parecía pasarla muy bien.

Los deberes de reina habían sentado algo pesados a la princesa, ahora que su llama había sido totalmente retirada y la debilidad de su cuerpo había aumentado pero, no existía cosa en la tierra que pudiese contra ella, acciones que solo asombraban aun mas a sus padres.

En ese momento se encontraban tomando el almuerzo, todos los miembros de la familia real. La tensión se podía cortar con el cuchillo de la carne, y en cuanto el rey y la princesa tuviesen que retirarse probablemente el rey empezaría con sus ataques directos hacia su inutilidad o lo débil que era.

–A la tía Aisha le pareció buena idea el esconder las energías en las ruinas –habló Vee mientras le daba un bocado a su comida, y fijaba su mirada en su madre, quien se mantenía cabizbaja por el cansancio y la abstinencia de decir algo que pudiese terminar en una pelea.

Y de manera instantánea, los demás en la mesa fijaron su mirada en el hada.

–Estoy seguro de que algunos reinos más también acordaran esconder una pequeña parte de sus energías allí. –secundó el rubio, sonriendo hacia su esposa de manera orgullosa. Bloom había sido una gran reina desde el momento uno, y además de beneficiar al propio Eraklyon, sus ideas solían sentar bien a la dimensión mágica entera.

Bloom sonrió ante las palabras que su familia le dedicaba, nunca desaprovechaban la oportunidad de hacer que se sintiese especial.

–Bien, lo mejor será mantenerlo en el perfil más bajo posible –añadió la Reina con una sonrisa mientras veía a su esposo y a su hija –Comentarlo sólo cómo una idea y, si llegan a estar de acuerdo, les comentan del todo, así si no lo quieren se mantiene cómo una situación hipotética. –Finalizó, llevándose un bocado de comida a la boca, satisfecha con lo bien que marchaba su idea.

Luego de analizar las palabras de su madre la princesa levanto su pulgar en forma de asentimiento. Le impresionaba lo talentosa que era su madre como reina, y esperaba profundamente llegar a ser tan buena como ella para Eraklyon cuando su tiempo formal de ser reina llegase.

La mirada del rey viajó desde su nieta hasta su nuera, preguntándose de que estaban hablando sin poder decirlo en voz alta, ya que si estaba favoreciendo al reino no tenia nada a su favor para poder desacreditar las acciones del hada como reina. Su pesada mirada no pasó desapercibida pues, en cuestión de momentos Bloom bajó la mirada, en otras ocasiones intentaría confrontarlo pero, por ordenes medicas debía intentar mantenerse lo mas serena posible, así que su única opción era ignorar a su suegro y las acciones de desprecio que constantemente le lanzaba, sin embargo, esta vez no fue así, y el ceño fruncido del rubio era suficiente para notarlo, una pelea entre el rey y el ex rey del planeta se avecinaba.