6.

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Capítulo de ayer, perdón la demora.

.........

Entramos a la escuela tomados de la mano, algo normal en nosotros, pero aún así sentía miradas en nosotros ¿Se notaba que estábamos saliendo o recién se dan cuenta que existimos?

— Jeno, te das cuenta de como nos miran? —Pregunté.

— De como nos miran o como te miran? —Preguntó y apretó un poco mi mano.

Nos. —Respondí.

Te. —Dijo.— No soy el único chico de la escuela al que le gustas.

— Qué? —Pregunté.

— Como escuchas, eres tan hermosa que le gustas a media escuela pero no te das cuenta. —Dijo y paramos en nuestros casilleros.

— No lo creo.

— Yo no creía que te pudiese llegar a gustar y terminé gustandote. —Dijo y callé.

Guardaba mis cosas mientras Jeno me esperaba, cerré mi casillero y lo miré. Estaba viéndome.

 — Sucede algo? —Pregunté. 

— Estoy muy celoso. Parece que te comen con la mirada.  —Dijo.

— Jeno... —Dije y lo abracé.— Yo te quiero a ti. —Lo miré, y dejé un beso en sus labios, él me sonrió.— No estés celoso, vamos al salón, llegaremos tarde a historia. —Asintió y fuimos al salón.

— ¡Buenos días, alumnos! —Dijo la profesora entrando al salón.

— Buenos días, profesora. — Dijimos algunos en el salón, y digo "algunos" porque los demás estaban "volando" en vez de prestar atención a la profesora.

Saquen el libro, página veintitrés, tema, el “Renacimiento”.

— ¿“El renacimiento”? ¡Eso lo vimos en segundo año! —Exclamó, Jeno, en tono bajo.

— Lo sé, pero no lo vimos tanto, solo pinturas, y su creación, vimos muy poco, quizás ahora veremos el tema más a fondo. —Dije y asintió.

...

— Jeno, no entiendo porqué estás con Sun, es decir... Mírala, no tiene nada, en cambio mi nieta, Yeji, si. Yeji es hermosa, harían linda pareja, ambos son lindos, pero con Sun... —Dijo mi abuela viéndome con cara de asco.— no la hacen, lo siento.

Nota: No es Yeji de Itzy.

Jeno, suspiró.

Yo trataba de no llorar, Jeno, lo notó y me tomó la mano.

— Señora, Yo amo a su nieta, Sun. Yeji no me gusta, es Sun quién me gusta.

— Eso lo dices ahora, tómate el tiempo de conocerla y verás que caerás en su belleza y encanto rápido. —Dijo nuevamente mi abuela, y yo rodé los ojos.

Por qué tenía que decir todas éstas cosas frente a Jeno? Me siento realmente mal e humillada.

— Lo siento señora, pero solo me interesa Sun. —Dijo Jeno.

— Ay, hijo, yo te diría que vayas al oculista, algo debe andar mal ahí. —Dijo y apreté mi manos.

— Yo me voy. —Dije levantándome del sillón.

— Además de ser fea también es maleducada, vinimos a visitarlas y tu piensas en irte.

— Señora, usted no viene a visitarnos, solo viene a humillarme junto con su amada nieta, no les importo ni lo más mínimo, así que por favor deje de ser tan hipócrita. —Dije sin paciencia, si seguía terminaría llorando y es lo que menos quiero.

— ¿Disculpa? ¿Me llamaste «Señora» y encima me hablas de esa forma? Vaya forma en la que criaste a tu hija. —Dijo mirando a mi madre.

— Cómo quiere que la llame? ¿Abuela? —Pregunté riendo falsamente.— No la llamaré más así, solo tengo una abuela, y esa no es usted. —Dije.— Y a mi mamá no le digas nada sobre mi crianza, ella me crió bien, en cambio usted, a su amada, Yeji, no. —Dije y miré a mi mamá.— Mamá, iré a dar vueltas por ahí, mándame un mensaje cuándo la señora y su nieta se hayan ido, ¿Si? —Pregunté y ella sólo asintió.

— Yo la acompaño, señora. —Dijo Jeno a mi mamá, ella asintió.— Adiós, señora, Adiós Yeji. —Dijo y al mencionar a la última, ésta le giñó un ojo.

Salimos de la casa en silencio caminamos hasta un parque que se encontraba cerca. Al llegar a aquél lugar nos sentamos en unas bancas que se encontraban ahí.

— Jeno, esto me hace sentir muy mal, no soy lo suficientemente linda, Yeji, si, lo es, la señora tiene razón. —Dije llorando y él me abrazó.— Soy el bicho feo en la relación. Jeno, tú mereces una chica más linda.

— Escúchame, eres hermosa ¿Si? Eres perfectísima en todos los aspectos. Yeji, ella tiene algo que tú no, ¿Sabes qué es? —Preguntó y negué.

— Ella es casi perfecta, descartando su personalidad ¿qué le podría faltar? —Pregunté.

— Le falta belleza interior, que es algo que tú tienes y mucha. —Dijo.— No digas que merezco a una chica más linda porque no es cierto, te amo a ti, no quiero a nadie más a mi lado que no seas tú. —Dijo, y me tomó del mentón para que lo mirara.— Te amo mucho... —Dijo, y me dió el mejor beso del mundo, Fue un beso bastante duradero, pero tierno, simplemente perfecto.

Lee Jeno, eres lo más lindo que tengo.

To me, You Are Perfect.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora