To me, You Are Perfect.

12.

Capítulo: día lunes (atrasado).

SOY UNA MIERDA, SOY UNA MIERDA, SOY UNA MIERDA.

Me encontraba tocando el timbre de la casa de Sun, a más no poder, y no pararía de hacerlo hasta que abra. Minutos después, la puerta se abrió.

— ¿¡Qué mierda quieres!? —Preguntó mientras lloraba, tenía sus ojos, y cara, rosas por llorar. No respondí y entré, cerrando la puerta detrás de mí.

— Sun, por favor, no te enojes.

— ¿¡Qué no me enoje!? Jeno, has estado distante éstos meses, ¿¡ y todo por ésto!?, ¿Con mi prima Jeno?  ¿¡Con mi maldita prima!? —Dijo llorando.

— Amor, yo no sé en qué estaba pensando, yo me arrepiento muchísimo de ésto, en serio, perdón.

— ¿¡Amor!? No me llames más así, no quiero escuchar más esa maldita estúpida palabra, menos de ti.

— Sun, te lo suplico, perdóname, no quiero perderte.

— No lo haré, si no querías perderme tendrías que haberlo pensado antes de hacer esta estupidez, ahi quizas todo estaría bien pero tuviste que cagarla. 

— Sun... 

—  Jeno, comenzaba a sentirme mejor conmigo misma, lo que Yeji y su abuela decían, ME DECÍAN, ya no me estaba afectando como antes pero ahora, ahora simplemente siento que todo lo que mejoré por sentirme bien conmigo misma se fue por la borda. Yeji tenía razón, soy horrible Jeno, horrible. No fui lo suficiente para ti, y nunca lo seré para nadie, Yeji, te queria y ahora te tiene. Me gustas y te amo Lee, pero hoy rompiste mi corazón de la forma más horrible que jamás imaginé. — Dijo llorando, nunca la vi llorar de la forma en la que la que lo estaba haciendo ahora.— Ni siquiera le dijiste a tus amigos sobre mi, ¿tanto te avergüenzo?

— Sun, no digas eso, eres hermosa, soy yo el idiota, en serio te amo. — Dije.— No me avergüenzas, yo...

— Lo nuestro se termina aquí, Jeno, Por favor vete y no me hables más.

— No, Sun, no me puedes pedir eso, vamos a la misma escuela y va a ser imposible.

— No lo será, ignorame, ignorame como lo estuviste haciendo estos meses.

—  No... —Dije en un suspiro y intente abrazarla pero ella me aparto.

— Ni lo intentes, vete Jeno, No quiero verte. —Dijo evitando mi mirada. 

—  Adiós. —Dije y me f deui.

...

Llegué a mi casa, fui hasta mi habitación corriendo, al llegar tiré todo lo que estaba en mi camino , algunas, la mayoria, de cosas se rompieron pero no me importo. Luego me senté en la cama y me puse a llorar, soy un idiota, perdí a la chica que amo por estupideces mías. No quiero imaginarme sin ella, no puedo, sé que estuve comportandome como un imbécil con ella, ella tiene razón.