Soy más de lo que ves, soy tan fuerte como el pétalo de una rosa en invierno y al mismo tiempo soy tan débil como una ola de mar quebrándose en medio del océano, mi rostro no quedará en tu memoria, solo mi sonrisa, es lo único que puedo ofrecerte y un par brazos dispuestos a ser armadura en Guerra, te ofrezco mi piel como abrigo para tu invierno, ofrezco la calidez de mi pecho y los latidos de mi corazón para esas noches en las que el insomnio nos gana.
No soy alguien de quien te enamores a primera vista, mi belleza no está en mi piel, está en mi corazón, en mi locura, aveces soy tan niña, y otras tan mujer, siempre me quemo la lengua con el café de la mañana, soy testaruda, diría que en exceso distraída, y al despertar mi humor no es el mejor, nunca se donde dejo las llaves, y mi torpeza, bueno, en nuestra primera cita en el cine no me dejaría llevar las palomitas, no se cómo llevar el cabello largo, siempre lo he usado corto, lloro por todo, por nada y por si acaso, soy sensible, y siempre me ha gustado serlo, adoro la comida picante y soy fan de los olores dulces, me causan una nostalgia inexplicable las tormentas, y desde que tengo memoria me encanta bailar y cantar, aunque siempre desafino y me tropiezo en el intento, que de niña adoraba pasar las tardes soñando despierta, y mi imaginación siempre ha estado cubriéndome la espalda, que no importa cuantas veces me rompan el corazón siempre encontrare mil maneras de repararlo, me he vuelto una experta en eso, mi alegria, mi dulzura y mi amor son todo lo que soy, que conmigo no hay candados, ni secretos, ni misterios, y si me lo permites, tengo un corazón al que le encantaría latir por ti.