‹ Jesús ›

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WARNING: No ver el vídeo de la multimedia hasta ver las negrillas a mitad de capítulo, por favor.

05 de diciembre, 1972


Siguieron hablando por los siguientes minutos, los chicos y ella riendo fuertemente por cualquier comentario que había hecho alguno de ellos, la verdad era que, Roger no era el único agradable, los cuatro lo eran y Dianna pudo darse cuenta de ellos, no sólo el viernes, sino también en ese momento que los veía más al natural sin presiones o cansancio por una presentación.

De repente, sintió como tiraban de su uniforme, encontrándose con Miranda Lawrence, una de sus compañeros, quien le sonrió a los chicos.

-Dianna, necesito tu ayuda -pidió la castaña, ocasionando que la morena frunciera el ceño.

-¿Qué sucede? -preguntó, pocas veces había mantenido una conversación con ella más que nada porque Charlotte charlaba con Miranda y era ella la encargada de unirla a la conversación.

-Acabo de atender al director y al protagonista de la obra a la que audicioné el sábado -señaló disimuladamente a la mesa de hombres importantes, John abrió ligeramente la boca al ver eso.

-¿Qué? ¿De verdad? -la morena volteó hasta estar frente a la castaña quién asintió mordiendo su labio-. ¿Y qué pasó? ¿Les preguntaste si fuiste elegida?

Los chicos se mantenían atento a la conversación, aun cuando no conocían a la chica, la mención de una audición y una obra hizo que la curiosidad fuera mayor y estuvieran atento a cualquier palabra, por muy maleducado que fuera.

A Miranda no le importó ese hecho al percatarse, no hizo ni dijo nada para reclamarles, más que nada porque estaba desesperada.

-Me dijeron que no estaban seguros respecto a si yo era lo que buscaba -soltó un suspiro, Dianna la observó sorprendida.

Desde que había llegado a Funk Coffe sabía que Miranda Lawrence quería ser una actriz de obras de teatro, incluso estudiaba eso en la universidad, era la primera vez que tenía una audición para una obra tan importante, mejor aún, como la protagonista.

Rivera sabía lo importante que era para su compañera.

-¿Y cómo esperas que te ayude? -frunció su ceño, aun no entendía que pintaba ella ahí.

-Un 4610, por favor.

-De ninguna manera, el lugar está medio lleno -se cruzó de brazos.

-Por favor -juntó sus manos como si estuviera a punto de rezar-. Charlotte no está, eres la única que me queda para causar una buena impresión. De verdad quiero ese papel.

Dianna la miró, luego volteó a ver a los chicos, Roger le sonrió animándola, aun cuando ni él sabía que significaba un 4610, los otros tres simplemente se encogieron de hombros.

La morena suspiró.

-Bien -accedió-. Pero solo porque quiero que demuestres el potencial que tienes, Miranda.

La castaña aplaudió con una sonrisa antes de abrazar a la morena.

-¡Gracias, gracias, gracias! -la castaña se dirigió hacia los chicos-. Les aseguro que les va a encantar, Dianna es genial en lo que hace.

Y salió corriendo, en dirección al tocadisco, le dejó unas indicaciones a Dianna encargado mientras otra compañera se encargaba de correr entre sus compañeros que ocurriría un 4510.

Los chicos estaban expectantes, Roger mantuvo su mirada en la morena interrogante de lo que haría, aunque ella no lo estaba viendo, mientras los otros la mantenían en la castaña quien había compartido un par de palabras con los hombres antes de cruzarse de brazos y caminar hacia ellos, se detuvo, volteándose, hizo una señal a Dianna cerca del tocadisco.

Beautiful Stranger | Roger TaylorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora