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Llevaba más de quince días en mi nuevo empleo y debo admitir que me estaba yendo muy bien y me estaba gustando bastante, y a eso le agrego que tanto los superiores como mis compañeros eran muy buenas personas y el ambiente laboral estaba lleno de ...

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Llevaba más de quince días en mi nuevo empleo y debo admitir que me estaba yendo muy bien y me estaba gustando bastante, y a eso le agrego que tanto los superiores como mis compañeros eran muy buenas personas y el ambiente laboral estaba lleno de compañerismo.

Pero había uno en especial que estaba muy atento de mi, y ese era Ignacio, Nacho como le gustaba que lo llamarán, en los poco días que llevábamos de conocernos nos habíamos vuelto muy cercanos, y debido a que me veía deprimida siempre solía hacerme reír con las estupideces que hacía, se podía decir que era el payaso del área.

Ignacio llevaba algunos días pidiéndome que saliéramos, y me había negado, y no es que no me agradará el chico ya que solíamos comer juntos y viajar al regreso de casa, es que todavía estaba muy reciente lo de Alejandro.
Pero luego de meditarlo con la almohada y hablarlo con Sam ya que no me atrevía a hacerlo con Lucy, decidí decirle que si.

Y aquí estaba, comiendo un helado mientras esperaba a que Ignacio llegará.

—Hola Au!
Levanté la vista y le sonreí.
—Veo que no pudiste esperar a que yo llegará.

—Solo estoy matando un antojitos.

Ignacio soltó una carcajada.

—Supongo que ya no hay espacio para palomitas.

—Obvió que si lo hay.

Si había algo en lo que nos parecíamos era que amábamos la comida chatarra.

—Por cierto, disculpa la demora. Vamos a ver comprar los boletos.

Luego de un recipiente grande de palomitas y refresco y una cómica película, dimos un paseo por el centro comercial.

—Ahora si me vas a comentar el porqué de esa mirada triste.

—¿Tengo que hacerlo?

—Somos amigos ¿No?

—Si. Si lo somos es solo que me cuesta hablar de eso.

—Te invitó a un helado y me cuentas.

—Vale.

Nos sentamos en una mesa fuera del puesto de helado y para conversar mientras comíamos.

—Bien, soy todo oídos.
Sonreí.

—Tenía una relación con un chico, que se terminó unos dias antes de venir aquí.

—¿Porqué sucedió?

—El tenía planes muy diferentes a los míos, y digamos que no acepto que no fueran los mismos.

Ignacio asintió y yo le conté todo lo que habia pasado con Alejandro y el motivo por el cual terminó nuestra relación.

—Pienso que es un idiota, vaya yo estaría feliz porque mi chica encontró trabajo en lo que le gusta y que se esta superando, y la apoyaría.

—Es no lo vio así, supongo que fue lo mejor.

—supongo que no has vuelto a saber de él.

Negue.
—Tenemos amigos en común, pero no suelen hablarme de él, y yo tampoco lo pregunto, simplemente no quiero que seas más duro para mi.

—Y haces bien, y ya deberías de dejar de estar triste si el no te valora no merece tu tristeza o lágrimas.

Me tomó de la mano de forma reconfortable y yo no retiré la mía.

—Si, lo sé. No puedo evitarlo es todo. Aunque no niego cada día duele menos,  y bueno el trabajo y todos usted me han ayudado a aliviar el dolor.

—Supongo que yo en especial.

—Si un poco.

—En ese caso, termina tu helado y vamos al área de juego, por hoy vas a olvidar tu ruptura.

Y así fue pasamos un buen rato en el área de jugos, y jugué cosas que no había hecho nunca, por que negarlo, Ignacio era muy divertido y tenía un excelente sentido del humor y siempre sabia como hacerme reír, nos despedimos en la parada de autobús de vuelta a casa con la promesa de volver a repetir nuestra salida.

Al llegar a casa abrí el chat de wasap que no había hecho en todo el día, tenía algunos mensajes de Lucy, John, Drew y Lautaro, este último me sorprendió ya que no solía enviarme nada.
Cuando lo abrí solo decía que debía pedirme un favor, iba a contestarle cuando recibí uno de Ignacio preguntándome si ya había regresado llegado a casa, junto a un montón de emollis.

Media hora después cerré el chat y le escribí a Lau.

//Hola, ¿Sucede algo?

//No
//Bueno si, la próxima semana cumple años Lu  uh quería prepararle algo

//¿Tienes algo en mente?

// La verdad no
//Por eso necesito tu ayuda

//Que te parece si vienen a pasar el fin de semana acá y le hacemos algo aquí

//Sabes no esta mal la idea y ella te extraña.

//Puedes decirle a los chicos también

//Hablaré con ellos y te aviso

//Vale

Cerré el chat, para contestar los que tenía pendientes, empezando por Lu y terminando con Josh quien le estaba preparando una sorpresa a Drew y yo le estaba ayudando.

Cuando cerré todos los chat me metí en Facebook y como la masoquista que soy entre en el perfil de Ale, no había publicado nada nuevo en las últimas semanas más que una foto de sus gatos,  pero si que había estado en él ya que había eliminado todas las fotos que teníamos justo y eso me dolió, cerré la aplicación y le conteste a Ignacio, el cual no demoró en hacerme reír con sus bromas y mis lágrimas de tristeza cambiaron por las de la risa.

Antes de meterme en la cama no pude evitar preguntarme que podría suceder si decidiera aceptar a Ignacio, ya que admitía que era un buen amigo, pero también tenía interés en mi.

Ese chico es un ¿¡IDIOTA!? [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora