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Lucy salió del baño y yo me quedé unos minutos adentro me lavé la cara y me quedé fija viéndome en el espejo mientras mi cabeza daba vueltas

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Lucy salió del baño y yo me quedé unos minutos adentro me lavé la cara y me quedé fija viéndome en el espejo mientras mi cabeza daba vueltas.

¿Por que carajos Alejandro me hacía esto?
Realmente este chico me gustaba y el interés que estaba mostrando por mi me tenía muy sorprendida, venir así solo para verme fue la mayor sorpresa que eh tenido.

Una chica que se lavaba las manos juntos a mi arqueo una ceja me hizo un gesto de desagrado y me salpicó, desvíe mi vista hasta ella y sonrio saliendo del baño. ¿Acaso estaba tan distraída?

Salí del baño y al llegar al área de comidas Lau llevaba una bandeja con dos cajas grandes de palomitas y refresco, Lucy estaba junto a él y Alejandro tenía una bandeja con lo mismo que Lautaro. Me acerqué a ellos y Ale me lanzo una encantadora sonrisa y me dio un beso en la mejilla.

—Como no se cuales te gustan compre palomitas mixtas y Lucy me dijo que te gusta la coca cola.

Le sonrei.

—En realidad me gustan todos los sabores de palomitas.

—¡Bien! —Me contesto con una sonrisa.

Entramos a la sala y nos dirigimos hacia nuestros asientos, Lucy y yo quedamos en medio de los chicos supongo que como técnica, ya que para nadie era una mentira que Lau y Ale no se llevaban muy bien aún.

—¿Me perdonas? —Lucy estaba un poco preocupada.

—No pasa nada Lu, tranquila.

—Gracias —Me sonrío.

En ese momento Lau buscó la atención de Lucy y en  cuestio de segundo ambos estaban acaramelados.

—Moria de ganas de verte.

Alejandro me sorprendió con su susurro y segundos después deslizo un brazo por mis hombros y me atrajo hacia el, este chico cada vez me sorprendía ¡más!

Me acurruque en su pecho mientras comíamos palomitas y la película empezaba, debía admitir era la primera  vez que me encontraba así con un chico en el cine, y sinceramente eso me gustaba, realmente estaba experimentando cosas nuevas con él.

Pero aún tenía muchas cosas que pensar, ¿con eso no me estaba demostrando que realmente quisiera intentarlo conmigo?

La película terminó y al separarme de Alejandro extrañe la calidez de su cuerpo, suspire y me levanté de mi asiento, seguí a Lucy y Lau y Ale me siguió hasta la salida.

—¿Vamos a comer? —Pregunto Lucy ansiosa.

—Yo opino que si —la apoye.

Alejandro y Lautaro se observaron y se escogieron de hombros al parecer nosotras mandabamos, nos fuimos al puesto de pizza por petición de nosotras y pedimos una grande para todos y coca cola, después de comer fuimos por un helado y dimos un par de vueltas en el centro comercial.

—¿Quieres ir a mi casa? —Alejandro me tomo la mano.

—Mañana tengo clases.

—Solo será un ratito.

—Ya es tarde.

Alejandro se detuvo y automáticamente yo también.

—Llevo toda la semana deseando verte —Se acerco a mi —Dejame estar contigo unas horas. —Me suplico.

—Eh hemos estado juntos unas horas.

—Solos los dos.

Tenerlo tan cerca de mi me ponía nerviosa y mi cuerpo ¡Mierda! Quería tenerlo más cerca.
No tuve tiempo de pensar mas nada ya que Alejandro puso su mano en mi nuca me atrajo hacia él y empezó a besarme, me resistí unos instantes pero luego le respondí y me dejé llevar por sus calidos y deliciosos labios.

Escuchamos un sonido y me separare rápidamente, teniamos no solo un par de ojos clavados si no de casi medio centro comercial, ¡que vergüenza!

—Au, Ale, dejen de comer pan delante de los pobres. —Nos dijo Lucy.

Alejandro se echó a reír.

—Pequeña tu tienes a tu pan ahí —Le señaló a Lautaro mientras yo luchaba por salir de sus brazos.

—Yo mi pan me lo como con mermelada en una habitación solo él y yo.

Alejandro frunció el ceño.
No le había gustado nada lo que Lucy dijo.

—Vamos a tu casa. —Le dije.

Alejandro olvido a Lucy y a Lau y se concentro en mi.

—¿En serio?

—Si.

No entendia que me había motivado para decirle que si, tal vez el beso, tal vez recordar lo bien que la pasamos juntos. Minutos más tardes estábamos despidiendonos de Lucy y Lau y dirigiendonos para el apartamento de Alejandro.

Debo admitir que aunque moría por entrar  nuevamente como la primera vez me contuve y evite que Ale me besara, ya que primero quería hablar un poco con él.

Entramos a su departamento y todo estaba igual que la otra vez a excepción de un gato que había en uno de los sofas, pero antes de preguntar Alejandro se acercó a mi y me besó.

Llegamos entre besos y caricias hasta su habitación, había olvidado completamente que quería hablar con él y que esto no debia de pasar.

Llegamos a la cama y Alejandro me empezó a quitar mi vestido, mis manos no se quedaron quietas y minutos después hice los mismo con su camisa, bajé hasta la pretina de su pantalón y lo desabroche, él se deshizo de mi brasier y en cuestión de segundos el estaba en boxer y yo en tanga.

Alejandro empezó a masajear mis pechos con sus manos y yo bajé una de mis manos para acariciar su mienbro atraves de la tela. Él beso, lamio y succiono uno de mis pechos hasta endurecer el pezon y hizo lo mismo con el otro, bajé su boxer y seguí acariciandolo, tenía la punta de su miembro humedo y una idea me paso por la mente, lo giré y lo hice sentarse en la cama, me agache frente a él sosteniendo su miembro y baje mi boca, lami la punta de su mienbro y probe su jugo, Alejandro solto un gruñido y acaricio mis pechos, mientras introducía su mienbro a mi boca intentando que entrara completamente.

Debo admitir que no era muy buena en el sexo oral pero escucharlo disfrutar me motivaba mucho y segui moviéndo mi cabeza con movimientos lentos y rápidos hasta que  Alejandro no aguanto más y se vino en mi boca.

Alejandro se dejó caer en la cama, yo me limpié la boca y me subí a la cama y me acosté junto a él, Alejandro extendió los brazos y me atrajo hacia su pecho.

—Eres maravillosa —Me dijo mientras dejaba suaves besos en mi rostro.

—No lo soy.

—Si lo eres.

Me acurruque más contra el y bostece.

—Señorita ¿tienes sueños?

—No estoy un poco cansada es todo.

—No te puedes dormi aún no eh echo nada y pienso desquitarme por esta semana que me has ignorado.

—No te ignore.

Alejandro se acostó sobre mi y empezó a besarme, su lengua exploraba mi boca y sus manos mi cuerpo.



Ese chico es un ¿¡IDIOTA!? [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora