17

17 0 2
                                    

Había pasado la tarde con Lu en el spa y la piscina, ambas estábamos muy relajada pero podia notar que Lu estaba triste, ella quería pasar el día con Lau, yo sabía que así iba a ser pero ella no, moria de ganas de contarle sobre su sorpresa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Había pasado la tarde con Lu en el spa y la piscina, ambas estábamos muy relajada pero podia notar que Lu estaba triste, ella quería pasar el día con Lau, yo sabía que así iba a ser pero ella no, moria de ganas de contarle sobre su sorpresa.

Cuando Lau me escribió que esperaba a Lucy en La Playa le insisti para que se pusiera lo más guapa que pudiera y así fue y bueno no yo no me quede atrás me coloqué un vestido y me arreglé, aún no sabia que tenía planeado Alejandro pero sabia que había algo.
Le escribí a Lau para indicarle que Lucy ya iba y me inventé la escusa más tonta a mitad de camino para que fuera solas, llegue nuevamente a la cabaña y mis oídos se inundaron con la melodía de Ed Sheeran, no reconocía la canción era una de las más románticas, seguí la melodía que me guiaba hacia la habitación que estaba desocupada, cuando iba a abrir la puerta me abrazaron por la espalda y sentí su calidez y sonrei.

—Primero la cena señorita.
Ale me dio la vuelta y me besó, un beso suave y apasionado lleno de promesas.
Me guio hacia la cocina en donde había una mesa con velas, una botella de vino , dos copas, platos y una rosa roja en el centro.

—¿Tu la prepaste?
Me besó la mejilla y me indicó que me sentara.

—Lo hubiese querido, pero no, de igual manera esta deliciosa.

—Que modesto.

Tomo la botella de vino, lleno las copas y luego trajo dos platos con pasta, tenía razón se veía delicioso.

Luego de cenar, le tomo de la mano, agarro la botella de vino, las copas y me guio hacia el balcón que había en uno de los costados de la cabaña, había una sábana, almohadones, velas y en una mesa habían fresas y chocolate, puso la botella de vino las copas y se tumbó en los almohadones, tiró de mi y caí en sus brazos.

—La próxima vez espero ganarle a Lau el lugar. —Sonrei

—¿Y como es eso?

Tomo una fresa y la llevo a mi boca la mordi y eso sonrio.

—Nos rifamos los lugares y el gano la playa, es un poco más romántico creo.

Me dio nuevamente la fresa, mordi y trage.

—Creo que no es solo el lugar si no también quien lo haga.

Tomo un chocolate lo abrio y me dio, lo tomé en mis labios y antes de que pudiera meterlo todo en mi boca lo mordio.

—Eso si, intenté que lo nuestro fuera más romántico.

Me acurruque más a él y me dio la copa de vino.
Estar aquí juntos, con la brisa del mar, el sonido de las olas y la estupenda luna también era romántica, me apretó a su pecho y me besó la frente.

—Me gusta aquí, todo esto es muy romántico.

—Es nuestro primer san Valentín juntos quería hacer algo especial.

—Yo también lo queria hacer algo especial para ti, pero te me adelantaste.

—Ya tendremos más motivos, ¿Te gusta?

—Si me encanta.

—Aún hay más, pero de momento quiero tenerte aquí junto a mi, abrazados.

Tomo otra fresa y me dio en la boca y luego me besó, se deleitó con nuestro sabor combinado con el de la fresa y el chocolate, sus besos eran suaves, me estaba tentando pero lentamente, estaba preparando algo y era a mi precisamente, me estaba calentando poco a poco con suaves caricias y suaves besos.

—Quiero hacerte el amor —Me susurro al oído.

Abri los ojos y lo observe, usualmente nunca me lo decía simplemente dejábamos que el calor de nuestros cuerpo nos guiaran.

—¿Que te lo impide? —Le pregunté.

—Nada, simplemente quiero llevar las cosas con calma —Se puso de pie y me tendió la mano —Ven.

Ale me llevo nuevamente hacia dentro y ahí me guio a la habitación que estaba vacía, la abrio y la melodía de la música se escucho más fuerte, entro conmigo de la mano, y observe muy sorprendida, la cama estaba llena de pétalos de rosas, había algunas velas y olía delicioso, lo observé a los ojos y sonreía.

—Esto es hermoso.

Alejandro me atrajo a sus brazos, me abrazó con fuerza, minutos después su boca se apoderó de mi boca y me besó, esta vez su beso fue hambriento, lleno de pasión de eso que tanto me gustaba, mis brazos subieron  a su cuello y mis dedos se entedaron en su cabello, bajo sus labios a mi cuello, besos suaves y pequeñas mordidas, modio mi clavícula y luego se dirigió a mis pechos, arque mi pecho y él lo aprovechó para modelos suavemente sobre la tela de mi vestido, mis pezones endurecieron y suspire, modio suavemente uno de ellos y jadee, Alejandro devolvió su boca a mi boca, bajo los tirantes de mi vestido y este cayo a mis pies, mis pechos quedaron desnudos bajo el roce de sus manos, me guio hacia la cama ye tumbo ahí, se quito la camisa y luego se coloco en medio de mis piernas, me besó el vientre y luego bajo mis bragas.

Sonrio, una sonrisa muy pervertida y luego metio su rostro entre mis piernas, suspire al sentir su tibia lengua explora mis húmedos labios, lamio y mosdiqueo  el clitoris y me estremeció, siguió lamiendo mientras sus dedos los acompañan y me penetraban rítmicamente, sentí mi interior contraerse, agarré con fuerza la sabanas y lo noté observándome, gemi y jadee y mo cuerpo se dejo llevar por un exquisito orgasmo. Alejandro siguió lamiendo, succionando mi sabor por unos minutos más, luego su boca subió besando mi abdomen, llego a mis pecho y se entretuvo ahí con ellos y suspire, se coloco un preservativo y se coloco en medio de mis piernas, besos mis pechos y me penetro, una estocada dura y placentera, me beso y empezó a moverse, mi gemido escapaban de mi boca y el los disfrutaba, mordía suavemente mi cuello, mientras mis uñas explotaron su espalda, sus movimientos eran fuertes pero delicioso, sentí mi cuerpo estremecer y miente quedo en blanco, mi cuerpo explotó en mil sensación con el clímax.
Alejandro se siguio momento y tras una fuerte estocada su cuerpo tembló sobre el mío, le beso los pechos y sonrio, dejándose caer sobre mi.

Luego de tomar aire, se tumbó a mi lado se quitó el preservativo y atrajo a sus brazos, si cuerpo calido se sentía tan bien que mis ojos se iban cerrando lentamente.

—Feliz San Valentín —Me beso la frente y caí rendida profundamente.



Ese chico es un ¿¡IDIOTA!? [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora