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No recordaba en que momento habíamos solicitado un uber, ni tenia  la más mínima idea en que momento habíamos llegado al departamento de Alejandro, después de que me besara en ella heladería, en vez de recibir un golpe solo recibió una vehemente r...

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No recordaba en que momento habíamos solicitado un uber, ni tenia  la más mínima idea en que momento habíamos llegado al departamento de Alejandro, después de que me besara en ella heladería, en vez de recibir un golpe solo recibió una vehemente respuesta de mis labios y mi cuerpo hasta que perdí la cordura y me olvidé totalmente del mundo que nos rodeaba y todo lo demás.

Entramos a su departamento entre besos y caricias, notando que Alejandro apenas y pudo encontrar la llave para abrirlo  y luego de lanzar las cosas a no se donde nuestras ropas empezó a desaparecer una a una.

Senti sus tibias manos acariciar mis pechos y juguetonear con mis pezones hasta que estos endurecieron y solté un agudo gemido seguido de un estremecimiento cuando oprimió uno de ellos, a como pude quite su camisa y descendió su boca hasta mi cuello dando suaves besos y mordiscos hasta llegar a mis pechos y poseer uno de ellos con su boca, arque mi cuerpo y Jadie al sentir un pequeño mordisco en mi pezon mientras su manos descendieron a mis pierna y subieron hasta apretar mi trasero.

Senti su erección contra mi vientre y mis manos descendieron buscando la pretina de su pantalón y desabrochandolo. El hizo lo mismo con el mío y ambos pantalones quedaron en el pasillo mientras llegábamos a su habitación.

Alejandro me lanzo sobre su cama y me quito las bragas posandose sobre mi, besándome nuevamente en un beso devorador que me dejo sin aliento, gemi al sentir su mano acaricia y explorar los húmedos pliegues de mi intimidad hasta detenerse en mi clitoris y darle suaves pero placenteros masajes, mientras su lengua hacia de las suyas en mi boca, uno de sus dedos me penetro lentamente y arque mis caderas, su movimiento se sincronizaron con los suaves masajes en el clitoris y otro dedo entro en mi interior, un par de movimientos más y mi mente quedo en blanco dejándome llevar por un placentero orgasmo.

—Si eso te gusto espera lo que viene.

Lo vi levantarse, quitar su boxer y una enorme erección hizo brillar mis ojos y palpitar mi vientre.

Mierda eso es grande!!

Ale saco una caja de condones de su mesita de noche, saco un paquetito y se aproxima nuevamente a la cama.

—Tocalo. —Tomo mi mano la llevo hasta su erección.

Maldicion estaba sin palabras literalmente mi mente estaba en blanco solo podía pensar en lo bien que podría sentirse eso dentro de mi.

Alejandro se posó sobre mi, beso, lamio y succiono mis pechos mientras con su manos humedecia más mi intimidad, se  arrodilló frente a mi, abrio el paquetito y se coloco el preservativo.

—Me avisas si sientes alguna molestia. —Asenti.

Rozo su mienbro por mi humedad y metio lentamente la punta, me lleno de besos y caricias mientras se adentraba lentamente hasta meterlo completamente. Gemi y Alejandro se quedó quieto unos segundos para luego comenzar a moverse, al principio fue lento y suaves pero conforme el éxtasis aumentaba y mis jadeos y gritos clamaban por más, él fue un poco más rudo, mis interio se contrajo y mi mente se perdió en el placer cuando el orgasmo llegó, seguido sentí un gemido ahogado y poco su cuerpo cayó lánguido sobre mi.

Fue realmente placentero, había tenido sexo antes pero nada como esto, de momento no habíamos echo la gran cosa pero el placer que habia sentido era genial y quería más!.

—No sabes las ganas que me dieron de hacer esto cuando te vi en ese traje. —Me dijo después de que me atrajo hacia el y me recoste sobre su pecho y recobrabamos el aire.

—¿Te gusta kurumi?

—No, me gustas tu! —Alejandro acariciaba mi brazo dibujando círculos invisibles. —Te vez súper sexy con el y quiero hacértelo con ese vestido puesto.

Sonrei.

—Osea quieres que me lo ponga.

—Luego señorita, tenemos mucho tiempo.

—Eh debo volver a casa.

—Bueno, eso si no te raptó —beso mi frente— pero lo del traje lo podemos dejar para otro día descansemos un poco.

Otro día!? Osea que realmente le gusto a este chico!
Osea me lo acaba de decir, bueno no es que lo dudará, pero de momento no había pensado que podría ser de él y de mi después de lo que acaba de pasar.

Como Alejandro me lo había advertido me raptó toda la noche, después de hacer lo que sea que hicimos un vez más, el preparo la cena y vaya que cocinaba delicioso, nos dimos un baño y nos pusimos a ver una peli que terminó teniendo sexo en el sofá y luego pasamos a su cama hasta quedar totalmente exhaustos.

Desperte cuando escuche mi celular sonaba en alguna parte de su departamento y me levanté buscándolo, luego de camino hasta la sala y tomar mi celular observe 1ue tenia como 6 llamada perdidas de Lucy y al menos unos 30 mensajes en mi WhatsApp, lo abrí y noté que tenía un par de mensajes de Sam, el grupo y 10 de Lucy.

// ¿Donde estás!!?? Quiero saber que paso contigo y Alejandro!! por cierto por que es que ninguno me contesta.

Decía el último mensaje de Lucy.

Alejandro salió de la habitación llevando apenas los boxer y hablando por teléfono, se acercó a mi y me abrazó por la espalda dejando un par de besos en mi cuello.

—Nena ella está bien, fuimos por un helado después fue todo. —Ale sonrió.

—Lucy yo no ando de chismoso con tu vida y la de ese noviecillo tuyo así que no preguntes!!

Clara mente pude escuchar a mi amiga gritarle a Alejandro por lo de noviecillo y sonrei.

Luego de intercambiar nuestros números y un delicioso desayuno preparado por Alejandro —Eso de que me cocinarán me estaba gustando— llame un uber y me diriji a mi apartamento, sigilosamente entre y me metí en mi habitación postergando los interrogatorios de mis amigas.

Ese chico es un ¿¡IDIOTA!? [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora