- ¿Dónde estamos? - preguntó Lena sin saber que le esperaba al final ese viajecito junto Edier.
Hubo un largo silencio... Edier estaba indeciso si revelarle al fin a Lena la verdad de ese viaje y su propósito... al fin Edier se decidió por la mejor opción... la verdad.
- A la entrada del aterrizaje en el planeta de los Erash - reveló al fin Edier.
- ¡¿Como que aterrizaje?! ¿No se suponía que íbamos a infiltrarnos? -
- No... Siguiendo las órdenes del señor Yannick, me ha informado que te trajera aquí -
- ¿¿¿Que??? -
- Si, has escuchado bien, yo soy el mejor secretario de mi señor, el señor de las tinieblas. Yo soy un Erash, y estoy orgulloso de mi sociedad -
- No, no, no, no -
- En menos de una hora mi jefe ya te estaba sonsacando toda la información sobre los Grises y los humanoides -
- ¡No Edier por favor! - imploro Lena
- ¡Mas te vale no volver a pronunciar la horrenda palabra porfavor delante de mi cara! ¡Es un tabú! - gruño Edier algo feliz de que por primera vez su vida poder controlar a alguien.
- ¡Te lo ruego Edier, éramos amigos! - suplico Lena humillada por haber sido tan tonta como haber hecho caso a Edier.
- ¡Tampoco vuelvas a decir la palabra amigos! ¡Es un tabú! -
- Además, yo te odiaba, mi jefe me dio a elegir a cual me llevaría para torturar, y yo decidí a la persona que más odiaba del mundo y de la nave de los Grises ¡Tú! Tú me has humillado centenares de veces delante de las cámaras espias de mi jefe - agrego Edier... Ahora Edier se dio cuenta que había cometido un gran error... ¡Le había revelado a Lena que la nave de los Grises tenía cámaras espías!
- ¿Camaras espias? -
- Si... Bueno, ahora me da igual que lo sepas, por que nunca mas volveras a ver a tus amigas y amigos -
- No Edier por favor, no seas tan malo -
- La crueldad es el alma de los Erash -
- Edier... nunca me imagine que fueras un Erash... -
- Pues ahora ya lo sabes -
Edier se dirigió hacia la inofensiva Lena y le ató las manos y las piernas con una cuerda resistente. Cuando confirmó que los nudos eran resistentes se encabezó hacia unas cajas pequeñas de las cuales sacó un pañuelo rojo vivo, este se lo ató alrededor de la boca de Lena, de tal manera que Lena no podía ni hablar, difícilmente respirar, ni mover un solo músculo. Lena no paraba de gruñir fuertemente, lo cual empezó a estresar a Edier.
Lena estaba dendia en el suelo como una alfombra, sin poder hacer nada en su contra.
Edier se levantó y le lanzó un par de amenazas a Lena, pero igualmente Lena no paraba de gruñir y lanzar fuertes graznidos.
A Edier no lo quemas más opción que actuar contra Lena para que parara de hacer fuertes sonidos molestos.
Ahora cada vez que Lena emitía un gruñido Edier ajustaba mas y mas la cuerda que tenía atada a las manos.
Edier la ajustó varias veces hasta que Lena se callo. La cuerda estaba muy apretada, parecía que a Lena se le iba a cortar la circulación de las manos. Las manos empezaban a ponerse de un color morado oscuro.
Lena emitio gemidos de dolor, las cuerdas le apretaban mucho, demasiado.
Edier se inmuto, no estaba dispuesto a desajustar las cuerdas.
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Ces - 51 Nueva Especie
Science-FictionEs una historia en la que se narra la historia de dos chicas adolescentes tienen la misión de llegar a plutón pero por el camino se les interponen unos seres extraños. LA RAZA PARALELA 1 (primer libro).