-¿Los has hecho tú? -preguntó Billie con la boca llena. Asentí sonriente. -Wow, buenísimo.
Un poco de mayonesa resbaló por la comisura de su labio.
-Poco a poco bebé, vas a atragantarte. -le dije acercándome y pasando suavemente la servilleta por sus labios.
Sus ojitos me miraron y sonrió como si fuera una niña pequeña. Una risita escapó por sus labios.
-¿Sabes? Cuando... cuando pensé que besaste a Alycia e hice eso con Clairo... -tragó el mordisco del sándwich y me miró. -Yo ya sabía que estaba enamorada de ti, pero lo supe al 100% cuando vi tu rostro fuera del coche.
Se colocó frente a mi y tomó mis manos entre las suyas.
-Billie no hace falta que...
Soltó una de mis manos y con su dedo índice sobre mis labios, me hizo callar. Volvió a tomar mis manos.
-Vi el daño que te había causado, y sé que esa fué la última vez que hice tal cosa pero... sigo sintiéndome mal después de tanto tiempo. Eres un ángel Ashley, un ángel que llegó a mi vida para ponerla patas arriba y desordenaste todos mis planes. Nunca quise hacerte daño, pero fuí muy estúpida durante mucho tiempo... si yo... si yo hubiera sabido todo esto antes... -mis ojos se humedecieron. -No hubiera tardado tanto tiempo en decirte lo que sentía por ti, hubieramos tenido más tiempo, hubieramos podido...
-Billie. -solté sus manos y acuné su rostro. Su mirada temblaba. -No importa el tiempo que tardaste en admitir lo que sentías por mi, porque todo este año entero que me has regalado ha sido suficiente para saber que me amas y créeme que cada maldito segundo que paso a tu lado es lo único que necesito para poder respirar. ¿Por qué me dices eso ahora?
-Porque este sitio me ha recordado que te traje aquí para remediar lo que te hice, para demostrarte mis sentimientos al 100%. Quise darte algo especial y lo tuvimos, hace un año, justamente aquí. -acunó también mis mejillas. Me miraba fijamente. -Este sitio es nuestro.
-Yo también lo siento así. Nuestro sitio. -dije y sonrió. -Me hiciste muy feliz hace un año, aquí, sobre esta manta y rodeada de sándwiches. -reimos. -Me demostraste que te arrepentias de lo que hiciste, y no quiero que vivas con esa carga que ya no existe. ¿Bien?
Asintió.
Entonces dijo una frase que humedeció mis ojos, una que dije yo hace un año justamente aquí y que me transportó a esa época.
-Me han dado ganas de mojar los piés. -dijo sonriendo.
Reí con melancolía.
-Pues vamos. -contesté como ella contestó ese día.
Me levanté y le tendí la mano, ella me miró desde abajo con una blanca sonrisa.
-Espera. -dijo alargando su mano hacia el altavoz.
Tras varios segundos dejó su teléfono sobre la manta y comenzó a sonar una canción que me revolvió el estómago, llenándolo de mariposas. Mi corazón comenzó a latir como un loco, ella recuerda todos y cada uno de los detalles cada vez que estamos juntas y nunca me di cuenta.
"Crazy in love" comenzó a sonar, como sonó aquel día en la radio de su coche mientras conducía hacia aquí y yo me perdí durante minutos en su hermoso perfil.
Tomó mi mano y me regaló una de esas maravillosas sonrisas. El aspecto de Billie se veía débil, apagado, con ojeras y más delgada, pero seguía siendo aquella chica que me hizo sentir el fuego en cada poro de mi piel aquella noche en su coche, y nada ni nadie podría apagar ese fuego entre las dos.
Su pelo ya no era azul, mas bien era turquesa porque los médicos le dijeron que no podía teñir su pelo a causa de todos los medicamentos que le suministraban, así que el vivo color azúl se estaba descoloriendo y sus raices rubias se veían un poco.
Ese color, bajo la anaranjada luz del cielo, hacía que sus ojos fueran de un azul tan claro que si los mirabas por mucho rato, podías perderte en su propio océano y no en el que estaban tocando mis pies ahora mismo.
Quise caminar un poco más hacia adentro, el agua casi tocaba mis rodillas, pero Billie tiró suavemente de mi mano y se colocó delante de mi mirándome a los ojos con una sonrisa.
Such a funny thing for me to try to explain
How I'm feeling and my pride is the one to blame
Yeah, cause I know I don't understand
Just how your love can do what no on else can.
-Estoy loca de amor, por tí. -dijo dando un paso hacia delante y acelerando mi corazón.
Rozó su nariz con la mia lentamente, hacia un lado y hacia el otro, sus labios comenzaron a rozar los mios de la misma manera y mis piernas comenzaron a perder las fuerzas.
-No se cual de las dos está más loca de amor. -susurré llevando mis manos hacia su cintura.
La atraje más hacia mi, nuestros cuerpos estaban unidos y sus manos comenzaron a acariciar mi cuello de manera demasiado sensual.
Got me lookin so crazy right now
Your love's got me lookin so crazy right now
Got me lookin so crazy right now your touch's
Got me lookin so crazy right now
Una de sus manos se enredó en mi pelo y me atrajo hacia ella lentamente, primero solo fué un suave contacto pero después, comenzamos a besarnos con todas las ganas, la pasión y el amor que sentíamos.
***
-Tu corazón late demasiado rápido. -dije sobre su pecho desnudo.
-Tranquila, estoy bien. -dijo con la voz calmada. Sentía la llema de sus dedos peinar mi pelo.
Acaricié su cintura, noté su piel herizándose y la abracé.
De nuevo nos encontrábamos en ese lugar, un año después, admirando las estrellas del cielo oscuro.
-Además no puedo hacer nada para controlarlo cuando estoy contigo. -dijo y sonreí sobre su pecho.
-Te amo, y nunca me cansaré de decírtelo. -le dije apoyándome en mi codo y mirándola.
-Y yo nunca me cansaré de escucharlo. -sonrió y su mano acarició mi mejilla. -Te amo, y me haces tremendamente feliz.
***
Cuando volvimos a casa nos encontramos con una agradable sorpresa.
Entramos al salón y vimos la enorme mesa preparada para cenar, allí estaban todos; Halsey, Justin, Camila, Lauren, la actual novia de Finneas, Claudia y mis padres.
Billie se alegró tanto de ver a toda su familia junta, que cuando los vió a todos se llevó las manos a la boca y comenzó a llorar, pero de felicidad.
La cena fué divertida a pesar de todo, nos lo pasamos muy bien estando todos juntos de nuevo.
Halsey y Camila conocen a Billie desde hace más años de los que recuerdo, y mantuvieron la sonrisa en el rostro mientras miraban a su amiga, en sus ojos vi la tristeza que cargaban en su interior, la vi en todos más bien, y es que no había nada para remediar eso.
La chica de pelo turquesa que comenzó a reir a pleno pulmón cuando Justin explicó una anécdota que le pasó a Halsey hace semanas, esa chica que nos iluminaba los días y las que nos regaló tantas tardes agradables mientras la escuchábamos cantar... se estaba apagando.
La vida nos dió a todos ese dos por ciento de probabilidades para seguir disfrutando de la alegría que esa chica de ojos azules nos brindaba.
¿Esperanzas? Creo que nadie las tenía, pero ahí estábamos, agarrándonos a ese dos por ciento y haciendo ver que nada malo sucedía.
¿La peor época de mi vida? Esta, sin duda alguna.
