Ashley's POV
Me di una rápida ducha y me vestí, cuando me miré al espejo, una lágrima bajó por mi mejilla.
¿Cómo has podido hacerme esto, Billie?
Confiaba en ella, le di todo de mi, me enamoré perdidamente.
¿Acaso para ella todo fué un juego?Con el corazón en un puño y sin haber dormido ni una hora, me fuí a la universidad.
-¡Ash! -gritó alguien detrás de mi.
Camila y Halsey se acercaban a paso rápido.
-¿Sabes algo de Billie? No podemos localizarla y no hay nadie en su casa. -dijo Camila.
Escuchar su nombre provocó que una punzada fuerte se sintiera en mi pecho. Me giré hacia ellas.
-Joder, ¿tanto habeis disfrutado de su vuelta que ni habeis dormido? -dijo divertida Halsey. -Menudas ojeras.
-Billie y yo ya no estamos juntas. -dije cortante y siguiendo mi camino.
Escuché sus pasos acercándose a mi, pero no llegaron porque una abalancha de gente se formó a mi alrededor.
-¿Por qué a cancelado el tour?
-¿Ella está bien?
-Contesta por favor.
-¿Es verdad lo de Ariana?
-¿Dónde está Billie?Con tanta gente hablando a la vez y tantos móviles apuntándome a la cara, mi pecho comenzó a subir y bajar con rapidez.
Me estaba agoviando y escuchar su nombre me hería aún más.-¡Dejadla en paz! -gritó Halsey cogiendo mi brazo y arrastrándome fuera de allí.
Yo estaba ida, mirando al suelo fijamente e intentando controlar mi respiración.
-¡Apartaos! -gritaba Camila detrás de mi.
Como si mi mente no funcionara, de repente me encontraba en la cafetería sentada y mirando fijamente una taza de café.
Una mano en mi hombro me hizo dar un brinco y salí de mi trance.-Ash... por favor, ¿qué está pasando? -preguntó Camila.
-E-ella... -cogí aire y aclaré mi voz. -Vino ayer a casa, me dijo q-qué se ha acostado con muchas... mujeres y que no se arrepiente. -mis ojos se llenaron de lágrimas y tapé mi rostro con las manos.
Escuché una carcajada detrás de mi, una muy conocida y me levanté de golpe arrastrándo con fuerza la silla y tirándola al suelo.
Cuando me giré con humo saliendo por mis orejas y los ojos inyectados en sangre, Clairo paró de reirse.-Eh... perdón. -dijo.
Pero ni Halsey, ni Camila, ni nadie pudieron detenerme.
De un empujón tiré a Clairo al suelo y descargué toda mi rabia en su cara.
Cuando su nariz comenzó a sangrar y el agarre de Halsey y Camila pudieron separarme de la chica en el suelo, miré mis manos y traté de controlar mi respiración.-Llevadme a casa. -dije con la voz temblorosa.
***
-Sí, claro, lo entendemos. -decía mi madre al teléfono. -No se preocupe, se lo haré saber ahora. Gracias, adiós. -suspiró y me miró. -Te han expulsado por una semana.
Dejé caer mi espalda al sofá y miré al techo.
-Me da igual. -contesté.
-Ash... -Halsey colocó su mano en mi muslo. -¿Qué más hablaste con ella?
-Sí, porque todo es muy extraño. -dijo Camila. -Suspende el tour tan esperado, no hay nadie en su casa, viene y te dice eso... Hay algo que no me cuadra.
"Billie Eilish nos dice por sus redes sociales que tiene algo muy importante y difícil de contar. Estaremos atentos a las novedades."
La voz masculina del televisor me sacó del trance.
Entonces me iluminé.
Billie me demostró millones de veces que me amaba, nos hemos curado juntas de nuestro pasado oscuro, nos hemos ayudado mútuamente a levantar cabeza y permitirnos ser felices, en cada beso y en cada abrazo he sentido un amor puro y tan grande que me hacía llorar. Han sido muchas las veces que me ha mirado a los ojos durante minutos y se ha puesto a llorar diciéndome que me amaba.Ella no me ha podido hacerme eso.
Su aspecto ayer, era pálido, con ojeras, con los ojos rojos por haber llorado mucho.
¿Cancela todo un tour por un esguince en la rodilla?Me levanté de un salto del sofá, cogí mis llaves y mi teléfono y me fuí de casa ignorando la llamada de todas.
Esto no podía acabar así, necesitaba una explicación, necesitaba aclarar las locas ideas que se formaban en mi cabeza.
Y para qué negarlo, aguanté tres meses sin verla y a pesar de que mi corazón estaba roto, necesitaba verla urgentemente. Necesitaba que me mirara a los ojos y me repitiera lo que me dijo ayer.Corrí por las calles llenas de gente, sin un rumbo fijo, sin saber a dónde ir.
Entonces me paré en seco y marqué a Finneas.Primer tono... segundo tono...
No respondió.
Marqué a Maggie, pero tampoco respondió. Volví a llamar a Finneas.-Ashley, ven rápido a la clínica privada de Los Ángeles. -dijo demasiado rápido.
-¿Qué? -mi corazón dió un vuelco. -¿Qué ha pasado?
-Tu solo... solo ven. Date prisa. -y colgó.
Su voz, él estaba llorando.
En medio de la calle y con gente chocándose con mis hombros, me apoyé en mis rodillas y cerré fuerte mis ojos.
Mi corazón latía débil pero demasiado fuerte, provocando que no escuchara nada más que su latido en mis orejas. Me costaba respirar, mi instinto me decía que algo no iba bien.Entonces, con una gran bocanada de aire, me puse a correr rumbo a esa clínica como si no hubiera un mañana y dándome igual si me atropellaban en cualquier paso para peatones.
Quería llegar ya, Finneas estaba asustado y lo noté en su voz.Mientras corría y mis pulmones quemaban por el esfuerzo, a mi mente vinieron miles de imagenes junto a Billie.
Cuando la conocí en esa barra de discoteca, la primera vez que la besé, la primera vez que me dijo que me amaba, la primera vez que vi su cuerpo, todas y cada una de las veces que la miraba y acariciaba mientras ella dormía, todas aquellas veces en las que me perdía durante minutos en esos ojos azules que me hacían arder, como un fuego azúl que nunca se apagaba.Y cuando estuve de pié frente a esa clínica y vi a tanta gente en la puerta y tantas cámaras, supe que algo grave estaba pasando.