_Capítulo 14 _ Juegos Con Esposas_

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Capítulo 14_ Juego con esposas

Este cap es solo +18, a sique ta, eso u,w,u

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El brasileño abrió de a poco los ojos, sintiendose cansado y... Pesado.

Trató de acostumbrar sus ojos a la luz que entraba por la ventana, mirando sobre su pecho desnudo.

Uruguay descansaba plácidamente sobre este.

Trató de acariciar su cabello, pero le fué imposible al tener ambas manos atadas a la cama. Intentó mover los pies pero al igual que sus manos estaban atadas. Río ante el pensamiento de todo lo que habrían hecho anoche y él ni se enteró.

- Uru... Buenos días...

- mnñ... -Se quejó amargamente abriendo de es poco los ojos- jeje... Buenos días, guapo... -Besó los labios ajenos.

- Buenos días... -Dijo correspondiendo el segundo beso de su novio- ¿Puedes? -Movió un poco su brazo, dándole a entender que se quería quitar las esposas.

- Mmm... No... -Rió picaro aunque nervioso- Uno más y te suelto.

Rió de igual manera- Solo uno...

- mmm -Se quitó su boxer y se sentó sobre la panza del mayor.

- ¿No te vas a lubricar?

- Me tenés mojado desde que me despertaste, ¿Que me voy a andar lubricando? -Rió levemente- Dale, vos quédate ahí y relájate -Le quitó el boxer e hizo que el mayor entrara de a poco en él, reprimiendo los gemidos de dolor al ser desgarrado para evitar que su pareja se sintiera mal, solo esperando unos segundos para comenzar a dar movimiento circulares sobre la pelvis del mayor de  adelante hacia atrás, para dar comienzo a los saltitos.

- V-Vas a lastimarte -Susurró- quítame las esposas... Por favor...

- ... P-Pero te dejo -Jadeó reprimiendo los gemidos- T-Te dejo ¡Mierda! Una mano atada... -Sacó la llave del cajón aún saltando y la puso en la cerradura de Ambos pies y la mano izquierda, la cual tomó firmemente el tracero del uruguayo dándole apoyo para los saltitos y de vez en cuando introduciendose en la entrada del albiazul- La re concha del sauce verde -Se quejó sintiendo 2 dedos entrar en él, entrando también un tercero.

- ¿Te gusta? -Sonrió el brasileño dando estocadas con los dedos- Si me sueltas la otra mano lo puedo hacer mejor... -Gruñó.

- No... No, no... -Tiró la llave hacia la alfombra- Quédate ahí nomás, me encanta -Cerró los ojos tratando de dar saltos más altos, gimiendo más fuerte al sentir un cuarto dedo dentro- Concha Brasuca -Sonrió. Su cuerpo se sentía mal. Tanta fricción junta con tal tamaño lo hacía tanto como enloquecer de placer como de dolor.

Pero el solo hecho de ver a su novio debajo de él, hechando la cabeza hacia atrás gruñendo y gimiendo bajo le encantaban.

Acarició la mano que lo penetraba con la mano izquierda, mientras con su otra mano libre estimulaba tanto su pezón derecho como el izquierdo para exitar más a su novio.

Quitó su mano izquierda de  lugar y se apoyó con ambas en el pecho del que antes solía usar corona, dando solo una o dos estocadas más para corerse, manchando completamente su abdomen y el de su novio

Pero aún Brasil no terminaba, a sique siguió saltando, rogando por que este terminara rápido, sino se iba a desmayar. Y por suerte para él así fué, no tardó tanto debido a la apretada cabiadad y los movimientos de arriba a abajo mesclados con los círculares del menor.

Sintió el peso muerto de su novio a su lado y lo abrazó por debajo recibiendo el brazo izquierdo del Uruguay por sobre el pecho, no notando que el uruguayo no iba a soltar su mano.

«Asesinatos Safas»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora