_Capítulo 16 _ Baño de a dos_

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- Brasil, dale despertate -Susurró en el oído del brasileño, viendolo abrir lentamente sus ojos.

Estaban demaciado rojos.

Le quitó la mascarilla, dándole un beso en la mejilla, lo dejaría descansar un poco, solo un poco.

- Perdón por lo de ayer, me pasé ¿No?

- ...

- ... Te amo mucho, por eso te tengo acá, ¿Sabías no?... -Esperó respuesta- Si no fuera por vos yo... ¿Que hago yo sin vos? Y... ¿Vos que harías  sin mí? Vos estarías... Tirando en tu casa llorando por tus grietas... ¿Quien fué quien te curó las grietas?

- ... Tu... -Solloró sintiendo su garganta arder.

- Exacto, sí, fuí yo... Te adoro... ¿Vos me querés?

- ... S-Sí...

- ¿Mucho?

- ... Ujum...

- Mmm... ¿La droga te quemó la garganta? Perdón... Te juro juro si te protás bien no te lo vuelvo a hacer...

- Sí... Te amo -Solloró mirando a algún lado cualquiera.

- Yo más, precioso... ¿Me dás un abrazo?

- ... Sí... -Se giró abrazando lo más fuerte que podía a su pareja, llorando desconsoladamente después de un rato de abrazo.

- No pasa nada, precioso, dale, vamos a bañarnos, ¿Querés?

- ... Sí quiero...

- Dale, vamos, ya te tengo la ropa pronta, olés re mal, dale, te ayudo.

(Me dá paja marcar lo que Brasil dice, chupenla. Todo lo que Brasil diga está en portugués)

El brasileño se apoyó en el uruguayo para caminar, sus piernas temblaban horriblemente, recibiendo toda la ayuda que necesitaba para caminar hasta el baño.

Ahí fue ayudado por el uruguayo para quitarse la ropa, siendo bañado delicadamente por este.

Después de todo... En el interior seguía siendo Uruguay... ¿No?

Ese sentimiento que tenía que se había apagado poco a poco comenzó a encenderse...

Tristemente.

Miró a los ojos al uruguayo mientras esté con delicadeza le limpiaba las partes íntimas. Sonrió.

Débilmente levantó los brazos y abrazó al uruguayo, mojandolo y haciéndolo reír.

- ¿Andás de cariñoso? -Sin importarle mojarse abrazo también a Brasil.

- Báñate conmigo... -Susurró casi sin voz.

- Pero ya te terminé de bañar... -Sonrió sentándose en el borde de la bañera.

- Por favor -habló ronco y acarició la mejilla de su amado, dándole un beso.

- Dale, dale, ahí voy -Se quitó la ropa y entró en la bañera junto a su novio, viendo el gran sonrojo que este poseía, se lo comería a besos si no fuera porque estaba cubierto de jabón- Dale, vamos a sacarte la espuma -Rió viendo al contrario.

Tomó el duchero y lo encendió en la cara de este, causando que cerrará los ojos ante la sorpresa. Era tan tierno.

Le quitó todo el jabón del cuerpo y quitó el tapón de la bañera, y, mientras toda el agua con jabón se iba termino de bañarlo.

- Dale, arriba, guarda no te vallas a resbalar -Sentó a su novio en una silla y comenzó a secarlo, haciendo énfasis en la entrepierna de su verde marela, sacándole leves jadeos y gemidos que le hicieron reír a ambos.

Pero por más que le doliera debía dejarlo descansar para no matarlo.

No lo mataría.

O tal vez no aún.

Agitó la cabeza negando. Ni loco mataba a su biscochito con relleno salado.

Cómo quería probar ese relleno.

Acostó a su pareja en la cama tapándole la nariz en broma, dejándolo casi al instante. Lo vió dormir con una sonrisa impregnada en los labios.

Lo cogería más tarde.

Acarició su mejilla con cariño, sonriendo ante el sucio pensamiento.

Se levantó de la cama y caminó a la cosina, haciendose un pan con dulce y medio termo de agua para el mate.

Con cuidado se sentó en la silla, tomando tranquilo unos mates, viendo su teléfono y el de Brasil sobre la mesa, ambos apagados.

Debía desacerse de ambos antes de que Brasil los viera y tratara de llamar a alguien...

Pero todas las fotos que ambos tenían en sus teléfonos... Sería una lástima perderlos...

Miró con cariño las fotos por última vez, sollorando recordando los lindos momentos que ambos habían pasado.

Recordó el momento en el que Brasil le pidió algo más serio, un compromiso, y él le dijo que no...

Si solo le hubiera dicho que si ambos estarían casados y tal vez, y tal vez solo tal vez, Brasil nunca se ubiera acostado con Argentina, y esto nunca hubiera pasado...

Y... Si se hubieran casado, ONU les habría dado el tratamiento para tener una criatura... Un niño que cuidar. Una gran responsabilidad que ambos estaban dispuestos a correr.

Pero él era demaciado estúpido...

Se levantó, sintiendo un gran dolor en la parte baja.

El también debía descansar un poco de tantas noches de... Acción. Estaba desgarrado por no preparase y dolía mucho.

Solo sería una semana...

«Asesinatos Safas»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora