_Capítulo 15 _ Drogado_

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Capítulo 15_ Drogado

Estoy enojada con Brasil, sorry >:(

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¿Que mierda pasaba?
¿Por qué cada vez que le pedía a Uruguay que le quitara la esposa que lo mantenía unido a la cama este se ponía nervioso y cambiaba de tema?

No tenía mucho sentido.

- Uruguay...

- ¿Tenés hambre? Te puedo hacer algo de comer si querés.

- Uru-.

- ¿Sed?

- Las esposas...

- Ay... ¿No tenés calor? Voy a cerrar la ventana.

- ¡Uruguay, mierda! ¡Por favor! -Brasil miró a los ojos a su pareja suplicante- ¡Quítame las putas esposas!

- ... Brasil, no me grites

- ¡Mierda! ¡Uruguay!

- ¡Te dije que no me grites!

- ...

- Perdón...

- Por favor...

- No...

- ¿Al menos me dices por qué no?

- Porque... No quiero que te vallas...

- ¿A dónde me voy a ir?

- A tu casa...

- ... ¿Y eso que tiene?

- ... Brasil... S-Si vás ellos...

- ¿Ellos quienes?

- ¡Te tenés que quedar acá y punto!

- ¡Al menos dime por qué!

- ¡Porque fuí yo quien mató a todos y me están buscando! -Dijo enojado.

- ... ¿Q-Que...?

- Brasil... L-Lo hice por... ¡Por nosotros! Ellos nos querían separar y yo-.

- Fuiste tú...

- Brasil -Tomó la mano del brasileño, la cual rápidamente fué alejada de él- Brasil...

- ... ¡No eres Uruguay!

- ¿Eh? ¡No! S-Si soy yo -Sonrió forzosamente- M-Mirá yo...

- ¡Vete!

- ¡Brasil!

- ¡Que te vallas! -Le lanzó todo lo que tenía a la mano, alejando al Uruguayo de ahí.

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- Brasil~ -Susurró entrando en la habitación con una bandeja con comida- Mirá lo que te traje~

Dejó la bandeja de comida sobre el escritorio, acercándose a la cama, quitó la mascarilla que le había puesto a Brasil por los últimos dos días y le abrió la boca, llevando una cucharada de sopa a la boca de este y cerrandola, tapandole la nariz al más alto para que tragara.

Los ojos rojos de Brasil lo miraron neutramente. Habían varias razones para que sus ojos estubieran rojos, una era el llanto, la otra la falta de sueño, y por último, la mascarilla de aire que había estado usando le proporcionaba la cantidad justa de droga que necesitaba para casi no poderse mover.

Cerró los ojos, haciendo todo lo posible para no comer, pero le era casi imposible. Cuando terminó la sopa era momento del postre, era algo así como una torta, no lo sabía, ni siquiera la había visto con claridad.

En cierto punto, con el poco orgullo que le quedaba dejó de masticar.

Gran error.

Uruguay metió un dedo en la herida que este mismo le había proporcionado hacia unos días en la pierna, moviendo como loco para que el brasileño supiera que cuando se le pedía que hiciera algo lo hiciera.

- ¿Vas a masticar?

El brasileño asintió.

- Dale, comé ahí -Sonrió viéndolo tragar- Mmm... Te estás portando mal... De castigo me la vás a chupar -Sonrió aún más viendo las lágrimas de su pareja caer- ¿No me la querés chupar? No pasa nada, me la vas a meter entonces.

Le bajó los pantalones al brasileño el cual no quería, y con sus débiles brazos trataba de impedirle el paso. Pero era imposible que alguien que habían estado drogado por dos días seguidos le ganara a alguien sano.

Lloró sintiendo como el menor lo masturbaba mientras el se dilataba la entrada, no pasó mucho para que este se sentara en él y comezara a «castigarlo» destrozandose el culo a si mismo.

Los jadeos y gemidos en su oído lo hacían sentirse terriblemente mal, sucio e imbécil por amar a alguien que mientras se acostaba con él mataba a quien se le antojaba.

No había forma de que el disfrutara eso, cada movimiento que provocaba el uruguayo en su cuerpo eran solo reflejos. Los espasmos y leves jadeos salían solo porque sí.

Sintió algo cerca, como si estuviera cerca de salir, pero lo reprimió. No quiera correrse en presencia de esa persona que lo miraba de la misma manera que Brasil lo había mirando cuando Uruguay era Cisplatina.

Sollozó, sabía que no lo podía reprimir más. Llenó a ese país con su esencia.

Cómo le daba asco.

Lo miró, este sonreía de oreja a oreja. Lo vió levantarse de su pelvis y llevar su miembro a la boca del brasileño, moviendola de adelante hacia atrás, llenando la boca del brasileño con ese espeso líquido blanco, el cual se dispuso a escupir, siendo obligado a tragarlo.

El uruguayo de bajó de la cama tranquilo y tomó un paquete.

Ese paquete de polvo blanco que el brasileño tanto odiaba.

Tomó un puñado conciderable y lo llevó a la boca del mayor, el cual obviamente se negó girando la cabeza de un lado a otro, llorando rogando porque lo deje en paz.

Le tapó la nariz y lo hizo mirar hacia arriba, hechando todo el polvo en la boca del brasileño el cual al mirar hacía arriba abrió la antes mencionada, obligándolo a tragar todo menos lo que se había caído hacia los costados, limpió el borde con un papel y le volvió a poner la mascarilla.

Eso lo mantendría drogado hasta que se le antojara cogerlo de nuevo o hasta que fuera su hora de comer.

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:(

Se lo merecía Brasil >:(

Ta eso bay

El Capítulo más largo de esta porquería

>:(

Jaja no me lo saco de la cabeza.

El cap 20 es el último, aviso

«Asesinatos Safas»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora