_Capitulo 19 _ Colosil_

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- ¿Que pasa, cariño? -Susurró el colombiano notando que el brasileño lo abrazaba por la espalda, sintiendo la respiración de este en su hombro.

- Nada... ¿Que cosinas?

- Algo sorpresa -Rió picaro acariciando la mano del brasileño. Giró su cabeza, dándole un tierno beso al de verde que tanto quería.

- ¡Que asco! ¡Que asco! -Gritó el pequeño niño de 6 años viendo a los dos mayores.

Al fin tenían una familia...

Era lo que quería... ¿No?

- ¿Quieres un beso? -Tomó al pequeño por debajo de los hombros comenzado a darle besos por todos lados, evitando los labios del niño que giraba su cabeza intentando liberarse.

- ¡No! ¡No! ¡Suéltame! -Rió tiernamente estirando su brazo a su otro papá, el cual lo tomó de igual manera y lo jaló, comenzando a darle besos el también.

- Mmm... Brasil... ¿Viste la hora?

- ... Sí -Le pasó el niño al colombiano y, tras darle un beso a ambos, al mayor en los labios, prometiendole que todo saldría bien, salió de la casa.

Tenía temas pendientes.

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- ... Hola.

- Hola... ¿Sabés? No esperaba que fueras vos el que me viniera a buscar -Se metió las manos a los bolsillos.

- Si quieres me voy.

- ¡No! ¡No! Yo... -Le abrazó el brazo, siendo rechazado rápidamente- ... ¿Tenés un nene? Me enteré...

- Sí, si lo tengo... Fué difícil, pero pudimos.

- ¿De quién?

- ...

- Brasil... ¿Me decís?

- No.

- ... ¿Por?

- Porque no quiero decirte, y punto. Solo te voy a llevar a tu casa, nada más. A sique apresúrate.

No dijo nada, ¿Desde cuándo lo trataba así? Lo miró, le dió miedo el pensar que su ex novio no confiaba en él. No mataría a nadie... Se subió al auto en el asiento de acompañante, y con la mano temblado se puso el cinturón.

- ¿No tenés algo dulce? -Lo miró- Para la garganta...

- Ujum... -Sacó de un pequeño cajoncito un chocolate Garoto con 4 piezas y se lo lanzó sobre la falda, evitando el contacto visual- Gracias... -Lo miró, viendo cómo comenzaba a manejar- Y... ¿Cómo se llama?

- ... Colosil... -Sacó de su bolsillo su billetera, mostrandole una foto del pequeño niño.

Era obvio que era de uno de los tricolores.

Tenía las tres rayas de colores en exactamente el mismo orden que el de ellos, solo que con la peculiaridad de que tenía la constelación en el medio del rostro junto con el círculo azul.

- Ah... -Tomó la billetera y se acercó a la foto, viendo cómo de fondo había un espejo, reflejando al colombiano tomando la foto- Es de Colo... -Lo miró, devolviéndole la billetera, viendo cómo de reojo asentía mirando hacia el frente, guardando la billetera.

Acomodó un poco el asiento, notando que este estaba un poco más hacia atrás que como a él le gustaba.

Se quedó un rato viendo el auto, era casi igual que como el lo había... Dejado.

Se fijó en el asiento, notando esa manchita color blanco que él mismo había dejado hacia unos cuantos años.

- Mira vos... No sale con nada, ¿Eh? Está potente -Rió ante su propio chiste, sacándole una carcajada al orgullo padre del colombiano menor.

«Asesinatos Safas»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora