sept

4.4K 599 415
                                    

Harry por un momento piensa que todo es una verdadera broma, que el destino, el universo o lo que sea, le está jugando una muy mala pasada y que no es simplemente justo el tener la bufanda del omega más corriente, extraño y confuso del mundo, porque eso significa tener que verlo de nuevo para regresarla, y Harry realmente está cansado y enfermo y haber lidiado con Louis los últimos días ha sido tanto que no puede, no está listo para esas cosas.

Prefiere no pensar en ello, termina de colocarse la ropa de dormir y se mete en la colcha. Al menos ya no tose, aunque aún no puede respirar por la nariz, enciende la televisión con el mando a distancia a pesar de que ya es muy tarde y debe ir a trabajar la mañana siguiente, y va cambiando los canales.

Es todo muy aburrido, pero de pronto, como si lo llamara, desvía la mirada a la bufanda. La tiene justo al lado enrollada como si fuese una especie de trapo, y le molesta, piensa que debe levantarse e ir a colgarla en alguna percha para poder devolverla en buen estado, pero Harry se siente tan cansado y adormilado de repente.

Sabe que el jarabe tiene efectos de sueño o es lo que imagina.

Los ojos comienzan a pesarle, se mueve en busca de una mejor posición y ya no tiene fuerzas para levantarse, así que se coloca de lado, envuelve la bufanda entre sus dedos y de manera tan, pero tan inconsciente se la lleva a la nariz.

Inhala y se queda dormido con el peculiar olor del omega torpe y raro.

•••

Harry despierta antes que su alarma, diez minutos para ser exactos, y se siente de maravilla. Su garganta ya no duele, la fuerte tos parece haber desaparecido y su nariz ya no tiene ninguna señal de congestión. Puede oler a la perfección, de hecho, el único olor que percibe es el que la bufanda que le envuelve el cuello desprende. El alfa por alguna razón se siente cómodo con el olor, encantado más bien, así que por puro capricho se deja la prenda y se levanta de la cama.

Realiza sus actividades cotidianas y matutinas con diez minutos de adelanto, desayuna en silencio y aprovecha a visitar alguna revista de las que tiene de decoración y ha leído mil veces. Se le ocurre de paso recortar las imágenes y hacer especies de collages tematizados, o algo por ese estilo en la tarde.

Toma una ducha, se lava el pelo corriendo el riesgo de volver a resfriarse, se pone de pie frente a la ventana mientras está desnudo y observa como todo Londres, o lo que desde su ventana le es fácil ver, funciona. Se viste, se peina, se coloca una chaqueta sobre el suéter que lleva y se enreda la bufanda en el cuello hasta que la tela le toca la nariz y el olor sube automáticamente.

Cierra los ojos.

Le gusta.

Es dulce, pero no en exceso.

Es exótico.

Singular.

Fascinante.

Y aún no sabe qué es.

Nadie huele así, excepto ese omega.

Toma sus cosas y sale de su piso, Ed no está porque Harry aún tiene diez minutos de ventaja y baja por las escaleras. Sale de su edificio y lo primero que ve al caminar es como un alfa sostiene el cuello de su pareja mientras le besa, y Harry no lo soporta, el ver como aquellos dedos gruesos se hunden en los costados del cuello deteniendo el flujo sanguíneo es demasiado; aumenta el paso.

Cruza junto a ellos, lo escucha llamar al omega pequeño inútil y Harry respira, el olor de Louis le llega.

Y lo calma.

Realmente sus hombros tensos se relajan y su ceño exageradamente fruncido se suaviza. La pareja queda atrás, Harry continúa inhalando en el camino y se siente sedado, confundido. Tiene necesidades repentinas que no logra asimilar en esos momentos y no se molesta en hacerlo.

Cruel World ✦ omegaverse [ls] | ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora