Cruel World ✦ omegaverse [ls] | ✓

seize

La pregunta le es ácida en la garganta, Louis lo mira a los ojos con calma, aunque sabe que no hay ninguna tranquilidad en su cuerpo, porque todo aquello que Harry siente es de Louis, no suyo.

Él es quien tiene el coraje recorriéndole el cuerpo, a él es que le falta la respiración e intenta dar inhalaciones lentas que fracasan porque a veces se ahoga y es demasiado. Harry quiere atraerlo, pero tiene las flores en las manos y la vista en un alfa que no parece ser de bien en el ambiente de Louis.

Cuando no recibe respuesta, vuelve a preguntar.

—¿Quién es, Louis?

Lo ve pestañear, las mejillas aún las tiene enrojecidas y suspira, ambos lo hacen. Y cuando Louis no parece tener intenciones de decir nada porque no encuentra las palabras correctas Harry se vuelve imprudente.

—Disculpa, estás alterando a mi omega— Le dice sin escrúpulo alguno. —¿Podrías decirme quién eres y luego marcharte? Muchas gracias.

Aparta la mirada del chico y la arrastra hacia Louis, sin querer estornuda y ve como los hombros del pequeño de ojos azules se relajan y bajan, y parece calmarse tan solo un poco ahora que lo ha escuchado hacer eso. Louis se gira ligeramente, pegándose de la puerta y dejando suficiente espacio para que el otro alfa se marche.

—Él es Zayn. Somos amigos. Ya se iba. ¿Verdad, Zayn?— Inquiere mirándolo.

Harry debería de hacerlo por igual, pero solo tiene ojos para Louis, porque su aroma es cortante, porque le sabe pesado y le causa picor en la garganta.

Y se pregunta si ese tal Zayn ha hecho que el omega se pudra por dentro para tener aquel olor.

No lo sabe, no está dispuesto a preguntar con él ahí.

—Hablamos después, Louis— Se despide el supuesto Zayn. Mira a Harry. —Buenas noches.

Se va.

Louis respira.

Harry arruga las cejas y lo sigue hasta que ya no ve su ridículo cabello rapado ni sus hombros anchos. Entonces regresa su atención a Louis, quien ahora sonríe un poco y tiene la vista fija en las lavandas que lleva en la mano y que para ese entonces se le habían olvidado.

—¿Esas son para mí? — Le pregunta. Harry está seguro de que sabe la respuesta, pero tiene la leve sensación de que al omega le gusta escucharlo decir cosas que son obvias. —¿Son parte de mi cortejo?

No quiere contestar a eso, quiere cuestionarlo. Pero Louis es rápido y tararea mientras le quita las bonitas y un poco heladas flores de sus entumecidos dedos. Se inclina hacia él, está seguro de que se pone sobre las puntas de sus dedos para alcanzarlo y le deja un beso en la boca.

Escucha el propio chasquido, piensa que es un poco obsceno el sonido, pero es dulce contacto contra su piel helada. Harry tiene la boca morada del frío, sin embargo, cree que con aquel simple contacto la temperatura del cuerpo le ha regresado a ser normal.

—Muchas gracias. Son muy bonitas— Dice Louis.

Y aunque su voz es cálida y melodiosa a sus oídos, su aroma sigue siendo amargo y Harry se siente espeso por ello, sabe que es su alfa reaccionando a las sensaciones del omega cuyo enlace aún no es físico, y eso solo lo incomoda un poco más de lo que debería.

Lo ve acaricia los pétalos de las lavandas, suspira, da un paso hacia adelante, un poco más cerca de él y Harry, a duras penas en su cabeza, pero en realidad sin mucha fuerza de voluntad toma a Louis entre sus brazos, con paciencia, lentitud, se desliza a sí mismo en la anatomía del omega y encuentra el rastro a su cuello.