El Director Stark. (Starker)

13.

Más golpes.

Después de todo, su ahora nueva rutina no parecía tan mala.
Las tutorías por más constantes que fuesen, no llegaban a ser tan extenuantes o monótonas como otras cosas; siempre habían charlas de por medio, una que otra sonrisa leve, buenos temas de aprendizaje y de habladurías, incluso si fuese decisión de Peter, reemplazaría al maestro Rogers por él, porque en serio era bueno en la labor de enseñar... o Peter le prestaba demasiada atención. Quizá era porque ambos estaban en una oficina solos, ¿en qué iba a distraerse?

Como el señor Stark dijo con anterioridad, la comunicación se fortalecía cada vez más, escuchaba con atención las no tan breves charlas que se daban sobre cosas casi sin sentido, parecía que al señor Stark no le importaba en absoluto perder el tiempo con él, ya que nunca se miraba desesperado por irse o aburrido, al igual que Peter. Porque podría estar el día completo con el señor Stark sin problemas.

Caminaba hacía el instituto, mientras escuchaba música –en su nuevo celular– su música le hacia sentir mucho mejor, era como su analgésico más funcional, ya que con alguna melodía podía desde llorar hasta sentirse muchísimo mejor luego de un mal día –que eran muchos–. En pocas palabras la música era muy importante para él.
Entró al fin a la enigmática institución, todo era ya tan familiar; rápido había pasado el tiempo, y muy rápido se había acostumbrado al lugar, hasta cierto punto, porque aún eran extrañas ciertas cosas, miradas aún de asombro a las cuales ya no se sentía tan atacado como al principio.

Caminaba mientras pensaba ¿qué charla iba a tener ese día con su amigo el director Stark?
Quizá algo interesante, quizá teorías cuánticas, quizá de los verbos auxiliares, o quizá solo de ellos.
Y aunque en varias tutorías creía que sabía todo, el señor Stark le demostró que siempre tiene algo nuevo que aprender. Su relación alumno director estaba mejor que cualquier otra.

Y era feliz, nunca pensó encontrar una amistad así, mucho menos en un director y aunque su subconsciente le recuerda una y otra vez que el señor Stark solo está haciendo su trabajo, éése negaba a creerle, sentía algo diferente en la forma de hablar del señor Stark, en la forma en la que parece que se olvida de todo estando junto a él. Sin duda alguna esa era amistad para él, y que su tonto subconsciente se callase de una vez por todas.

Cuando al fin estuvo en clases hizo lo normal, tomar nota de las cosas totalmente importantes para él, y tomando en cuenta que para Peter todo era meramente importante además de su subconsciente repitiendo "Esto podría ser importante" una y otra vez cómo un paranoico, terminaba anotando casi todo, y no estaba mal, le gustaba aplicarse y eso era bueno.
Y gracias a todo lo sucedido había olvidado por completo la estupidez de tratar de agradarle a alguien, ¿por qué lo había olvidado? Quizá por sus clases, o quizá por él: por el señor Stark. Ya que si tenia a un hombre tan importante como él ¿para que querría a alguien que no iba a ser cómo él de interesante? Seria una pérdida de tiempo.

La idea de sentarse más adelante también ayudó mucho en la situación de evitar a Flash, y ahora la estupidez de no parecer cerebrito era eso, una completa estupidez; si era inteligente ¿para qué ocultarlo? ¿Para agradar a un montón de jóvenes? Por supuesto que no, pero podría hacerse pasar por un tonto sin problemas para estar más tiempo con el señor Stark. Era tan agradable, se atreviera a decir que además de su amigo, era su mejor amigo. Y de un momento a otro se percató de que ya estaba sumido en pensamientos, y que probablemente ya se había perdido alguna interesante de anotar. Siempre, casi en todos los institutos le decían lo mismo: "Eres inteligente, solo que eres muy distraído". Era obvio, era un joven semi estable mentalmente, ¿qué iban a esperar de él?