El Director Stark. (Starker)

28. FINAL.

¿De acuerdo?

Todos estaban emocionados, ya que después de tanto esfuerzo de parte de cada uno de los estudiantes, cada noche sin dormir y cada palabra estudiada, venía su buena recompensa, una maravillosa recompensa, qué tanto como los mismos (ex)estudiantes y sus padres podrían celebrar. Bueno, no todos con sus padres.

La muerte de un ser querido no se supera nunca, eso lo sabia Peter, él solamente trataba de asimilarlo con el tiempo y con la compañía adecuada, quizá el dolor había disminuido en lo mínimo, pero Peter a pesar de todo sabía que su madre lo había hecho por él, y sabía que quiso decirle con sus últimas palabras.

El vehículo iba en marcha, siendo manejado por su bonito -ahora formal- novio, Tony Stark, quien tenía postrado en su cuerpo un bonito traje formal, de esos que le quedaban a la perfección y solo hacía resaltar aún más su belleza, éste manejaba por las transitadas calles, mientras su rostro tenía una sonrisa de orgullo bien enmarcada, porque después de las adversidades ahí estaba Peter, en dirección a recibir aquel diploma, aquel que se ganó gracias a su inteligencia y su disciplina. Quizá Stark hubiese querido darle él mismo el diploma y ahí delante de todos besarlo y gritarle que lo amaba, era obvio que se quedaba en el "hubiese" ya que él ya no formaba parte del equipo de trabajo del instituto, pero daba igual, si por perder su trabajo iba a quedarse con Peter, pensarlo era una tremenda estupidez.

Peter iba de igual modo muy formal, demasiado formal hasta para él mismo, mientras que para Tony, era el chico de diecinueve años más hermoso del mundo.

Pero daba igual su atuendo pues en la ceremonia tendría que opacar su ropa por una típica toga.

Los tres iban igual de emocionados, porque la muy bien vestida y acicalada tía de Peter también iba con ellos, orgullosa tanto como de Peter, como de las decisiones del mayor, que prefirió a Peter ante cualquier otra cosa.
May no entendía muy bien aquello del amor igualitario, pero sabía que entre Peter y Tony lo que sobraba era eso: amor.
Es cierto, a veces el mundo y el destino eran unos desgraciados al mandar al amor de tu vida, quizá no en otro sexo, sino en otra época, y como si no fuese suficiente en la misma época en la cual la gente no hace más que juzgar, todo aquello no iba a ser fácil para ambos, ya que Tony a pesar de su apariencia era igual que un niño junto a Peter. Pero no importaría nada, May estaría para los dos, para brindarle consejos y para verlos cada vez más felices, juntos.

-¿Y si practicaste tu discurso? -preguntó Tony viendo a Peter de reojo mientras maniobraba el auto.

Peter sonrió divertido.

-Lo escuchó ya seis veces -soltó Peter sonriendo.

-Yo solo decía -el mayor solo se encogió de hombros.

-Todo va a salir bien, señor.

Era raro para Peter lanzarse al "tú" y era igual de raro para May escuchar el "señor", pero a Tony no le importaba si le decía, tú, usted, o amor de mi vida.

En cuestión de algunas maniobras de volante más, ya se encontraban en el lugar.

Peter y Tony salieron de primero.

-Ve a alistarse, tu tía y yo te veremos allá, suerte -le dijo Tony, mientras ayudaba a May a salir del auto, brindándole su mano.

-Bien -respondió Peter.

-Suerte, Peter -musitó May emocionada.

Después de cerrar la puerta del auto, Tony le brindó su brazo a May para caminar juntos, como todo un caballero.

-Es un buen chico -mencionó May.

-Si, lo es -dijo Tony mientras entraban al lugar.

Y como era de esperarse las miradas y comentarios de parte de varios padres de familia se hicieron evidentes. Era obvio que la noticia fue un buen tema del cual hablar para los padres de los estudiantes del instituto, "el pederasta del director Stark" todos lo miraba mal e incluso murmuraban cosas como: es un degenerado, es un cínico todavía tiene el descaro de venir, es él, él era el director.