9.

2.3K 256 75
                                    

No estás sólo.

Peter se dirigió adónde el señor Stark le había ordenado ir, la enfermería, sentía un tremendo dolor un su pómulo, se sentía mal, porque él era tan frágil y lo sabía, tenía miedo, él nunca se catalogaria como alguien fuerte y valiente, quería llorar, su celular estaba roto; ¿por qué todo le salía mal?

Ingresó al lugar y luego de indicarle a Stephen –el doctor– lo sucedido éste sonrió y comenzó con la labor de atenderlo.

—¿Qué sucedió? —preguntó el hombre de bata mientras se ponía un par de guantes de látex en sus hábiles manos.

Peter estaba aún en shock por lo sucedido.

—¿Estás bien? —dijo el hombre acercándose a él, ya que Peter no respondía.

Peter salió del mundo de donde sea que se encontraba para captar lo que estaba sucediendo y su encierro mental no le estaba permitiendo obsevar.

—Si, eh... si estoy bien —dijo Peter.

—No luces bien —admitió Stephen sarcástico—. ¿Qué sucedió? —preguntó el mismo mientras curaba a Peter.

—Un joven, estaba molestando a otro y le dije que lo soltara... —Peter pensó— y de un momento a otro; tenía mi puño en su cara, después él rompió mi móvil y me golpeó.

Peter habló aún asombrado, ¿él había golpeado a Flash?

—¿No recuerdas que pasó? —preguntó Stephen con el ceño fruncido.

—No, solo recuerdo que le dije que lo soltara y después... solo recuerdo ver que lo había golpeado porque estaba furioso, no sé en qué momento me abalancé contra él.

Stephen pensó, ya que además de tener estudios de medicina también era un excelente psicólogo. Y supo que Peter no estaba bien, que de seguro necesitaba un psicólogo personal –por obviedad él no sabía que Peter tenía uno–.

Luego de asistir su golpe, Stephen notó que sus nudillos estaban morados.

—Ya está, solamente al llegar a tu casa trata de bajar la inflamación de tu rostro y de tu mano.

No fue un gran trabajo de parte de Stephen, pero no podían pedirle más, ya que no contaba con todo lo que necesitase o quisiese.

—Gracias —dijo Peter para salir de ahí.

—Por cierto, soy Stephen, un placer.

—Peter —dijo el mismo luego de esbozar una falsa sonrisa salió de ahí.

¿Adónde debía dirigirse?

De seguro a la oficina del señor Stark.
Caminó hasta la misma con el constante y punzante temor de encontrarse al mismo a quién minutos antes le dio un tremendo golpe, ya que incluso le ardían los nudillos.

Llegó hasta la misma, notó la puerta cerrada, entonces optó por esperar.
Y cómo si supiese que estaba ahí, el señor Stark salió y lo notó en las bancas de afuera.

—Señor Parker, estaba por buscarlo —habló Tony— ¿se encuentra bien?

—Si, sólo duele un poco pero estoy bien.

—Necesito aclarar que fue lo que sucedió.

Peter pensó que quizá iban a expulsarlo de nuevo y tendría que buscar otro lugar, y con lo que se había esforzado, ahora todo sería una pérdida de tiempo y esfuerzo.

—Entra —dijo Tony mientras él ya se adentraba en su olorosa oficina.

¿Por qué usaba tanto perfume?

El Director Stark. (Starker)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora