🌙JAEBUM || PARTE II DE " YONG"

31

Lee Eunbin

—¿por qué te noto tan tieso?

—¿tieso?¿no querrás decir "frío"? O algo por el estilo.

—cielos... no es mi culpa que te hayas puesto nervioso, pervertido—le digo cerca de él sintiendo su mirada que al poco rato la desvía.

—¿acaso eres así con todos o qué?

—¿uh?¿así cómo Jae?

—Así de... me llamaste Jae—dice él sorprendido.

—sabía que te pondrías así, pero no te emociones... sigo sin recordar.

Noto la decepción en su rostro, me siento un mal por no poder hacerlo sonreír todo el día. Ugh, siento que lo único que soy es un saco de recuerdos al que todos buscan, intentan buscar algo que no ya no existe más. Me ocurrió con Jenna, pero ella no espera que recuerde, es más, se presentó nuevamente.

"Bien, soy Jenna Brown, tu compañera de piso, espero que seamos grandes amigas en el futuro". Esa chica si busca hacerme llorar.

—Hey...—dice él poniendo su mano sobre mi cabeza—Subamos.

—Im Jaebum—digo "sorprendida" provocando que él voltee sus ojos.

—descubrirte te ha hecho más... mucho más pervertida.

—¡Oye! ¿Cómo es eso de "mucho más"?—pregunto.

—¿es en serio? Recuerdo haber salido de la ducha y tu leche exploto.

—era tu leche...—murmuro cayendo en cuenta en el contexto, trato de ignorar el doble sentido, para mantener una mente sana—¡oye! No había visto una pancita tan tierna en mi vida.

—¿como que "pancita"?

Instantáneamente llevo mis manos hasta su barriga apretando diciendo "squishy~"  con voz melosa. Algo que le dio vergüenza de seguro.

—¿Jae?—tomo su brazo moviendo éste insistentemente, pero sigue en blanco— tú mamá me matará... ¡¿qué les diré a tus fans?!

—s...quishy—oigo decir por lo bajo.

—Im Jae Beom—saluda Jenna quien acaba de llegar del trabajo.

—Jenna—saluda él con su voz en hilo.

—¿qué pasó...?

—"squishy"—digo nuevamente con aquella voz melosa tocando su mejilla.
Ella se acerca a mi tocando mi estomago para hacer lo mismo ¡con aquella voz! Acaba de sonar como Yzma gato: "squeakin".

— entonces iré por unas cervezas en lo que le muestras el departamento  o lo que sea—dice Jenna entregándome su bolso para dejarlo arriba.

Subimos, y lo primero que hizo fue ir directamente al baño mientras dejaba su maleta en mi cuarto, ya que si lo dejaba en el living de seguro Jenna la tiraba por la ventana. Al menos con su gusto por dejar las cosas en orden la casa está siempre ordenada.

—¿Eunbin, la maleta?

—en mi cuarto, el de allá—apunto—. ¿Jae?—pregunto al ver que abre la otra puerta.

—no me gustan las puertas cerradas—dice apagado, sin ganas para luego entrar a mi cuarto.

Me asomo en el umbral observando cómo mira todo a su alrededor con una melancólica sonrisa.

—Lee Eunbin, me imaginaba tu cuarto como bebé.

—¿por qué?—pregunto exaltada—¿...será que mi cuarto era así? Ay no...