next to me (Calum Hood y tu)

Capítulo 27: "La mañana siguiente"

Entré nuevamente a la habitación con una pequeña sonrisa en mi rostro, Luke nunca me había pasado esa fotografía pero estaba feliz al ver que él de verdad me consideraba una persona importante en su vida.

-Oye Luke.- hablé.- ¿Necesitas ayuda para levantarte? -pregunté

Ninguna respuesta, por un momento pensé que él sólo estaba tomando un respiro de todo lo que acababa de pasar, volví a llamarlo pero seguía sin responder, iba a tomar la pijama pero aquel silencio me atormentaba así que camine al baño, empuje la puerta encontrándome a Luke apoyado en el lavamanos

-Oye ¿Que suced...? -Me detuve al ver bien la escena.-

Luke con la cabeza hacia arriba, traga algo. Una pequeña bolsa con pastillas celeste en el lavamanos.  La mayoría están fuera del paquete, eran 4 en total.

-Luke...-murmuró al ver la escena.- maldita sea

-Esta bien.-baja la cabeza otra vez y ahora dirige su mirada al espejo.- estoy bien.-sonríe.-

-¿Estas bien? -pregunté incrédula.- Maldita sea Hemmings ¿Que mierdas te pasa?

Me acerqué al lavamanos para tomar las pastillas y tirarlas por el excusado.

-¡¿Que demonios estas haciendo?! ¡Estas loca! -grita desesperado tomando mi brazo.-

-¡Tu estas jodidamente loco! -respondí agitando mi mano para soltar su agarre.- Hace un par de minutos dijiste que no querías morir ¿Y ahora que?

-Tu no sabes por lo que estoy pasando...

-¡Claro que lo se! -continue, mientras las lágrimas se acumulaban en mis ojos.- ¿Vas a seguir consumiendo esta porquería hasta que mueras y nos dejes a todos aquí?

-¡Es mi puta vida ___! -responde, alterado.-

-¡Puede ser tu puta vida pero yo no quiero que mueras! -exclame.-

Silencio. Las lágrimas se deslizaban por mis mejillas, el chico se quedo serio, su pecho subia y bajaba intentando controlar su rabia. No sabía si él tenía más de esas pastillas o alguna clase de drogas en el departamento. Lentamente me aleje de él hasta llegar al marco de la puerta, baje la cabeza para calmarme yo también, por inercia, toque el bolso de mi pantalon para estar segura que seguian ahi, efectivamente, seguían ahí. Cerré los ojos para tomar valor y darme la vuelta.

-Ten.-le lanzó la toalla al rostro.- secate bien.

Al decir lo último, salí del lugar cerrando la puerta detrás de mi y apoyando mi espalda en ella. Sin poder controlarlo, comencé a llorar en silencio mientras Luke murmuraba un par de cosas en el baño, la mayoría no lograba entenderlas pero al segundo este tocó la puerta.

-___ ¿Sigues ahí? -pregunta el rubio.- no lo volveré a hacer, déjame pasar.

-¿Y que pasa si lo vuelves a hacer cuando este dormida? -pregunto con la voz temblorosa.- ¿o cuando no esté? ¿Vas a comprar más y luego vas a caer en lo mismo?

-Te prometo no volverlo a hacer.

Me acerqué a la cama, tomando en manos la pijama del chico junto a la sábana limpia.

-¿Tienes más de esas cosas? -pregunté, apartando una lágrima.-

-No.-responde seco.-

-¿Estas seguro?.-me acerqué a la puerta.-

-____, acabas de tirar lo último que me quedaba.-continua.-

-No te creo.-hablé firme.-

Tome la perilla y al abrir la puerta, le lancé en la cara las prendas que tenía en mis manos, el chico no logró reaccionar al momento, dándome el tiempo exacto para cerrar nuevamente la puerta, sacar las llaves del baño y ponerle seguro. Me aleje lentamente.