CAPITULO II: REENCUENTRO: INESPERADO DESENLACE

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Pase toda la tarde pensando en la llegada de P'Boun y en mi oculto problema de desarrollo, los donceles son hombres que la naturaleza los provee con los sexos masculino y femenino, la gran mayoría de estos se desarrollan en su totalidad antes de cumplir sus dieciséis años, pero hay un pequeño porcentaje que queda en la mitad de su desarrollo y se conocen como hermafroditas los cuales son estériles ya que no logra el desarrollo de ninguno de sus genitales y otro porcentaje que tardan en desarrollar su capacidad de despertar sexual, que no es otra cosa que emitir feromonas que le permite atraer el genero de su preferencia ya sean chicas o chicos. Mi problema es este último, aunque mis genitales se desarrollaron perfectamente no emito feromonas y no atraigo a los chicos que son mi genero de preferencia. Así como pienso atraer a mi bello hermanastro el cual ha demostrado ser bisexual y que nunca le falta un apuesto chico o bella chica a su lado.

Baje a cenar con P'Lime la cual me informo que lo más probable es que Boun llegara a la madrugada o mañana en la mañana debido a un retraso en los vuelos desde Corea del Sur, así que me dispuse a bañarme y a descansar. La noche estaba tranquila, pero sentía un calor desesperante, me tuve que quitar el pijama y dormir en ropa interior no soportaba ni el rose de las cobijas, me sentía afiebrado, estaba entre dormido y despierto cuando sentí que la puerta de mi habitación se abrió, no se quién podría ser, pero sentía mi cuerpo extraño, no era capas de abrir mis ojos en su totalidad solo veía una sombra que se cernía sobre mí, me olfateaba, sentía su respiración en mi cuello, comenzó a acariciar mi pecho, su roce contra mi piel se sentía como agua que calmaba el fuego que la consumía.

- Se siente bien ¿verdad? – esa voz sexi de ese desconocido sobre mi me hacia sentir extraño y muy excitado – esto es lo que buscabas – acariciaba mi abdomen llegando al elástico de mi bóxer y comenzaba a bajarlos.

De mi boca solo salían gemidos ante el toque descarado de el extraño en mi cuerpo, sentía un fuerte olor a canela y vainilla que llenaba toda la habitación, ¡oh! no podía ser mis feromonas estaban funcionando y eran con un extraño o por lo menos eso parecía ya que mi cerebro en este momento no funciona, no puedo conectar palabras para decir a esta persona que pare, que no estoy consiente de lo que esta pasando, que mis instintos me están dominando y solo puedo sentir sus manos recorriendo mi cuerpo y sus labios besando mi cuello y en ocasiones mis labios.

Solo siento el rose de nuestras pieles desnudas, no se a que hora el extraño quito sus ropas o entro desnudo a mi habitación, no lo sé, solo podía sentir como mi pequeña entrada se lubricaba en espera de este extraño terminara de profanar mi cuerpo hasta el momento virgen. Sentí como separaba mas mis piernas y ponía su miembro en la posición para penetrar el último rincón de mi cuerpo que le hacia falta por adueñarse, sentí como centímetro a centímetro se adueñaba de mí y un ardor me hizo por fin liberar mi garganta con un desesperado grito.

- Oh! Eras virgen, debiste decírmelo hubiese tenido más cuidado – cuando pretendía este idiota que le dijera algo, cuando no soy consiente de lo que está pasando ni quien es, mi cuerpo esta absolutamente dominado por mis hormonas – eres delicioso – decía mientras comenzaba a moverse con una danza salvaje que me llevaba entre el dolor y el placer no sabia cual dominaba mas mis sentidos pero esto se estaba convirtiendo es algo deslumbrante que me hacía gritar perdiendo por más y al mismo tiempo quería que llegara a su fin. Alcancé mi éxtasis al igual que el extraño que se adueñó de mi cuerpo, el cual estaba lánguido, perdí totalmente la conciencia desde ese momento no supe nada mas de mí.

A la mañana siguiente me desperté, era temprano como las seis de la mañana, lo se porque aun el sol no entran por mi ventana, pero esta claro, siento mi cuerpo cansado como hubiese corrido un maratón, lo siento pesado y no quisiera moverme por horas, pero algo no esta bien, comienzo a recordar los acontecimiento de la noche anterior y a evaluar mis alrededores, tengo un brazo que descansando sobre mi abdomen el cual sigo y encuentro un dorso con un tatuaje que cubre toda su espalda, son dos alas negras y en el hombro una bella figura pero no la entiendo, veo por fin el rostro de la persona que anoche tomo todo de mi hasta dejarme seco y totalmente agotado, es el mismo rostro que he visto por casi ocho años en fotos de las vanas redes sociales, mi bello hermanastro.

Inconscientemente mi cuerpo obtuvo lo que siempre anhele, pero no de la forma que esperaba, acabo de entregarme a la persona de la que estoy enamorado, pero para la cual no soy mas que una persona de la cual hacerse cargo y que poco o nada le importa, lo ha demostrado desde que llegue aquí, las pocas veces que llamo jamás pregunto por mi, si había llegado o no.

Traté de moverme y salir sin despertarlo, pero era difícil ya que me dolía todo el cuerpo y su brazo inconscientemente me acercaba más a él al moverme, cuando creí que ya me había liberado despertó.

- Aun no te has ido a tu casa – me pregunto Boun al despertar.

- Esta es mi casa ahora.

-Que te hayas acostado conmigo y darme tu virginidad, no te hace dueño de nada, entendido – me dijo esto mientras restregaba sus ojos para terminar de espantar el sueño.

- Pero ser uno de los herederos de esta casa y tu hermanastro si, Entendido – los rastros de sueño se disiparon totalmente haciéndolo sentar abruptamente.

- Que estas insinuando.

- Yo no estoy insinuando nada, solo digo la verdad, quien crees que soy, yo solo estaba durmiendo en mi habitación con algo de fiebre y llegaste y me tomaste a tu gusto – replico con toda la dignidad del caso.

- Pues anoche no pusiste ninguna resistencia – se levanta mostrando su cuerpo desnudo en todo su esplendor, me deleito con la vista, pero luego recuerdo que no es momento para eso.

- No era consciente de nada – confieso – nunca me había pasado, me imagino que esto es por lo que pasa los donceles a entre los catorce y quince años, pero a mi hasta ahora me paso y no tuve a mi lado una madre que me cuidara y me ayudara a controlar mis hormonas – hago un puchero.

- No trates de venderme tu teatro de niño huérfano e inocente para ocultar tus faltas – este tonto que se creyó.

Me levanto sobre la cama olvidando que me duele hasta el pelo – Mira idiota, no trates de hacerte tú tampoco la victima o acaso estas acostumbrado a que persona se cuelen en tu propia casa a seducirte y tu muy dejado e inocente te dejas llevar.

- Ya ha pasado un par de veces, pero nunca caí, es la primera vez que el acosador es un chico tan hermoso y sexi como tu – recorre mi cuerpo de arriba a abajo, su sonrisa sexi y de medio lado aparece en sus labios, recuerdo que estoy parado sobre una cama totalmente desnudo frente a un Boun en iguales condiciones, pero él de pie cerca de la cama. Me sonrojo sentándome nuevamente en la cama y cubro mi cuerpo totalmente – que tratas de ocultar he visto y besado cada parte de tu cuerpo, no hay nada en ti que no halla explorado anoche.

- No soy ningún acosador – bueno no de los que se meten a casas a seducir, solo de los de redes sociales, pero eso él no tiene por qué saberlo – Porque no te cubres no te da vergüenza.

- No, goza de la vista, porque lo de anoche fue la primera y ultima vez que lo disfrutaste – recoge una toalla que estaba en el piso y sale de mi habitación me imagino que hacia la suya.

Yo voy hacia el baño de mi habitación abro el botiquín y tomo unos analgésicos, luego tomo una ducha con agua tibia para relajarme, quitar todo el sudor de la noche anterior y el olor de Boun en mí. Después de cuarenta minutos salgo y me coloco un buso con capota y un pantalón cómodo quito las sabanas de mi cama y pongo unas nuevas dejo todo en la cesta de ropa sucia y vuelvo a la cama hoy no tengo ganas de salir de mi habitación, no sé cómo reaccionar ante este complicado reencuentro.

CONQUISTANDO A MI HERMANASTRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora