XIII

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Zee sintió unos dedos acariciar su rostro y un suave aliento chocar en su mejilla, de pronto abrió sus ojos y se topó con alguien que no era su esposa.

—¿Q-Qué haces aquí de nuevo?, Es peligroso—preguntó incorporándose rápidamente.

—Hola rey vampiro...La verdad es que una fuerza me atrajo hasta aquí y me dijo que me necesitabas... He sentido curiosidad—dijo Saint esbozando una encantadora sonrisa.

—Debes irte, Lamai no debe tardar.

—¿Lamai?, ¿quién es Lamai?.—preguntó el híbrido.

—Ella es mí...emm, ella es mi es-esposa—dijo Zee nervioso levantándose y caminando por la habitación.

—¿Tu esposa?, ¿Estás casado?—el híbrido chasqueó la lengua.

—Si, es un matrimonio arreglado.

El híbrido se acercó.

—Es una verdadera pena.

—¿Pena?.

—Si bueno, ya sabes...porque a pesar de tu pálida piel, tus aires de superioridad y que te expresas como un viejo, no estás nada mal—le susurró Saint haciendo que el vampiro cerrase los ojos y soltase un pequeño jadeo.

—¿Por qué estás tan diferente a como te recordaba?, la otra vez eras más tímido y tu cuerpo temblaba.—preguntó este sorprendido.

El híbrido sonrió ampliamente.

—Este nuevo estado es genial—dijo entusiasmado— ...soy muy fuerte y me siento seguro de mi mismo.... No temo a nada, aunque hay una cosa que se ha despertado en mí y que antes no necesitaba.

El vampiro sintió de nuevo esas sensaciones que Saint había hecho despertar en él la otra vez que se habían visto.

—¿Y-Y qué es esa c-cosa que sientes, Sa-Saint?.—preguntó nervioso el vampiro ante su proximidad.

El híbrido le cogió la mano y con ella acarició su propio pecho hasta bajar  y acariciar su bulto entre las piernas, haciéndolo estremecer.

—Pe-Pequeño... e-eso se soluciona apareandose con unas cu-cuantas hembras de tu especie y se te p-pasará—dijo el vampiro jadeando por la excitación que sentía.

—No quiero follar a ninguna hembra, esto no funciona así, mi hermoso rey vampiro.... Yo quiero ser follado y quiero que lo hagas tú—sentenció este, agarrando el bulto de Zee, el cual soltó un gran y erótico gemido al notar el tacto de la mano.

—¿No es-escuchaste?, mi esposa regresará en c-cualquier momento... de-debes irte—dijo el rey en un momento de lucidez, mientras sentía los dedos del híbrido ya sobre su espalda.

—Solo será un momento.... Sé que no te soy indiferente, así que me follas y luego me voy.

El vampiro ya no pudo rechazar más a la hermosa criatura, la cual le estaba encendiendo una pasión que nunca creyó sentir.

Sin darle opción, el híbrido se abalanzó sobre él y atrapó sus labios en un hambriento beso que lo transportó a un estado de éxtasis total.

Sin darle opción, el híbrido se abalanzó sobre él y atrapó sus labios en un hambriento beso que lo transportó a un estado de éxtasis total

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—A-Aquí no p-podemos... mi esposa vendrá—dijo el vampiro al romperse el beso.

—Entonces podremos hacerlo ahí—dijo Saint señalando al pasadizo por donde había entrado.

El rey asintió eufórico y tiró de este con rapidez, entonces recorrieron un tramo de túnel y casi en la salida de éste, donde la luna entraba para dar un poco de iluminación y magia al lugar, estos se pararon.

Zee comenzó a acariciar la perfecta y preciosa cara de Saint, mientras este lo miraba con deseo y suspiraba dejando salir toda la emoción que lo embriagaba.

—Oh joder...eres tan malditamente  hermoso.... En mis dos mil años jamás había visto una criatura con la magnitud de tu belleza—le susurró este en su cuello.

Saint sonrió y acto seguido comenzó a desvestirse pues estaba ansioso por sentir su ferviente piel contra el más que helado cuerpo de Zee pues era un contraste que lo hacía estremecer y despertaba aún más sus sentidos.

Al vampiro se le pusieron los ojos rojos por la excitación y rápidamente arrancó su ropa también y acto seguido lo empotró contra la pared.

El libido del híbrido iba en aumento dejando escapar eróticos gemido que rebotaban en las demás paredes del túnel y tenían frenético al rey.

El libido del híbrido iba en aumento dejando escapar eróticos gemido que rebotaban en las demás paredes del túnel y tenían frenético al rey

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De un salto se subió a la desnuda cintura de Zee mientras se agarraba a su cuello.

El vampiro entonces abrió las nalgas del híbrido y metió uno de sus largos y delgados dedos, haciendo que este lanzase un pequeño chillido al aire.

—Oooh joder, follame ya— rogó Saint muy exitado.

—Prepárate Saint, entraré en ti de una estocada—le susurró el vampiro en la oído después de lamérsela.

—Siii... fo-follame mirey, aaah siii...

El vampiro no espero más, cogió su hinchada polla y la introdujo en el interior del híbrido de una sola vez, haciendo que este soltase un desgarrador gruñido, mientras lo miraba con sus ojos completamente negros.

Poco después el híbrido rogó porque el vampiro se moviese, así que este empezó a penetrarlo fuertemente mientras este subía y bajaba en su regazo, rozando su espalda contra la pared.

Ambos gruñían de placer, volviese locos de deseo y tras aumentar el ritmo, jadeaban como nunca lo había hecho con ningún otro ser con el que había follado.

—¡Aaah siii si..!...¡wow parteme el culo!... ¡si oooh!—chillaba Saint poco antes de correrse en el vientre de Zee.

—¡Aaaah joder!, ¡eres increíble pequeño!

Unas estocadas más fueron suficientes para ambos se corriesen, el híbrido en el vientre del vampiro y este   inundando el interior de Saint mientras soltaba un exhausto y profundo suspiro.

Cuando recuperaron el aliento, el rey vampiro bajó a Saint de su regazo y entonces recogieron sus ropas.

—Hasta la vista paliducho—dijo el híbrido antes de darle un beso y echar a correr muy feliz.

—Hasta la vista, mi hermoso demonio.

11. Vampiros -Zaintsee -TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora