11. Vampiros -Zaintsee -Terminada

XVII

En las cloacas, el rey licántropo descansaba sobre su lecho.

-¡Mi señor!...¡Mi señor!.

-¿Qué ocurre?, ¿qué son esos gritos?.-preguntó alarmado.

-Mi señor, es su hijo menor- habló uno de los miembros guardianes de la manada- ...El joven príncipe ha capturado los vampiros de las Comunidades enemigas de los Pruk... Dicen que él y su hijo son amantes y lo están usando como cebo.

-¿¿¿QUÉ???, ¿ESO ES IMPOSIBLE?, ¡MIENTES!-gruñó furioso cogiendo del cuello a su guardián, el cual se retorcía por la falta de oxígeno.

-Es ci-cierto mi Se-Señor... yo también lo he visto y además los escuché.-balbuceó asustado el otro de los guardianes.

-¡No puede ser!, mi Saint mezclado con esos chupasangres, ¿Y dónde dices que lo tienen?.

-Mi señor, lo tienen a las puertas de la fortaleza Pruk, enjaulado y muy golpeado.

-¡Rápido!...¡reunir a los miembros de la manada que puedan combatir!.... Debemos salvar a mi hijo- ordenó Kong aún convaleciente-... No permitiré que esos chupasangres, maten a uno de mis hijos mientras me quede algo de aliento.

Así fue como los licántropos corrieron veloces atravesando montañas y tierras enemigas para rescatar al más pequeño de sus príncipes, el cual casi sin fuerzas intentaba soltarse de las fuertes cadenas y la jaula infernal donde lo habían metido.

En lo alto de la muralla Zee y los demás pensaban como salir del aprieto en el que estaba su Comunidad.

-¿Qué vamos a hacer mi rey?, ¿Vamos a sucumbir a sus peticiones por esa criatura?, ¿Vamos a permitir que nos aniquilen a todos?-preguntó Pangpond mirándolo muy preocupado.

-Singto me quiere a mí, quiere mi cabeza.... ¡Voy a enfrentarlo!, ¡No puedo dejar que dañe a nadie más!-sentenció Zee agarrando su espada con fuerza.

-¡No digas gilipolleces!-gritó entonces su amigo Mean- ...¡Ese quiere el trono y someternos a todos!.... ¡Te matará, después matará a Janis y también al híbrido!, ¿Crees que vamos a permitirlo?, ¡Debemos luchar juntos!.

-Yo estoy de acuerdo- dijo Plan empuñando su espada-... ¡Singto y los demás no verán una noche más!.

El joven rey los miró a todos y asintió.

-Está bien, combatiremos.... No dejaremos que esos salvajes se queden con lo que es nuestro.

-¡¡¡Siii!!!...¡¡¡Vamos, muchachos, acabaremos con ellos !!! -Gritó el Mean empuñando su espada y encabezando a los valientes vampiros que juntos corrieron a la batalla.

Por otro lado, cuando los licántropos llegaron ya muchos vampiros de los distintos bandos había sido exterminados al igual que sus lacayos, damastos y muchos neófitos.

Los vampiros del los clanes enemigos se vieron sorprendidos pues no contaban con que los licántropos apareciesen para ayudar a Pruk.

La batalla pasó de ser un vampiros de las Comunidades enemigas vs vampiros de la Comunidad Pruk, a ser un vampiros de las Comunidades enemigas vs Comunidad Pruk juntos a los licántropos.

Zee y los demás también se quedaron asombrados por la presencia de los lobos, aunque finalmente lo comprendieron todo, en el momento que Saint fue liberado.

-¡Vamos hijo!, ¡alejate de aquí!-gritó el Kong tan pronto vio a su hijo libre.

Este lo miró fijamente y luego miró hacia la mansión Pruk, donde seguro que Zee y los suyos estarían inmersos en la batalla contra los enemigos que lo asediaban.