cap 9

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-Lucy, han pasado ya tres semanas desde que empezaste tu entrenamiento...te he notado muy cambiada desde la vez que volviste de tu recolección de hierbas.

-eso es porque tuve mucho tiempo para meditar las cosas Lisanna.

No me había acostumbrado del todo, pero tampoco me desagradaba revisar la barrera con Lisanna, es más, me gustaba sentir que con mi poder curaba a las personas heridas.

-veo que haz pensado para bien, además que todos los días luego del almuerzo vas a meditar al lago.

Así es, voy a meditar muy seguido desde que la abuela me contó que era una forma efectiva de aumentar mi poder espiritual, ahora mismo iba a hacer eso pero debía terminar de comer primero.

-si...Lisanna, como se encuentran los heridos de la anterior ves, los de temblor?

Ella bajo su plato y miro mi rostro con seriedad, aun me dificultaba verla con esa expresión pero debía acostumbrarme no?

-siento que eso no fue un simple temblor Lucy. Tal vez...fue algo más..

-algo más? Cómo qué?

-no lo se...pero lo avergiuare. Lo que te pediré es que tengas cuidado, no vuelvas tan de noche y siempre carga tu arco contigo.

-si.

Deje los cubiertos sobre la mesa y me levante en silencio.

-nos vemos en la tarde Lisanna.

Al salir algunas personas que pasaban por el lugar hacían una reverencia a mi persona mientras yo les dirigía una sonrisa amable;  a medida que continuaba mi camino hacia el lago algunos niños corrían  a mi alrededor gritando mi nombre.

-Lucy-sama! Juegue con nosotros!

-por favor Lucy-sama!

Me detuve dejando que aquellos rostros llenos de inocencia me cerrarán por completo.

-me gustaría jugar niños pero ahora tengo unas cosas que hacer.

Todos mostraron un rostro de tristeza ante mis palabras y se hicieron a un lado.

-esta bien Lucy-sama...

-nosotros la esperaremos...

Llegue al lago donde me senté dejando mi arco a un lado, el viento movía las hojas de los árboles trayendo su fragancia a mi nariz.

-Lucy..

Gire a mi costado izquierdo encontrando a Natsu parado entre los árboles;tenía una sonrisa en sus labios y no pude evitar corresponderle.

-hola Natsu..

Su andar era tan...no se...tenia una pizca de altivez que me parecía atractiva, su bufanda se movía al compás del viento al igual que su desordenado cabello y esos ojos...esos ojos tan profundos hacían que mi ser completo se congelará.

-vas a hacer algo hoy?

Me levante con mi arco en mano y le sonreí.

-vamos a revisar la barrera.

Natsu asintió, comenzamos a caminar en total silencio pero sentía su mirada en mi.

-pasa algo Natsu?

-no, no es nada sino qué...me sorprende verte aún con tu capa.

Acaricie la superficie con cariño, esto era lo que me mantenía con fuerzas suficientes para seguir todo esto.

-amo esta capa, es sumamente caliente para las noches frías y fresca para los días calientes. Es perfecta.

Gire a verlo con una sonrisa y lo encontré con las mejillas sonrojadas por mis palabras lo cual me pareció tierno.

Mi querida caperucitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora