•capitulo 6•

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Blanca torres.

Estoy cansada de que me traten como la peor de todas, cuando no es así ¡Odio a mi mamá! Que por años me mandó a estudiar lejos, todo para alejarme del amor de mi vida Álvaro y ahora me regresé hace menos de un mes y lo volví a ver, me tratan mal, mi mamá siempre prefirió a esmeralda antes que a mí, solo por que Álvaro se fijó en ella maldita la odio a ella también! Ella me quito al hombre que yo amaba, amo y amaré hasta el último de mis días.

-¿Estás ocupado? - dije entrando a la oficia de maxi el mejor amigo de Álvaro.

-Para ti, ¡Nunca! Estoy ocupado - dejo de el monitor y se acercó por una botella en el mini bar se su despacho - y a que debo el honor de tu visita ¿Quieres algo de beber?

-¡No me toques! - quite su mano de mi mejilla fastidiada bebiendo de su vaso de whisky - de veras me da mucha flojera tu actitud de galán....sabes que solo vengo por que aquí nadie me molesta y ya no soporto estar en mi casa.

-Bueno pues puedes quedarte todo el tiempo que quieras, mientras yo trabajo - me ofreció lugar en la silla mientras que se sentaba en la suya - tengo muchas cosas que hacer.

-Haber querido - tome mi lugar señalando lo, y entre cerrando mis ojos - no crees que te tomas demasiado en serio tu papel con ser el administrador del viñedo ¡Por dios apenas terminaste la carrera!

-Bueno pues Álvaro me dio el puesto - dijo orgulloso de su mismo, lo mire entre divertida por ser tan ingenuo, levante mi mano y me toque la frente.

-¿Y si sabes por qué no es así? - pregunté haciendo que su sonrisa se borrará al instante.

-¡Ok! - me prestó atención - ahora ¿Por que estás de tan mal humor?.

-Por que ya no soporto a mi mamá.. - me bebí el líquido de una vez, frotandome el pantalón con la palma de mi mano, tenía tanta frustacion que mataría a cualquiera.- si no fuera por...

-¡¡¡Ya, ya se!!!, Ya se, si no fuera por tu amor imposible - me señalo su foto - la verdad es que no puedo creer que sigas con eso.

-Pues fíjate que yo lo vi primero - golpee su escritorio parándome de nuevo - es injusto que me lo hayan quitado.

-Mejor ya olvídate de él - vi como se acercó a mí a paso lento frotándose las manos contra su chaqueta y esbozando una sonrisa - jamás va dejar lo que tiene...el está muy feliz.

-Por que no me dio la oportunidad de demostrarle - me altere y lo aleje de mi rápidamente frunciendo el ceño - que hay algo mejor ¡Como yo! Y no la estúpida esa.

  -Pero ya es demasiado tarde ¿No crees? - lo tome se la mano, apretándola- está felizmente casado y con tu hermana.

-¡Si! ¡Si! Pero las cosas pueden cambiar - dije esperanzada.

-¡Eres una necia blanca! - yo iba a conseguir que el sea mío a como se lugar.

-No es necedad luchar por lo que uno quiere - lo mire mal, levantándome de mi silla para comenzar a dar vueltas en mi lugar.

-Bueno pero es que....- de repente la puerta del despacho se abrió fuertemente y por ella entró un Álvaro con un aspecto incómodo - alva justo estábamos hablando de ti.

-Así ¿Bien o mal? - pregunto mirándonos con esa mirada que me enloquece día a día, venía vestido con un pantalón de mezclilla, una camisa azul oscura y encima una chaqueta color crema.

-Pues que blanca te diga - el idiota como se le ocurre decir eso y además pasa por un lado de Álvaro, me guiña un ojo, dejándome sola.

- ¿De que hablaban? - pregunto.

Vino El Amor.( Alvitz)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora