•capitulo 16•

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Itziar ituño.

-hola ¿Como te llamás? - me dijo y me dio tanta ternura, le calculaba entre 7 o 8 años - nunca antes te había visto, eres tan bonita......

- hola, gracias!..tu también eres un niño hermoso - dije sonriendo le, era tan dulce.

- ¿No eres de por aquí verdad? - pregunto con voz ¿Tímida? Tal vez.

-Tanto se me nota - susurro arreglando me el cabello - me llamo Itziar pero puedes decirme itzi si te parece y ¿Tu?

-Soy Manuel - contesto tirando su pelota hacia arriba - nunca te vi por aquí eres nueva.

-Se podría decir que si - me agachó a su altura y le sonrió - soy hija de Mónica ituño ¿La conoces?.

-Si, es mi nana pero ¿No te la vienes a llevar verdad o si? - pregunto, se veía en su carita lo preocupado que estába, pero negué - que bueno por que saber que ella me ha cuidado desde que tengo memoria.

-Tranquilo - este niño es realmente adorable - te prometí no llevarme la hasta que sea viejita, viejita y para eso créeme falta muuuucho tiempo.

- ¿Me lo prometes? - levantó su dedo meñique, sonriendo se le formaban 2 hoyuelos en cada mejilla.

-Te lo prometo - le tome el dedo con una sonrisa - pero dime ¿Que haces por aquí y tan solito! ¿Donde están tus papás?

-Mi mamá....ella...murió hace mucho - dijo y su sonrisa desapareció casi al instante, se me instaló en el pecho una presión de tristeza por recordarle al niño eso, pero que estúpida soy, eso me gano por andar preguntando cosas.

-Hay... perdón..yo no sabía - quería que la tierra me trague en este mismo instante - ¿Y tu papá....mi mamá? ¿En donde están? Supongo que estás lejos de tu casa.

-No de hecho estamos en la parte de atrás de mi casa - sonreí por su comentario - tu mamá está en la cocina y.....mi papá..no lo veo...desde que murió mi mamá nunca nos presta atención ni a mi, ni a mí hermana y siempre se la pasa encerrado.

-Mmmmm....campeón lo siento mucho - lo abrace y acepto gustoso mi abrazo, sentía esa necesidad de protegerlo y no sabia el por qué - pero no esté triste por que aquí tienes ya una nueva amiga.

-¿De verdad? - me regaló una de las mejores sonrisas del mundo - ¿Sabes jugar al fútbol?

-Por supuesto que sí, trae para aquí la pelota - la tomé y comenzamos a jugar es realmente adorable, el sudor comenzaba a resbalar por mi frente, evidentemente cansada.

-¡¡¡Manuel!! ¡¡Manuel!! - se escuchó unos gritos a lo lejos, lo que causa que se sorprendiera y eso me hizo mucha gracia.

-Seguimos jugando luego - asentí y salió corriendo olvidando su pelota de fútbol tirada, me reí ante su pequeño descuido.

Me encantó conocer a ese niño, es maravilloso, no se cómo su padre no quiere estar con el, debe ser un ogro detestable como el " patrón" estúpido ese.

A los pocos minutos camine, hasta llegar a la casa, entre y un delicioso olor me enamoró.

-Itzi - grita Alicia cuando me ve entrar ala casa - ¿En donde estabas?

-Estaba dando una vuelta por el lugar - dije mientras me acerqué a la cocina para ver que hacían - mmm..eso huele delicioso.

-Pues...señorita ituño - maick se puso frente a mí - ¿Adivina que es lo que cocinamos?

-Mmm...si mis sentidos no me fallan - me lleve la mano al mentón, jugando la verdad extrañaba está cosas simples que hacían de esto grandes momentos - huelen a enchiladas serranas.

Vino El Amor.( Alvitz)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora