Vino El Amor.( Alvitz)

•capitulo 39•

Álvaro.

La mente se me heló, el aliento se esfumó como pólvora en el desierto, dejándome sin saber que hacer...

-¿Te enamoraste de otra mujer? - me miró sería - respóndeme Alvaro te volviste a enamorar......

-¿De donde sacas eso? - sentí que la sangre se me paro de golpe.

-¿Te enamoraste de otra mujer sí o no? - insiste y la miró con el ceño fruncido.

- ¡Por dios, blanca! - me pasó la mano por el cabello - ¿Que te hace pensar eso?.

-Tienes la misma mirada que tenías cuando viste por primera vez a mí hermana - desvíe la mirada hacia los papeles nuevamente.

- son imaginaciones tuyas - tenía que concentrarme en los papeles.

-No, Álvaro a mí no me mientes - golpeó el escritorio.

- blanca tengo mucho trabajo por hacer, así que te pido amablemente que te vayas y me dejes tranquilo - le señale la puerta.

- ¿Quien es? - la mire, con enojo ¡Tengo que sacarla de aquí! - ¿Ya te olvidaste de esmeralda?.

-Puedes retirarte - me levanté de golpe para abrir la puerta pero ella me lo impidió tomándome del brazo.

- no respondiste la pregunta Álvaro - me miró, y pude notar la molestia en sus ojos.

-Eso es un tema personal y tu no tienes por que saberlo - demandé soltando me de su agarre.

- entonces si te enamoraste..- su mirada cambio rotundamente.

-¡Lo que yo haga con mi vida es problema mío!! - abrí la puerta - ¡Retirate!

-Ohhhh bueno tranquilo solo fue una pregunta nada más - dicho eso salio del despacho tirando la puerta.

- ¡¡Dios!! Dame paciencia - dije tomando mi rostro en mis manos.

Tengo que encontrar a itz, regresé hasta mi escritorio tome los papeles, tengo que encontrarla por que estoy seguro que no podré resistir ni un día más sin ella, el móvil no había sonado en todo el día y eso significa que no habían noticas ; suspiré antes de continuar con la lista de México ,no pensé que la tendría yo, comence a leerla con el fin de encontrar su nombre pero después de dos largas horas tras leerla detalladamente su nombre no estaba, así que decidí llamar a Andrés.

                 ...llamada saliente...

- Álvaro ¿Encontraste algo? - su voz, parecía cansada, sin ganas.

- nada ¿Y tu? - pregunté bostezando.

-No, estabamos por irnos a dormir ya es muy tarde - mire mi reloj 1:30 a.m

- ¿Les falta mucho? - pregunté levantándome para estirarme.

-Unos 5 o 6 a cada uno ¿Y a ti? - mire mi escritorio.

-Solo me queda la lista de Argentina - camine hacia la salida, apague las luces y subí a mí habitación.

- está bien, descansa nos vemos - dijo, anunciando.

- está bien, tu igual - y corte la llamada.

En Argentina.

Itziar.

Llevaba unos hermosos días desde que llegué a Argentina, me gusta pero no es lo mismo que México o los Ángeles pero aún así Mendoza sin lugar a dudas tiene lo suyo y su comida no era la excepción ¡Claro! No se podrá parecer o comparar con las de México pero aún así es una delicia; el cielo estaba claro demasiado y ni una nube había, el sol era brillante , tenía que ver si aceptaba el trabajo o no en la hacienda " el floral" tenía buena paga y aunque no era importante eso tenía que pensarlo muy bien a la hora de aceptar.