Confusiones amorosas (adrinette y adrigami)

Conocer A Los padres

Semi Au

Kagami se encontraba ese día en casa de Meritamon, la cual veía con cara de pocos amigos y con los brazos cruzados a su amiga de la infancia.

—Quieres que te ayude a convencer a tu madre en invitar a Adrien y su padre, para que tengan un almuerzo o cena?, dime acaso me ves cara de quererte ayudar?— exclamó claramente ofendida.

—O puedes convencer al señor Agreste de que es bueno invitarnos a comer a mi madre y a mi... Vamos Merit, hazlo por nuestra amistad de años...— pidió la japonesa— Merit quiero que lo que estoy teniendo con Adrien vaya más allá...— dijo muy segura de sus palabras, no se iba a dejar caer por lo que vio aquel día y la forma de lograrlo era esa, que ambos conocieran a sus padres...

Meritamon se dio una bofetada mental, había olvidado que Kag no solía notar el sarcasmo... Suspiro y asintió, debía estar loca por hacer eso, algo le decía que si fuera Nette no dudaría, pero con Kagami... Era otra historia.

[...]

Gabriel veía a Meritamon incrédulo y con una ceja levantada, se notaba a leguas qué esa petición le estaba costando bastante.

—Entonces... Quieres que haga eso?— pregunto escéptico.

—Importa mi opinión?, no lo creo así que solo hazlo y terminemos con esto...— respondió y salió de la oficina sin decir más.

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Ese fin de semana, Adrien y Gabriel arribaron a la casa de las Tsuguri, para un almuerzo algo... Incómodo, sobretodo para Adrien, quien notaba qué cada día Kagami hacia cosas que hacían creer que eran más que amigos.

Sabía que el tenía la culpa por aun no darle una respuesta concreta y certera, pero es que aun no sabía que responderle.

El almuerzo fue de lo más incómodo para ambos jóvenes, ya qué no sabían de que hablar o como actuar frente a sus padres, mientras ellos platicaban de negocios o cosas que no eran de interés para ellos.

Después de una media hora, los Agreste se despidieron de las Tsuguri y partieron a la mansión.
En el camino ninguno dijo nada, lo cual fue algo bueno, al llegar cada uno fue a sus labores como si eso nunca hubiera pasado.

—Chico ya has tardado con tu respuesta, si tardas más, cuando menos veas esa chica ya estará diciendo que son pareja y no sabrás como librarte de eso...— menciono Plagg en un tono serio.

Lo peor es que tenía razón y debía solucionar eso pronto...