Yo, sinceramente... [ Volkacio ]

Capítulo 4.

Pov Volkov

Sentía sus manos recorrer mi cuerpo, su respiración sobre mi cuello mientras subía y bajaba refregando nuestras entrepiernas.
Sus labios se dirigieron a los míos para devorarme la boca entre suspiros y gemidos.
Mi líbido estaba por el cielo, y su aroma… el aroma de… ¡¿Horacio?!

Me desperté exaltado con la alarma, pegué un salto de la cama sudado y confundido.
¿Qué cojones acababa de soñar? ¿Y por qué tenía una erección ahora?
¿Era... Quién era la persona de mi sueño? ¿En serio era él?

Joder. Me tomó un rato asimilar lo que había soñado y con quién, luego de unos momentos decidí restarle importancia.

Venga, venga. No sería nada.
Al baño y al trabajo.

Me preparé como cada mañana, en sólo unos momentos ya estaba listo para ir a trabajar.
Como cada mañana hace dos semanas, Horacio estaba en el elevador.

- Buen día, Volkov - me saludó.

Lo miré un momento recordando mi sueño, sentí calor subir a mis mejillas al darme cuenta que efectivamente era él.
Evité su mirada y me crucé de brazos.

- Buen día, Horacio-

- ¿Cómo está su pierna? -

- Ya hace días que no me duele, gracias por preguntar -

El elevador llegó a planta baja.

- ¡Vale, lo veo en el trabajo! - se despidió para luego irse corriendo.

Tan sólo lo observé alejarse, su comportamiento no me sorprendía para nada. Ya hasta me estaba acostumbrando.

Llegué a la comisaría directo a hablar con Greco, esperando obtener una respuesta, aunque al mismo tiempo quería sólo olvidar eso y seguir adelante.

- Greco, necesito que me digas algo - le hablé serio.

- Dime - me miró confundido.

- ¿Estoy raro estos días? -

- ¿Raro cómo? - por su mirada era obvio que no entendía nada.

- Olvídalo. Cosas mías - toqué su hombro y en eso entraron a comisaría Horacio y Gustabo.

- Buenas - saludó Greco.

Ambos saludaron de vuelta y Horacio se me acercó.

- Tome, Volkov, le traje café - me sonrió.

Recibí el vaso y lo miré sorprendido, ¿Esto era en serio?

- G-gracias, alumno - le dije algo confundido.

Él y Gustabo se fueron rápidamente para vestidores empujándose y murmurándose cosas.

- ¿Qué es esto? ¿Favoritismo? - Greco me miraba confuso como yo.

- Ni puta idea - le contesté y después le di un sorbo al café.

- ¿Está bueno? -

- Con vodka sabrá mejor - le respondí, para luego dignarme a entrar en radio y arrancar el día.

Sonreí al notar que había una carita feliz dibujada en el vaso de café.

Pov Normal

Volkov y Greco acababan de dejar a un delincuente en la prisión Federal cuando recibieron una alerta de QRR.
Aceleraron el paso aunque el gps lo marcaba bastante lejos.

La alerta era de Gustabo, esto hizo que el comisario se preocupara en sobre manera.

- "Quiero a toda la puta malla en la ubicación de Gustabo, ahora" - se escuchó a Conway por la radio.