Yo, sinceramente... [ Volkacio ]

Capítulo 13.

Pov Normal

Volkov se encontraba leyendo unos informes mientras bebía el café en su despacho cuando el superintendente apareció por la puerta, le hizo un gesto de saludo con la mano y cerró la puerta tras él con pestillo. Prosiguió a tomar asiento frente al menor.

- Últimamente se pasea mucho por mi despacho, Conway - comentó Volkov mirándolo atento.

- Tu despacho es una mierda, el mío es mejor - el super lo molestó un poco.

- Vale, ¿En qué puedo ayudarte? - preguntó el comisario negando con la cabeza ante el comentario anterior.

- ¿A mí? En nada - El mayor tiró un poco la silla hacia atrás y puso los pies sobre el escritorio ajeno.

- Estás de buen humor, eh - Volkov le ofreció de su café al cual el contrario negó con su cabeza suavemente.

- Hemos avanzado con el trabajo, es por eso -

- ¿A qué se refiere? -

- A que ya casi atrapamos a esos gilipollas de las ventas de armas. Pero…- Conway dirigió la mirada al comisario.

- Pero…- Volkov soltó un suspiro y le devolvió la mirada al adverso ya habiendo adivinando las palabras que seguirían.

- …Necesito que vayas de infiltrado unos días - terminó su oración y buscó un paquete de cigarrillos en su bolsillo, se llevó uno a la boca y lo encendió.

- 10-4 - asintió el comisario, y le acercó el cenicero al adverso.

Se formó un silencio un momento, el superintendente fumaba y el comisario terminaba su café.
Ambos disfrutaban su compañía en una situación tan simple como esa, eran compañeros y amigos hace tiempo, eran más como familia. Confiaban ciegamente el uno en el otro.

- ¿Cómo van las cosas con Horacio? - preguntó de repente el superintendente.

- Joder, cierto. Horacio. - el ruso soltó un suspiro.

- ¿Qué pasa? -

- Tendré que decirle que no lo voy a ver unos días -

- ¿Hay algún problema? - el super lo miró ahora curioso.

- No, no es problema. Sólo que me acostumbré a tenerlo cerca. Es…- Volkov se sacó las gafas y limpió los cristales con un paño que tenía sobre el escritorio.

- Es... - Conway tomó el cigarrillo entre dos de sus dedos y lo golpeó suavemente en el borde del cenicero.

- Es importante para mí - setenció.

Los dos soltaron un suspiro pesado al mismo tiempo.
Conway le dedicó al comisario una sonrisa de lado, a fin y al cabo le alegraba que su amigo tuviera a alguien así.

- ¿Te vienes a patrullar conmigo? A Greco lo mandé con un alumno- dijo el Superintendente.

- 10-4 - Volkov se levantó y se alistó enseguida para acompañarle.

Pov Volkov

Armé mi bolso con ropa y demás cosas y luego lo dejé listo para irme al otro día. Iba de encubierto así que estaría residiendo en otro lado los siguientes días, ya tenía todo listo.
Me faltaba una sóla cosa… decirle a Horacio.
¿Por qué me estaba preocupando tanto por eso? Bah… lo que me preocupaba era estar lejos de él.

Llamaron a la puerta, sabía que era él. Tomé una bocanada grande de aire, debía decirle desde un principio o luego sería más difícil. Me decidí.
Abrí la puerta y… allí estaba, sonriéndome con dulzura. Como sólo él podía.