Capítulo 10.

3.6K 351 55
                                    

Pov Volkov

Pasaron un par de semanas algo raras para mí. Y no porque fueran malas sino porque no estaba acostumbrado a tener a alguien, a frecuentar su apartamento, a mantener relaciones íntimas, sobretodo a alguien tan cariñoso.
Y no es que Horacio fuera muy cariñoso sino que yo era todo lo contrario.
A veces no sabía cómo actuar o cómo reaccionar, sin embargo él sólo se me reía y sonreía tranquilo por ello.

Sin darme cuenta se había metido a mi vida prácticamente a la fuerza y yo... bueno, yo estaba bien con eso.

Llegué a comisaría un poco distraído, la verdad no había dormido bien y tenía algo de sueño. Mis manos revisaron mi casillero sin hallar lo que buscaba, ¿Dónde coño estaba mi pistolera?

En un rato el vestidor se llenó de alumnos y oficiales cambiándose y alistándose, mientras yo seguía revisando y tratando de hacer memoria.

La puerta se abrió dejando entrar entre bullicio a dos alumnos.

- Volkov, te olvidaste esto en mi departamento anoche - escuché a Horacio hablar en alto, haciendo que todo el mundo callara los murmuros y prestara atención.

Y por dentro lo sospeché, pero cuando lo vi a la cara lo confirmé. El hecho de que hablara así de alto frente a todos, marcando territorio o tan sólo para llamar su atención, era una escena que veía venir en un día de estos.

Solté un suspiro algo pesado, noté la mirada de todos clavada en mí.

- ¿Qué coño miran? Váyanse a tomar por culo de comisaría ya, ¡A trabajar! - ordené algo molesto.

Escuché un "10-4" al unísono.

En menos de un minuto ya habían desalojado el lugar.

Horacio se me acercó y comenzó a ponerme la pistolera, yo sólo lo observé hacerlo.
La verdad pensaba regañarlo y ponerme serio pero ver lo atento que era y tenerlo así de cerca... sentía que me compraba con sus acciones.
¿Es que ya no podía estar cabreado más de dos minutos con él?

Ya tan sólo estábamos él y yo en el vestidor, terminó de acomodar mi vestimenta y me miró.

- ¿Estás enojado? - me preguntó, poniendo una cara de inocente increíble.

- No, Horacio, no estoy enojado. Sólo intenta ser más discreto la próxima, ¿Vale? - toqué su hombro suavemente.

- No quiero ser discreto, Volkov, no contigo, no con lo nuestro - me miró a los ojos.

Mi mente se quedó en blanco, no sabía qué hacer ni cómo actuar con ello, eran situaciones nuevas para mí.

- Horacio, hay algo que quiero que entiendas. Lo que hagamos fuera de comisaría eso es asunto nuestro, pero mientras estamos aquí es otra historia. La comisaría, el trabajo, se respeta. Y aquí debes tratarme como a un superior, ¿Entendido? -

- 10-4...- contestó por lo bajo.

Vi cómo miraba ahora el suelo algo desanimado, sentí una presión en el pecho por verlo así, pero era la realidad y debía asumirlo.

Me acerqué un poco más a él, con una mano tomé un lado de su cuello con suavidad y luego acorté más la distancia para darle una mordida en el lóbulo de su oreja.

- Luego cuando salgas de servicio, ven a mi apartamento y discutimos otras cosas... - le susurré antes de alejarme.

Pude notar su sonrojo, pero no dije nada más. Era increíble cómo podía contradecirme a mí mismo en dos segundos.

Me alejé de él y me dirigí a trabajar de una vez, de seguro Greco ya me esperaría en el patrulla.

Pov Normal

Yo, sinceramente... [ Volkacio ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora