Yo, sinceramente... [ Volkacio ]

Capítulo 7.

Pov Normal

Conway y Volkov se encontraban en una mesa en aquel lugar bebiendo, uno más que otro.

- Volkov, no bebas tanto de golpe - le dijo el super, alejándole la botella de vodka.

- Usted bebió hasta desmayarse ayer. Hoy me toca a mí - le reprochó el menor y volvió a tomar la botella.

El Superintendente no podía reclamar nada, en efecto eso era lo que había pasado. Tan sólo suspiró y dejó a su compañero seguir con sus planes.

- De cualquier forma, ¿Qué es lo que te tiene así, Volkov? -

- Usted cuénteme y yo le cuento -

- Paso -

Los dos se miraron como si fueran atacados por el mismo problema, sin embargo ninguno quería hablar de ello.

Por la entrada se asomaron tres caras conocidas, Greco llegaba con los dos alumnos, uno sujetándole cada brazo.

- Buenaaaaaas - saludó el de barba una vez que estuvo frente a ellos.

Los dos ya sentados ni siquiera supieron qué decir, escapar de los problemas esa noche ya no era posible debido a que el otro comisario los traía consigo. Uno a cada lado.

- Joder - soltó Conway.

- Qué amargos - comentó Gustabo algo disgustado por la actitud de aquellos.

- Están viejos, eso pasa. Vengan, su comisario favorito les comprará bebidas - alardeó Greco, caminando hacia la barra con los dos alumnos.

Horacio buscó la mirada de Volkov en todo momento, pero el otro sólo se dedicaba a observar su vaso de vodka y beber.

Pov Horacio

Desde la barra observaba a Volkov, él sólo hablaba con el viejo y bebía.
Que no me hubiera siquiera saludado me cayó mal. Incluso podría intuir que él no me quería allí.
¿Habría sido mi error? Me agobiaba pensar que sólo yo le daba importancia a las cosas que sucedieron entre nosotros. Porque... Sí había algo entre nosotros. ¿O no?
De un momento a otro mi mente me dijo que el único que había visto algo era yo. Joder. 

- Venga, Horacio, ¿Qué sucede? - me preguntó Gustabo mirándome algo preocupado.

- Creo que no tuve que venir, Gustabo - solté un suspiro.

- Estaba pensando lo mismo - le observé mirar hacia la mesa del super.

- ¿Qué hacemos? - bajé la mirada un poco.

Él fue el que soltó un suspiro ahora, ambos observamos hacia un costado cuando escuchamos una voz conocida. En la pista se encontraba Greco bailando con unas chicas y gritando, parecía estar divirtiéndose mucho.

- ¡VENGA! Que se jodan esos viejos, vamos a pasarla bien. ¡Tú y yo, como siempre, Horacio! - Gustabo me sonrió y sonó animado de cojones.

- ¡VALE! - grité subiendo mis energías.

Con una botella en la mano y con Gustabo en la otra, nos dirigimos dónde estaba Greco.
Antes de darnos cuenta ya estábamos enfiestadísimos, los tres bailábamos y tomábamos sin control alguno, tan sólo pasándola bien.
De un momento a otro, el comisario Greco ya no estaba con nosotros, se había ido no sabíamos adónde.

Con Gustabo nos miramos y nos preocupamos un poco, decidimos ir a preguntarle al superintendente si lo había visto.

Llegamos a su mesa los dos tambaleándonos, recién en ese momento caí en cuenta de que había bebido mucho. Pisé en falso y terminé en el suelo frente a la mesa.
Gustabo comenzó a descojonarse de la risa. Yo también.
Con mucho esfuerzo, me sostuve de la mesa y me puse de pie, en ese momento ví a Volkov con la cabeza apoyada en el hombro del Super. 

Pov Normal

- ¡Ey! ¡Volkov es mío, Súper! - gritó Horacio, enojado.

- Cierra la puta boca, capullo - Conway le dijo haciendo señales de que se callara.

- ¿Qué haces, Volkov? ¡Aléjate del viejo! ¡Él es mío! - Ahora Gustabo miraba al Superintendente.

- ¡¿A ti qué coño te pasa?! - El mayor ahora miraba confundido a Gustabo.

- Controla a tu hombre, Gustabo - Horacio tomó de la camisa a su hermano.

- Tú controla al tuyo - El rubio tomó igual al hermano con fuerza de la ropa.

Conway observaba la escena con una vergüenza ajena y propia que no sabía manejar en ese momento. Era más que obvio que todos estaban pasados de alcohol y estaban llamando mucho la atención.

- ¡¿Pero qué coño hacéis?! - el mayor se levantó de una vez y separó a los alumnos que parecían a punto de comenzar una pelea.

Volkov levantó la cabeza completamente ebrio y miró a Horacio.

- Ho-horacio, estás guapísimo hoy - dijo el comisario fuera de sí.

Horacio se acercó y se le sentó al lado, mientras Conway sujetaba a Gustabo que seguía encabronado buscando pelea a toda persona que pasaba cerca.

- Volkov - murmuró el de cresta mirando al comisario a los ojos - …usted siempre está guapísimo.

El contrario sonrió. Horacio tomó su rostro con ambas manos notando cómo una gota de vodka se deslizaba de sus labios hasta su cuello.

Pov Volkov

Mi vista era borrosa pero tenía a Horacio en frente, lo tenía claro. Sus manos suaves y cálidas tocaban mi rostro, su aroma invadía mis sentidos.
Me sentía fuera de mí mismo.
Todo se movía alrededor mío, estaba ebrio pero demasiado.
En ese momento tenerlo frente a mí era todo lo que quería.

Sentí un líquido deslizarse por mi boca y seguido la lengua de Horacio recorrió aquel camino de mi cuello hasta la comisura de mis labios.
Entre abrí mis labios. Quería más, ahora lo sabía.

Sentí sus labios sobre los míos. Me besaba suavemente. Él tenía tomado mi rostro así que yo sujeté su cintura con firmeza.
Sus labios se movían con los míos, solté un suspiro.
Su lengua se hizo espacio en mi boca y la recorrió a su antojo.
Nuestros rostros se separaron y me miró a los ojos.

- No sabes cuánto me gustas - me susurró.

- Horacio. Yo, sinceramente…- no terminé de hablar.

Vi a Conway sujetarlo y alejarlo de mí.

- ¡Coño! ¿Qué soy su puta niñera o qué? ¡GRECO! LA QUE LOS PARIÓ - Se escuchaba enojadísimo.

Me acosté en los asientos y cerré los ojos. Todo daba vueltas.

………….