Capítulo 15

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Pov Normal

Aquellos días que el Comisario se iría encubierto pasaron a ser casi tres semanas, las cosas se habían alargado mucho ya que el trabajo era complicado al igual que las personas con las cuales trataban.
Finalmente la fecha de la reunión con toda una mafia de contrabando y tratos con armas había sido fijada.

Sin embargo por algún lado se había filtrado información, y un par de días antes de la fecha fijada, habían descubierto a Volkov y a su compañero.

Ahora el comisario se encontraba en medio de un tiroteo contra la mafia en la cual se había infiltrado.
Su compañero había sido abatido a su lado y él detrás de un auto hacía lo posible por mantenerse a cubierto y con vida.

Sentía un dolor agudo en un hombro donde había recibido un disparo, sentía sudor frío deslizarse por los lados de su rostro. Eran demasiados y bien sabía que él solo no era suficiente para abatir a todos, menos en la condición en la cual se encontraba.
Soltó un suspiro, tragó saliva y se asomó levemente por un lado.
Intentó observar bien a sus enemigos mientras apuntaba con el arma, sin embargo su vista se volvió algo borrosa y no podía mantener la mira del arma fija.
Había perdido mucha sangre y el nerviosismo de la situación no ayudaba.

Volvió a ponerse a cubierto una vez más.
En esos momentos sólo pudo pensar en una cosa.

- Se lo prometí… se lo prometí a Horacio - murmuró para sí.

De repente, un auto se detuvo casi frente suyo y lo tomó por sorpresa.

Apuntó rápidamente tratando de fijar su vista, pero las luces lo dejaron encandilado y su cuerpo no supo ya cómo reaccionar.

"Joder" pensó, y tan sólo cerró los ojos un momento esperando lo que fuere.

- "Por fin te encuentro, mariconetti" - se escuchó al superintendente hablar por el altavoz del auto.

El comisario sintió el alma volverle al cuerpo.

- Hijo de puta - dijo Volkov para sí, y se sentó allí mismo dejándose caer rendido.

Detrás del Super llegaron varios autos más y un gran número de agentes se doblegaron al rededor de la zona, con Conway tomando el liderazgo yendo en frente y dando las órdenes, en pocos minutos ya habían manejado totalmente la situación abatiendo a toda la mafia y arrasando con la sede de los mismos.

- Volkov, venga, ¿Me escuchas? - el Superintendente trataba de comunicarse con él mientras lo trasladaba al hospital, en otro auto llevaban a su compañero abatido.

- … Te tardaste, cabrón - murmuró débilmente el comisario.

- Tranquilo, llegué como siempre a salvarte, ¿O no? -

- Que… que te jodan - suspiró Volkov antes de quedar inconsciente.

Pov Volkov

Abrí los ojos lentamente, los sentía más pesados que nunca.
La luz brillante hizo que me costara el doble distinguir alguna imagen o visión frente a mí. El olor a fármacos me indicaba exactamente dónde estaba y cuando por fin pude fijar mi vista mis dudas desaparecieron.

Moví los dedos de mis manos esperando sentir el tacto de alguien sujetándolas, pero me llevé una decepción al notar que no era así.

- ¿Estás despierto? - me preguntó Conway cerca de la ventana, sostenía un cigarrillo entre dos de sus dedos.

- No se puede fumar en el hospital, Superintendente - le dije apenas lo vi, para luego aclarar un poco mi garganta.

- Por eso abrí la ventana - Le dió una bocanada a su cigarro y luego soltó el humo afuera, dejando que la brisa se lo llevara.

Yo, sinceramente... [ Volkacio ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora