«Cuando busqué su mirada para pedirle perdón, supe que no era necesario, porque él me estaba demostrando que no debía pedir perdón por cosas que no estaba en mi mano»
Abby Payne
La vida en aquel pueblo era complicada. Sobre todo cuando estabas viviendo en lo más alejado del pueblo, en las zonas más altas y rodeada de árboles.
Habían pasado tan solo 2 horas desde que Abby se marchase de aquella cafetería, donde había dejado a Johanna sola allí después de confesarle, por fuerza mayor, aquel secreto que tanto miedo tenía de compartir.
La joven universitaria no dejaba de pensar en las cosas que había pasado, en todo lo que había experimentado de aquí para atrás. Y sabía que por la mirada que Johanna le había puesto que todo era el final para aquella relación de amistad. Y le dolía de tan solo pensar que no volvería a volver a vivir esa experiencia de saber lo que era tener una verdadera amiga.
En el fondo la entendía, no muchos querían tener una amistad con Abby, quizás por su manera de ser, por todo el daño que le habían hecho y luego que otras personas tan solo buscaban reírse de ella. Quizás fueron tantas cosas que la autoestima de ella solo la hacía sentir de esa manera, tener miedo a perder relaciones y ahora que Johanna lo sabía, Abby creía que no volvería a saber nada de ella.
Suspiró con fuerza mientras trataba de estudiar para los próximos exámenes que tenía en la universidad. Hasta que su madre gritó desde la planta de abajo;
—¡Abby! ¡Tienes visita!
Una Abby totalmente extrañada por ello, se levantó de su silla y salió de su cuarto para caminar hacia las escaleras y ver a su madre subiendo con cierta mirada que la hizo dar calidez.
—¿Visita?
Isabel asintió feliz de que su hija empezara a tener relaciones.
—Una tal Johanna.
El corazón le dio un vuelco y miró la puerta entreabierta, donde dentro de dicha casa se encontraba Johanna mirando el interior de la casa con cariño.
—Sé que está prohibido traer personas aquí que no sean amigos de Theo y lo...
—No me pidas perdón por vivir tu vida. —Su madre la cortó enseguida—. Ya eres adulta y responsable. Siempre y cuando vengan cuando él esté trabajando, no tienes porque pedirme disculpas.
Isabel se marchó hacia otro lugar de la casa para luego Abby terminar de bajar las escaleras y encontrarse de frente con Johanna. La cual la miró con un rostro dulce y algo preocupado mientras que Abby no sabía que esperar de aquella visita. Más sabiendo que temía que Theo viniera en cualquier momento, pero era cierto lo que decía su madre. Ahora que estaba trabajando no había peligro.
La vio con una bolsa de una pastelería en su mano y ella rompió aquel silencio;
—¿Podemos hablar? —preguntó Johanna, consiguiendo que Abby asintiera por ello.
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Experimenta Conmigo [+18] | NUEVA VERSIÓN 2024
عاطفيةTras descubrir su bisexualidad, Mike con sus dieciocho años, el hombre más atractivo y el jugador de fútbol del equipo universitario, querrá conocer nuevas experiencias. Mientras, conocerá a Abby, una mujer dañada y solitaria con una vida muy difíci...