capítulo uno: criaturas de la noche
El viento acariciaba lo que alguna vez fue su blanco pelaje a medida de que decidía avanzar, de vez en cuando su cabeza movía a sus costados para cerciorarse de que los que la seguían habían perdido su rastro. Sin embargo, ella aún podía escuchar el resonar de la voces quejumbrosas y prolongadas de sus pares con cada paso que daba, era desgarrador para cualquiera que tenía la maldición de poder entender que esos no eran una clase de aullidos comunes, estos eran de dolor absoluto.
Pero para un Alfa, para ellos era aún peor.
Después que se deshizo de los hombres que la perseguían se dirigió hasta donde provenía un aullido el cual encontró cercano, para ese momento le era difícil rastrear a cualquiera, sus sentidos se sentían nublados pero fueron lo suficiente como para llegar hasta donde uno de los lobos estaba apunto de convertirse en la presa.
—Terminemos con este, aún nos queda mucho pantano por recorrer. —habló mientras señalaba al lobo herido, debido a una de las tantas trampas que habían colocado en el Bayou. Con su arma, que a penas se podía ver en la oscuridad que comenzaba a ofrecer la noche, lo apuntaba siendo posible su señalamiento gracias a una luz roja que lo indicaba como objetivo.
El bramido se escuchó una vez más proveniente del lobo para cuando los hombres estaban dispuestos a finalizarlo. Desde la oscuridad del frondoso pantano escucharon un gruñido profundo que los llevó a detenerse por completo, en un par de segundos se hizo presente el ser encargado de aquel bramido, sus ojos azules fueron los que los cautivó.
—James... —el hombre llamó a su amigo para que entendiera debía llamar por refuerzos, puesto que, si los rumores eran míseramente ciertos. Eso no era un simple lobo el cual presenciaban. Con sumo cuidado, James activó la radio que colgaba en su pectoral derecho.
—Escuadrón B1... —en su voz se podía escuchar un poco de nerviosismo —. La hemos encontrado. —aseguró. Desde la radio salieron voces indistintas pero lo que llevó a que Alexandra se le enervara más la sangre fueron los aullidos provenientes de la misma. Pronto sus dientes mostró mientras un gruñido más fuerte salía de ella.
—¿Le disparamos?
—No, el jefe dijo que si la conseguíamos, la quería con vida. —expuso cuando vio que el lobo había estado dando pasos hacía ellos, obligándolos a apartarse. Pronto el Alfa se halló frente a uno de los suyos, miró hacía atrás notando como el lobo estaba perdiendo cada vez más sangre por las cortadas en sus patas. Eso hizo que perdiera lo que el restaba de cordura.
Alexandra los miró mostrando sus dientes nuevamente, los hombres tragaron grueso para cuando de la radio se escucharon aún más aullidos. La rabia crecía en ella desmedidamente. Pronto todo se detuvo.
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³ 𝐇𝐀𝐔𝐍𝐓𝐄𝐃 𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃 | Klaus Mikaelson ✓
Fanfiction❛ 𝐒𝐀𝐍𝐆𝐑𝐄 𝐄𝐌𝐁𝐑𝐔𝐉𝐀𝐃𝐀 ❜ La sangre es más espesa que el vino de los enemigos. ⚜️──bloodties saga III 𝒌𝒍𝒂𝒖𝒔 𝒎𝒊𝒌𝒂𝒆𝒍𝒔𝒐𝒏 𝒇𝒂𝒏𝒇𝒊𝒄 his...