xx. may we meet again

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capítulo veinte: hasta que nos volvamos a encontrar

capítulo veinte: hasta que nos volvamos a encontrar

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El desenfreno pronto cubrió al recinto Mikaelson por completo, pues, la noticia de la mordedura de la cual Camille O'Connell ahora era dueña se había esparcido como pólvora. Los conocidos empezaron a llegar con rapidez con la esperanza de poder resolver algo, sin embargo, todos —muy adentro de sus mentes, sabían que esa situación la habían vivido solo hacía unos días con el mayor de los Mikaelson, Finn. Y en ese momento habían intentado todo, desde magia hasta la sangre de Niklaus, siendo todos sus esfuerzos inútiles, debido a que al final, falleció.

En el dormitorio en donde se había llevado a Camille se hallaban las suficientes personas para que se sintiera poblado, la rubia se encontraba recostada en la cama con un cansancio notorio mientras que su piel lucia considerablemente más pálida que de costumbre. Hayley estaba a un costado pasándole un paño húmedo en la frente, pues esta no dejaba de sudar sin parar.

—¿Cami? —llamó al verla un poco ida. Debían mantenerla consientes, pues claramente con Finn habían declarado alguno de los síntomas que llegaban a presentarse, uno de los primeros: alucinaciones —.Cami, oye. ¿Estás bien? —cuestiono al detener su mano dejando el paño de un lado. La chica la miró después de unos segundos, seguido tomó una inhalación honda.

—Sí... Podría ser peor. —dijo tratando de que no se notara del todo el verdadero ardor que le provocaba el veneno introducido en su torrente sanguíneo. Sus ojos se fueron por unos segundos hacía Nathaniel, el cual claramente estaba desesperado, y se podía notar en su rostro.

Freya se acercó a la cama tan pronto como se adentró en el dormitorio, en su mano izquierda tenía un paño mientras que en la derecha albergaba un frasco abierto.

—Quédate quieta, esto va a quemar. —advirtió antes de tomar asiento. Miró a Hayley antes de coger el brazo de la chica para presionar la tela en el lugar donde se encontraba la mordida, eso llevó a que Camille comenzará a jadear del dolor inmediatamente cuando la sustancia de la tela hizo contacto.

— ¿Qué es eso? —la interrogante salió de Nathaniel. Freya lo miró por unos segundos notando el estado del lobo. Mar de nervios era poco para describirlo.

—Es un ungüento curativo —comenzó la explicación cuando volvió la mirada hacía Camille la cual había cesado en el dolor, y se hallaba un poco más presente en la conversación. Una suave sonrisa le dedico en reconforte —. Agripalma, corteza de sauce blanco. La receta tiene más de mil años.

—Entonces lo bueno, ¿eh? —indicó Camille tratando de aligerar lo denso que se había vuelto el ambiente, pues, todos estaban sumamente preocupados. El miedo se había apoderado de ellos.

—Aliviará el dolor, atenuará los síntomas —señaló, pero luego se detuvo lo que llevó a Nathaniel a mirarla con cierto miedo —, pero no detendrá la infección.

³ 𝐇𝐀𝐔𝐍𝐓𝐄𝐃 𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃 | Klaus Mikaelson ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora