(Historia concluida).
Luego de conocerse en circunstancias desastrosas Julieta y Thomas comienzan a sentir cosas el uno por el otro pero las cosas se complicaron cuando la ex-prometida de Thomas toma riendas en el asunto con amenazas hacia ella acus...
...Supongo que no me he presentado, soy Julieta Abades tengo 23 años y tengo una hermana mayor, Agustina Abades tiene 25 años y es todo lo contrario a mi, ella a diferencia de mi tiene el cabello castaño claro, ojos color almendra, labios finos con aspecto dulce, mejillas y nariz rosadas en cualquier estación del año dandole un aspecto aniñado aunque luce como toda una mujer adulta, es inteligente y tiene muchos pretendientes en el pueblo pero ella dice que sólo la quieren por su aspecto y que ella quiere a un hombre que la valore y no la utilice, le doy la razón, aunque desde mi perspectiva creo que su enamorado es Thomas Larson, un joven herrero quien podría decirse hijo de familia de clase alta, quien diría que el rostro dulce de mi hermana tapa su temperamento elevado de ves en cuando, cuando no le gusta algo se molesta mucho y anda de mal humor, sabes que está de mal humor cuando permanece el día entero en su cuarto y sólo sale cuando tiene hambre o necesita ir al baño, a pesar de eso no le quita el aspecto tierno y el aura de confianza que hay a su alrededor, siempre transmitiendo palabras de aliento para que sigas adelante o de ves en cuando sacándote una sonrisa con sus caras raras.
Yo mas bien tengo el cabello castaño oscuro, mis ojos son color cafe, y mis labios son un poco anchos con una textura carnosa y rosadas igual que mis mejillas aunque sólo esos días de invierno abrumador y cortantes, además a diferencia de mi hermana yo soy tímida, insegura y risueña, pero eso no quita el echo de que también pueda tener mis malos días, donde también tengo mi mal carácter, supongo que viene de familia. También soy inteligente pero no más que ella, si bien me gusta aprender y estudiar pero mi hermana sabe mas cosas, se podria decir que también tengo algunos pretendientes los cuales no me interesan, si bien son algunos 3 o 4 años menores que yo, no es que me interese la edad pero los veo más como unos niños que como hombres, yo espero un hombre algunos años mayores, que me ame y me cuide, que me haga sentir protegida, segura, amada y no utilizada, quisiera ser feliz con alguien así. Pero no hablaremos de nuestras diferencias, hablaremos de lo que pasó 10 años después de la muerte de mi abuela...
Era época de otoño, año 1702, llevaba puesto mi vestido color rosa pálido, consistía en un largo vestido rosa claro y un corset color negro, junto a mi larga capa del mismo color oscuro ya que el viento que soplaba a la mañana era demasiado fresco, pasaba por los puestos del pueblo saludando a los vendedores que conocía, debía admitir que en el pueblo todos nos conocíamos con todos. Mientras terminaba de recoger las frutas y verduras del mercado algo o mejor dicho alguien llamo mi atención, un grupo de hombres reunidos, cada uno portaba su propia arma, eran los cazadores, los que cazaban animales y vendían, vendían la carne por un lado y el cuero por otro, de ese modo hacían colchas y demás, pero no fue eso lo que llamo mi atención sino que fue el brazo de uno de ellos, la manga de su camisa estaba rota y manchada de sangre a simple vista se veía como un rasguño en su piel, pero apuesto a que desde cerca a se vería más que un rasguño. Me preocupaba que se pueda infectar, había mucho viento y quizás alguna cosa pequeña pueda caer sobre su herida. ¿Porque me preocupaba un desconocido?
Terminé de cargar las manzanas en mi canasta y seguí mi camino hasta llegar a la cabaña donde mi hermana me esperaba para preparar la comida. Era un camino un tanto alejado del pueblo debíamos cruzar un bosque de árboles altos y debía admitir que en otoño e invierno era tenebroso, pero en verano daba un aspecto
-Volví ! -anuncie al abrir la puerta de madera. Deje mi capa negra en una silla de madera y en una pequeña mesa a un lado la canasta con manzanas y papas.
-Estoy por aquí -me respondió mi hermana. Se asomó desde el piso de arriba y bajo por las escaleras de madera. -la comida ya está preparada, ven, y sientate. Quizás lleguen algunos cazadores heridos...
-Te eh dicho que dejemos de hacer eso. -dije mirando la comida en mi plato.
-Lo se pero, es para ayudar a las persona Juli, no seamos egoístas demostremos lo que podemos hacer sin culpa.
-Y si algo malo pasa? Que sucederá si nos acusan falsamente? -cuestione asustada.
-No sucederá nada malo, no tem...
Unos golpeteos desesperados en la puerta no la dejaron terminar la palabra.
-Mueve la mesa y corre la cortina, preparare el camastro y los autencillos -los golpes desesperados no cesaban y los gritos de los hombres pidiendo ayuda tampoco. Moví la mesa para hacer espacio y saqué la manta larga y ancha que ocultaban el camastro utilizado para curar a los heridos. Rápidamente fui hasta la puerta y la abrí encontrando a un tipo que colgaba de los hombros de dos de sus compañeros y sangraba, sangraba mucho y tenía la ropa rota en el abdomen y brazo.
-Hay dios mio -tape mi boca con un de mis manos y abrí mas la puerta para que pudieran pasar.
-Esta inconsciente.
-Que paso?! -cuestiono mí hermana.
-Un lobo lo atacó de repente y su cabeza se golpeó con un roca -explicó uno de los hombres que dejaba al muchacho inconsciente en el camastro de hierro -por favor salvenlo.
-Busca el licor y trae el jugo de ortiga hay que detener la hemorragia y cocer la herida -le quitamos el saco y el chaleco, luego tome unas tijeras y corte la parte superior de su ropa interior que cubría su abdomen. Lavamos nuestras manos y antebrazos con el licor para desinfectar y tiramos sobre la herida un poco mas, escuchando el desgarrador alarido de dolor del joven acostado, quien despertó al sentir el ardor.
-Lo siento esto, dolerá mucho, pero debo hacerlo -limpie su herida con pañuelos limpios y moje un trozo de tela con jugo de ortiga para detener la hemorragia y así comenzar a coser las heridas abiertas. Tratando de coser lo más prolijo y rápido posible, algunos de los sujetos lo sostenían de brazos y piernas manteniendo lo más inmóvil posible, mientras yo cocia su abdomen mi hermana cocia su hombro y brazo, fue tanto el dolor que de un momento al otro se quedó inmóvil.
-Que le pasó? No me digan que se murió por favor -Jerry uno de los sujetos se hizo la señal de la cruz y me miro con los ojos bien abiertos pasando la mirada entre mi hermana y yo.
-No, sólo se desmayó por el dolor -le respondió Agustina.
-Gracias Dios -suspiro de alivio con una mano en el pecho.
Terminé de limpiar su herida y aplique una compresa en ambas heridas creadas con hojas frescas de sauce para que cicatricen y se curen sin que se infecten, luego las vende con una tela blanca limpia.
-Debe hacer reposo al menos por una o dos semanas, sugiero que lo dejen reposar aquí hasta que se recupere -sugerí.
-Será lo mejor, no quisiera que su herida se infecte además no sabemos nada de medicinas.
(...)
• THOMAS WILSON, inspirado en JOHNNY DEPP :
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