Maratón 1/2
Emilio
Había pasado ya una semana desde el día que le dije a Joaquín sobre la propuesta de ser el padre de su hijo, la cual rechazo. Está bien, entendía de que no quería hacerlo conmigo, según el dice que por qué soy su mejor amigo. No estoy molesto, estoy extrañado por su reacción, pensé que iba a aceptar, o tal vez no lo haría pero se lo iba a tomar con calma y hablaríamos mejor de la situación.
Blas llegaba hoy y yo iría por el al aeropuerto, los chicos estaban en casa de Joaquín arreglando todo para la fiesta, la última vez que hicimos una fue para mí cumpleaños, en noviembre, hace ya bastante tiempo.
Cuando estábamos en la universidad todos los fines de semana hacíamos fiestas, nos rifabamos para saber quién iba a dar la casa, siempre que me tocaba a mí, mi madre me regañaba y decía "espero que está sea la última vez", y claro que nunca fue la última vez.
Eran exactamente las tres de la tarde cuando llegué, se supone que a esa hora aterriza el vuelo de Blas. Baje del auto y me dispuse a esperarlo, luego de diez minutos por los altavoces anunciaron de que su vuelo ya había llegado a tierra. Me acerqué a las puertas y había bastante gente esperando a sus familiares o amigos. No tardé en visualizarlo, iba vestido completamente de negro a excepción de su camisa rojo vino.
–¡Emilio, hermano!–corrío hacia mi para darme un gran abrazo, lo había extrañado mucho.
–¡Blas!– lo abrazar de igual manera.
–Pensé que Leo vendría por mi, no es que no te quiera, sólo que no esperaba verte.
Lo ayude con las bolsas que traía en el hombro y me las colgué en el mío.
–Sí, bueno, es que él tenía unos asuntos que atender y por eso no puedo venir por tí, además, soy mejor que Leo.–río ante mi comentario.
–Si fueras mejor que Leo me darías unos buenos polvos cada vez que terminas con una novia.
–No seas grosero, no me interesa saber las cosas que hacen entre ustedes dos.
Blas y Leo nunca habían sido pareja, hasta donde yo sé solo tienen, o tenían pequeños encuentros sexuales cada vez que Leo se sentía mal por alguna ruptura repentina con una de sus mil novias, aunque eso termino hace casi un año, cuando Blas consiguió su beca y se fue a LA a estudiar.
Mi amigo de ojos café había quedado muy triste, no por perder a su compañero sexual, no, quedó así, por qué uno de sus buenos amigos se iba y no volvería hasta quien sabe cuándo.
–¿Qué tenemos para hoy, pequeño Emiliano?
Dios, odiaba que me llamara de esa manera y él lo sabe, solo lo hace para fastidiarme y si que me fastidiaba.
–No me digas así–bufé– hoy no haremos nada, te dejare en tu casa, descansaras un rato y en la noche tal vez vaya por ti e iremos al cine.
No podía decirle sobre su fiesta de bienvenida, era una sorpresa.–¿Qué? No llegue un sábado en la tarde para, tal vez, ir al cine. Emilio estás pendejo, vamos aunque sea a un restaurante, no al cine, no tengo 15 años.
–Bueno.... Podría ir por ti a las diez y salir a tomar algo en el bar de el Brayan.
–¡De eso estaba hablando, carajo! Pensé que te había perdido, amiguito.–dramatizo poniendo una mano en su pecho desde su asiento del copiloto.
Lo deje en su casa y yo me dirigí a la mía.
Me recosté en la cama a pensar sobre lo que tenía que hacer para hoy, no era mucho pero me gustaba tener todo en orden.
Ahora, a descansar un rato, si es que puedo, dormiría algo, después despertaría para bañarme y vestirme, por cierto no se qué ponerme. Ya lo veré después. Tenía que ir al local de Ian por las botellas, ir por Blas a la hora acordada y por lo último llevarlo a la fiesta.
(...)
Entré al baño a las 8:00 pm después de una muy larga siesta. Me quité la ropa y entre a la dicha, me sentía cansado y es que ya había dormido varias horas, tal vez no era ese tipo de cansancio.
Sólo quería estar ya en casa de Joaco sentado bebiendo algo de cerveza o un buen whisky.
Ya con todo el cargamento en la cajuela pase por B, para ir directo a su bienvenida.
–Bien, hora de la fiesta.–susurré viendo al chico sentado a un lado de mi, centrado en la vista de la calle.
–¿Dijiste algo?
–No, nada, tu.... Sigue observando la calle.
Asintió no muy convencido y volvió a lo que estaba haciendo al principio.
–¿La casa de Joaquín?.–cuestionó cuando estaba parqueando mi auto en la entrada.
–Sí, la misma.–vi por el retrovisor fijandome de no chocar el coche que estaba detrás de mí, hice una maniobra más y listo, le dije al moreno que entre, yo tenía que bajar las cosas.
Dilan salió a ayudarme con las cajas que contenían botellas de alcohol.
La música estaba alta, la gente estaba bailando por todas partes de la casa sin lugar específico, seguí a Dilan camino a la cocina, saludé a varias personas que conocía y otras que no en el transcurso de mi recorrido.
Llegué a la barra de la cocina y ahí estaba Joaco, hablando con el novio de Ian, esté le hizo una seña y él se volteo a verme. Saltó a mi para recibirme con un abrazo.
–¡Emiliooooo!–no hablaba, gritaba, con eso pude comprobar que ya había tomado bastante.–¡Llegaste, te extrañe mucho!.–me apretujo más cerca de él.
–Hola, igual te extrañé.
Lo saludé algo cortante, también lo había extrañado, lo que pasa es que aún me sentía incómodo por como me trató la vez pasada.
–Emi, quiero decirte algo– se separó de mi, tomo mi mano y se volvio a sentar en su antigua silla, me acerqué para poder escuchar lo que tenía que decirme, espero que valga la pena.
–Te escucho, bebé.–no, no podía ser tan duro con él, menos viendo su carita así, estaba muy alegre gracias al alcohol que había ingerido anteriormente y sus ojos parpadeaban más de lo debido.
–Quería pedirte perdón por, hmm, como te trate la otra vez, no era mi intención Emiliano, de verdad, perdóname.
Sus manitas estaban nerviosas, jugaban con los anillos de mis manos, los giraba y los re-acomodaba. Parecía un niño pequeño que acababa de hacer una travesura y su mamá lo estaba regañando.
–Te perdono con una condición.–me miró un poco extrañado, estaba pensando lo peor.–preparame un trago.
–¡Oh, claro! ¡Trago para Emiliano andando!
Nota mental: no dejar de que Joaquín hable tanto con Blas.
•••
El siguiente lo subo dentro de un ratito 👁️👄👁️
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❁ Babies for Joaco || Emiliaco
FanficJoaquín quería tener un bebé, y su mejor amigo Emilio le ofrece su ayuda, pero él no acepta. Contenido Homosexual Está historia es de universo alterno, en el cual el embarazo masculino es totalmente normal. 1# en emilioosorio (13-09-20)