Capitulo XV

4.1K 422 63
                                    

–Mi-erda.–murmuro Emilio entrecortadamente.

Él estaba sentado en la cama sin pantalones, mientras que Joaquín estaba sentado sobre sus piernas en el suelo, besando las caderas del rizado.

Joaquín metió una mano por la camisa de Emilio, acariciando su fornico pecho, sintiendo su acelerada respiración.
Hace poco más de un mes que no hacían algo así, el doctor les había comentado que tenían que tener cuidado al momento de tener relaciones ya que 1) es un embarazo múltiple y 2) Joaquín era primerizo.

El castaño siguió con su trabajo de besar a lo largo de las caderas de su novio.
Su mano libre viajo hasta la base del miembro de Emilio, tentandolo. Y así fue recorriendo cada parte del cuerpo de su novio con un camino de besos hasta llegar a donde se encontraba su mano, dió un pico ahí que hizo al otro temblar.

Emilio se agachó, tomando el cabello de Joaquín entre sus dedos para así, poder alzarle el rostro y besarlo ruda y humedamente, el menor gimió en tono dulce al sentir sus labios atacados toscamente. Su pequeña mano trabajaba a lo largo del pene de su amado, lo movía lentamente provocándole gruñidos al rizado, Joaquín río al sentir la frustración de Emilio en sus gruñidos.

Dejo de besarlo y siguiendo con su mano en el cabello del ojimiel, lo guío más abajo, Joaquín lo entendió, empujó a su chico para que así quedará acostado en la cama. Soltó su miembro que a la vez golpeó directamente en su estómago, el menor río, le gustaba saber que él lo ponía así de duro.

Se inclinó un poco más adelante, y con el pene de Emilio descansando en sus abdominales, lo beso a lo largo, apoyándose de sus muslos para no caer.

Volvió a la posición inicial, saco la lengua, trazando un camino desde los testículos hasta la punta, la cual se encontraba bastante roja -casi morada- y húmeda con rastros de líquido pre-seminal. Con su delicada mano, Joaquín lo agarro, metiendoselo de golpe todo, casi tocando el final de su garganta. Emilio tapo su boca con una mano y la mordió.

No podía gritar o gemir fuertemente, Gaby de encontraba a unos escasos metros en la habitación de enfrente.

Lo saco de su boca provocando un ruido casi obsceno, cosa que causa más exitacion en Emilio. Repitió la acción unas cuantas veces más de meter y sacar duramente el miembro del alto en su boca.
Con la lengua trazo la cabeza de éste, la mordió suavemente, la última/primera vez que lo hizo, su novio le había dicho que le encantaba que lo hiciera. Utilizando la lengua nuevamente, la paso por la hendidura de la cabeza, eso volvía loco a Emilio, quien se estaba jalando los cabellos de la cabeza, frustrado de no poder gemir por las acciones de su castaño, usando su fuerza en jalar o apretar las pulcras sábanas blancas de la cama matrimonial.

Joaquín lo tomo lentamente está vez, al sacarlo succionó el glande, ahuecando las mejillas fuertemente.

–Otra ve-ez.–pidio Emilio.

Riendo, Joaquín obedeció. El rizada ya no aguantaba más, la frente le sudaba a chorros, parecía que le habían tirado un balde lleno de agua o que acababa de salir de una piscina. Tomo las mejillas del ojimiel para besarlo castamente, con su mano sostuvo su propio miembro, lo metió en la boca del chico sentado en el suelo y lo acepto gustoso, degustando el sabor que desprendía. Agarró fuertemente el cabello castaño de la nuca del otro, asustandolo, siempre era así, a la hora del sexo Emilio se ponía algo bruto.

Tiro de su cabeza -la de Joaquín- hacia atrás y adelante, viendo cómo su pene de perdía dentro de la boca de su chico, siseo por la vista tan hermosa, según él.

Le gustaba que el ojimiel fuera tan con él. Hizo lo mismo por un rato, de pronto, con un moviendo fuerte, causó que todo quedará dentro de Joaquín, rozándole la punta en la garganta, cerró los ojos fuertemente por tal intromisión, de estos salían pequeñas lágrimas y gimió demasiado agudo para su propio, eso basto para que Emilio de corriera en su garganta.

Se recostó en la cama, cansado, mientras que Joaquín de encargaba de tragar y limpiar el falo flácido, subió a la cama, quedando a un lado de Emilio, este lo beso nuevamente, con su lengua dentro del otro probando su propia esencia.

–Eres el mejor.–declaro Emilio, dulcemente, rozando su nariz con la de Joaquín y el río roncamente por su garganta un poco afectada.

•••


Amén 😇

❁ Babies for Joaco || EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora