Capitulo XI

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El almuerzo con los chicos no estaba siendo para nada agradable, se sentía la tensión entre Joaquín y Cam, el chico de cabello rizado aún no entendía por qué su novio sentía tantos celos de su amigo. Él se iría en una corta semana, después de eso volverían a ser Emi y Joaco, claro más el pequeño bebé que viene en camino.

Todos comían concentrados, con la vista en sus platos sin decir una palabra, el único sonido proveniente de la mesa era el de los cubiertos al chocar con los platos de porcelana.

–Y dime, Emilio.... ¿Cómo estuvo Acapulco?–pregunto Dilan, para iniciar una conversación y tal vez así, eliminar la tensión casi palpable.

–Agradable –sonrio–pero no volvería a ir, a menos de que vaya Joaquín.

–Oh, bueno, entonces ¿Dices que Camilo trabajaba en la misma área que tú? –siguio cuestionando a la vez que cortaba un pedazo de su carne marinada y se la llevaba a la boca.

Joaquín rodo los ojos al escuchar tal nombre, para todos estaba claro  de aquel muchacho no era para nada de su agrado.

–Sí, prácticamente yo era su jefe –se burló Cam y río.

–¡No digas eso! Se supone que nadie debería saberlo –nego riendo el rizado. Emilio en verdad se divertía hablando con su amigo nuevo.

El pequeño castaño suspiro sonoramente llamando la atención del rizado.

–¿Pasa algo, amor? ¿Te sientes mal?–Emilio se volteo a verlo con cierta preocupación, el menor nego con una pequeña sonrisa. El más alto se acercó a su cara y beso su mejilla  repetidas veces, causando en Joaquín una risilla infantil.

–Termina de comer, quiero ir a casa a descansar –ordenó a su novio.

–Emi...–susurro Joaquín cerca de su oído, el nombrado volteo levemente y alzó las cejas, dándole a entender que tenía su atención –El jueves tengo una cita con el doctor, quiero saber si ¿querias venir conmigo?

A Emilio se le iluminó la cara, claro que quería ir, de ahora en adelante no se perdería ni una sola oportunidad de ver a su bebé.

–Claro que sí, amor –asentía y sonreía efusivamente, su alegría era notoria.
Joaco pico uno de sus hoyuelos con su dedito y río.

–Perfecto.

Se re-acomodo en su asiento para seguir comiendo. Se sentía feliz, seguro y tranquilo de tener a Emilio a su lado, le gustaba su presencia, le hacía sentir cálido por más que estuviera lejos. Con el simple hecho de saber que su novio estaba en la misma habitación que él lo ponía de buen humor.

Joaquín suspiro, comiendo y pensando en su bebé, ya quería saber si sería niño o niña, quería tener su pancita abultada y que Emilio lo mimara todo el tiempo, el menor estaba muy seguro de que el más alto lo haría con gusto.

Blas fue el primero en terminar su almuerzo, dejo el dinero necesario para pagar y dar un poco de propina y sin más, salió del establecimiento dejando a cuatro chicos confundidos y uno triste y cabizbajo. Decidieron no darle importancia, y tampoco es que lo vayan a dejar pasar, pero esperarían a qué él diga cuál es su preocupación.

Preocupación la cual solo Joaquín sabía.

–Bien, nos vamos, adiós –se despidieron todos parándose ya pagando la cuenta, dejando una jugosa propina para el mesero.

Emilio manejo nuevamente, está vez dirigiéndose a la casa de su novio. En ese mismo instante recordó que no contaba con muchas cosas ahi, pronto se iba a ver obligado de llevar algunas cosas más.

–¿Cómo se conocieron?–Camilo sentado en la parte trasera del auto, pregunto.

Joaquín al recordar la noche loca en donde conoció a Emilio, sonrió.

–En la comisaría –contesto sereno.

–Inusual, loco –rio Cam –¿Cuánto tiempo llevan saliendo? Emi me  comento que no mucho.

–Estamos yendo por los cuatro meses, algo así.–Emilio asintió con la cabeza, viendo por el espejo retrovisor a Cam y sonriéndole.

–No es tan poco, cuatro meses es muy bueno –le devolvió la sonrisa al cholo –¿Cómo vas con tu embarazo, Joaco?

–Joaquín –corrigió– Hasta ahora bien, no he tenido molestias.

–Asombroso....–no volvió a hablar en todo el camino, Joaquín pareció agradecido con eso.

No es que odiara a Camilo, pero había algo que no le hacía confiar del todo en él. Joaquín no era una persona prejuiciosa, claro que no, sólo que sentía que algo iba mal con el amigo de su amado. No desconfiaba ni un poco en Emilio, pero en Camilo sí.

El menor suspiro relajado, se sentía bien llegar a casa. Emilio le mostró al inquilino la habitación que ocuparía el tiempo que tardaría ahí, dijo que era agradable y mejor de lo que esperaba.

Al entrar al cuarto que -ahora- compartía con Joaquín, escucho el sonido de la regadera prendida. Su novio se estaba dando una ducha, y él como un buen ciudadano que ahorra agua, se unió a él. Quito su ropa completamente sin hacer mucho ruido, corrió la cortina de baño azul con franjas verdes y entro.

Puso los brazos alrededor de las caderas de su amado, quien primero se vio asustado, después de darse cuenta de quién era se relajo y apoyo su cabeza en el hombro del otro.

Emilio acariciaba el vientre de Joaquín, besando a lo largo de su cuello y hombro, no era nada sexual, sólo aprovechaba y disfrutaba ese momento acompañado de la persona que más quería.

–Ya quiero verte con tu pancita –dijo bajito Emilio en el oído de Joaquín, haciéndolo sonreir.

–¿Seguro? Estás a tiempo de arrepentirte.–bromeo el menor volteandose para quedar cara a cara con el rizado.

–Sabes que jamás haría eso.–comento, regalándole a su novio un tierno beso esquimal. Besos sus labios pausadamente, acariciando a lo largo de su espalda hasta su trasero.

Le gustaba sentir a Joaquín cerca, demasiado cerca, a decir verdad.
Tenerlo entre sus brazos, suspirando por los cálidos besos y abrazos que le brindaba a su pequeño.

–Es hora de salir, no queremos que te enfermes, nene –estiro la mano alcanzando la llave y al cerro. Buscó unas toallas blancas en los cajones debajo del lavamanos y envolvió en ellas a Joaquín como si de un recién nacido se tratase, el se enrollo una en la cadera y con mucho cuidado ayudo a su pequeño a salir para que no cayera.

–Eres muy dulce, ricitos.–dijo Joaco una vez ya cambiado y acurrucado con su chico de ojos café.

–Todo por mis bebés –beso sus labios, suspirando por el dulce sabor a casa que tenían, cuánto lo había extrañado....

•••


Para ustedes cuál será el sexo del bebé o bebés que vendrá en camino ? 👀
























No soy buena haciendo portadas xd, y hice lo que pude para que está quedará bonita :)
















































Besos y abrazos a la distancia, los amoooo chau chau 🤠👋🏼

❁ Babies for Joaco || EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora